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Las ciudades afectadas por el terremoto en Turquía denuncian el abandono: "El Gobierno no nos ayuda"

  • El Gobierno ha prometido llevar a cabo una reconstrucción completa en un año
  • Las elecciones presidenciales se celebran el próximo domingo, con las consecuencias del terremoto en el centro del debate

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Se cumplen tres meses de los terremotos en Turquía y Siria

Tres meses después del terremoto que arrasó gran parte del sureste de Turquía y dejó más de 50.000 muertos, las ciudades más afectadas intentan recuperar su ritmo de vida, asoladas por el abandono.

En Samndag, Hatay, las excavadoras continúan derribando edificios. Los vecinos quieren presenciar la demolición de las que fueron sus casas y viven en tiendas de campaña junto a ellas, a la espera de la reconstrucción completa prometida por el Gobierno.

Por el momento el Ejecutivo ha instalado carpas en 330 puntos de las once provincias y ha distribuido mil casas prefabricadas. Pero no son suficientes. El Gobierno promete otras cien mil más en los próximos meses, pero en esta provincia del sur, la más dañada del terremoto todos reviven la sensación de abandono de los primeros días del seísmo.

El Gobierno ha prometido una reconstrucción completa en un año, pero para muchos es una promesa muy lejana. "Aquí dormimos once personas. Hace mucho calor y solo podemos ducharnos dos días a la semana", cuenta resignada Elben a RTVE.

Elecciones marcadas por el terremoto

Mehemed perdió a su hija, su yerno y sus nietas en el terremoto. Recomponerse no está siendo fácil y mucho menos sin ayuda: "No ha venido nadie, el Gobierno no nos ayuda, nos organizamos entre los vecinos", explica a RTVE.

Voluntarios de alguna ONG reparten comida tres veces al día. Los vecinos también reciben una ayuda social de doscientos cincuenta euros al mes por unidad familiar, pero toda actividad comercial se ha paralizado. Farmacias y supermercados móviles son los únicos servicios.

Entre tantra destrucción hay algunos edificios que continúan en pie, entre ellos un colegio de secundaria que se convertirá en colegio electoral. Entre otros muchos situados por todo el país están citados los turcos el próximo domingo.

Acuden a las urnas con las consecuencias del terremoto sobre la espalda y muchos se preguntan si el terremoto pasará factura al presidente Erdogan que aún mantiene un amplio apoyo social en algunas zonas.