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El antifeminismo y el negacionismo de la violencia machista aumentan entre los adolescentes españoles

  • Así lo ha asegurado una investigación de Fad Juventud realizada con jóvenes de entre 14 y 17 años y publicada este miércoles
  • Ellos "banalizan" la violencia de género y tienen problemas para identificarla

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El antifeminismo crece entre los chicos adolescentes

El antifeminismo y el negacionismo de la violencia machista ha crecido entre los chicos adolescentes en España. Así lo ha asegurado una investigación de Fad Juventud realizada con jóvenes de entre 14 y 17 años y publicada este miércoles bajo el título Culpables hasta que se demuestre lo contrario. Percepciones y discursos de adolescentes españoles sobre masculinidades y violencia de género.

A pesar del éxito social del movimiento feminista, con el que se identifican una mayoría de jóvenes (46,4%), en los últimos cinco años la Fad ha percibido un aumento de los adolescentes que consideran que el feminismo ha impuesto un pensamiento único. En cuanto a la violencia de género, se sienten víctimas y “culpables hasta que se demuestre lo contrario” porque consideran que han perdido su presunción de inocencia.

En la presentación del estudio, una de sus autoras, Nerea Boneta, ha asegurado que mitos como los de las denuncias falsas, la mujer 'casta y respetable' o la mujer 'santa' y el hombre 'conquistador' "empapan la percepción adolescente sobre esta problemática y consiguen que el imaginario sobre violencia de género esté lleno de confusión y negacionismo, a la vez que dificulta la construcción de relaciones sanas en esta etapa de la vida".

Asimismo, Boneta ha indicado que todo esto se vincula también con el antifeminismo, sobre todo los discursos más negacionistas que apuestan por erradicar el término mismo de "violencia de género" y sustituirlo por "violencia intrafamiliar" o "violencia doméstica" porque "la violencia no tiene género".

"Banalizan" la violencia de género: "No es para tanto"

En ese sentido, Boneta ha puesto de manifiesto que los adolescentes tienen "problemas" para identificar la violencia de género, que se asocia a casos más extremos o graves (como agresiones sexuales), mientras que las violencias más cotidianas "se normalizan y no se consideran tan importantes".

Asimismo, ha detallado que los adolescentes varones no niegan "al completo" la existencia de la violencia machista, pero sí "banalizan o minimizan" su importancia. Ellas, por su parte, consideran la violencia de género un "problema urgente", aunque al igual que sus compañeros muestran preocupación por las denuncias falsas porque "son un problema para los hombres".

Los argumentos más utilizados por ellos para defender su postura son que la violencia sexual y de género está "mal definida", que las medidas que se toman no son adecuadas, que "han pasado siempre y no es para tanto", que son cosas que suceden en otros países o épocas, que es inevitable y no se puede erradicar, que la víctima también tiene culpa o que está "magnificado mediáticamente".

Es más, cuando se les pregunta a los chicos si son feministas muy pocos se consideran como tal. "Ninguno dice que el machismo no existe", ha reconocido Boneta, que no obstante alerta de que los jóvenes "creen que el feminismo actual es extremo y va contra la igualdad" porque opinan que posiciona a la mujer por encima del hombre.

La necesidad de una mirada más amplia sobre la masculinidad

La masculinidad es una construcción sociocultural que entraña un conjunto de creencias, comportamientos y actitudes que cada sociedad atribuye a los hombres. En las últimas décadas -como consecuencia de las transformaciones, sociales, económicas y políticas- el modelo tradicional de masculinidad se ha resquebrajado y los chicos jóvenes se sienten, a menudo, desconcertados ante lo que la sociedad espera de ellos, sobre lo que significa “ser un hombre”.

Aunque la Fad admite que los adolescentes se están alejando de algunos de los mandatos de la masculinidad tradicional, sugiere que siguen señalando rasgos de una masculinidad tradicional, como la del "hombre hecho a sí mismo", la del "hombre heterosexual y muy activo sexualmente" o la del "hombre con liderazgo, decisión e independencia", actitudes con las que no se sienten del todo cómodos.

En este punto, la investigación ha precisado que admiten necesitar expresar públicamente que lo están pasando mal y lamentan que la sociedad les meta a todos "en el mismo saco". Asimismo, critican que las chicas busquen fuckboys superficiales con más capital social, en vez de buscar chicos que las vayan a cuidar y querer.

"La consideración de una mirada más amplia sobre la masculinidad, especialmente en esta etapa adolescente de definición de la identidad, es importante en tanto que estos rasgos atribuibles a chicos o chicas son una construcción sociocultural que cala en los comportamientos. Si no trabajamos sobre las masculinidades es imposible trabajar con cambios de actitud", ha señalado por su parte la directora general de Fad Juventud, Beatriz Martín Padura.