'El museo', una espectacular reflexión gráfica sobre el arte y las ideas

Un ensayo gráfico de Jorge Carrión y Sagar sobre el Museu Nacional d'Art de Catalunya
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10/05/2023 09:20 horas

Por JESÚS JIMÉNEZ

En 2018, Jorge Carrión y Sagar Fornies (autores de esa joya del periodismo gráfico que es Los vagabundos de la chatarra), nos sorprendieron con Gótico (Norma Editorial), más que un cómic, un ensayo gráfico sobre la colección de arte gótico del Museu Nacional d'Art de Catalunya. Un libro tan revolucionario que decidieron ampliarlo en El Museo (Norma editorial), en el que reflexionan sobre la historia del arte y de las ideas a través de las obras e incluso de los empleados del museo catalán. Un libro que solo puede calificarse de "obra de arte".

Preguntamos a Jorge Carrión cuál es la relación entre ambas obras: "Gótico fue el ensayo del ensayo gráfico. Una búsqueda que después se convirtió en un capítulo, con algunos cambios, de El Museo. La diferencia es de escala, pasamos de una sección de museo a la historia del arte universal; y de técnica, porque en El Museo nos abrimos a la entrevista y a la crónica, a personajes reales y vivos, pero también a recreaciones de personajes históricos, muertos".

Preguntamos a Sagar cómo ve la relación entre el cómic y los museos: "Creo que es una relación, nos conocemos, pero vamos a darnos un tiempo de momento, y quizás más adelante... Pero poco a poco el comic está entrando, y la sensación es que con normalidad y méritos propios. Creo que una de las virtudes que tiene el comic es que puede ser cientos de cosas, entre ellas, un museo, y quizás este lento reconocimiento que está teniendo es porque no se han explorado todavía todas".

Arrancaron los murales románicos para expoliarlos

El libro recorre la historia de los museos, desde la prehistoria hasta la actualidad, haciéndose preguntas como cuál debe ser su función. Un bellísimo experimento gráfico y narrativo que también está lleno de anécdotas sobre la historia del MNAC, como su papel en la recuperación y conservación de obras de Arte, sobre todo en las primeras décadas del Siglo XX, cuando los millonarios europeos y americanos se llevaban las obras de arte de España pagando una miseria por ella o, simplemente, robándolas.

"Los museos se basan en la lógica extractivista y colonial. Por eso ahora está todos haciendo balance y examen de conciencia" -asegura Jorge Carrión.

Como cuentan en el cómic, fue entonces cuando en Cataluña se empezó a usar la técnica del Strappo, que consistía en separar la superficie cromática de las pinturas murales de las paredes donde se habían pintado. "Era la forma más efectiva de arrancar los murales románicos de sus paredes originales, para trasladarlos a museos -asegura Jorge-. Supongo que era la solución mental que se podía encontrar en la época. Pero desde una óptica contemporánea, hubiera sido mejor formar, educar, custodiar, hacer todo lo posible para que el arte se quede en su espacio original".

Picasso, Goya, Jacint Verdaguer...

Por las páginas del cómic pasan los grandes artistas y pensadores que tuvieron que ver en la historia del arte o del propio museo, como Francisco de Goya, Jacint Verdaguer, Lluïsa Vidal o Carmen Amaya. Aunque uno de los que más destacan es a Pablo Picasso y su visita en 1934, cuando se quedó maravillado con la colección de arte románico.

"Es difícil saber como influyó esa visita de Picasso en su vida y su obra -asegura Jorge-. Lo que sí está claro es que es un mito en la historia del museo. Por eso lo destacamos".

También dedican un capítulo a Las cifras de las manos de Goya, el grabado en el que el pintor plasmó el lenguaje de signos de los sordos. "Goya es varias cosas -comenta Sagar-, uno de los pintores más importantes de la historia, pero también uno de los primeros cronistas gráficos, de los primeros que se interesaron por retratar su momento y su sociedad, y es interesante, que usará esta habilidad suya para poder relacionarse y que lo pudieran hacer los demás. A mí me parece que es algo que, como artista, le otorga una gran dimensión".

Pero no solo retratan a grandes artistas y pensadores, en sus páginas también tienen su momento los empleados del museo, los encargados de la seguridad. "Hemos querido retratarlos porque el museo no sería posible sin ellos -afirma Sagar-. Si tú vas a un concierto, vas por unos músicos, pero detrás hay una millonada de profesionales que hacen posible el espectáculo. Solo quisimos poner allí un poco el foco".

"El museo es una experiencia sensorial"

Los autores destacan también que un museo debe ser algo vivo y en movimiento. "Solo han pasado siete años desde que empezamos a visitarlo sistemáticamente y ha cambiado muchísimo. Este libro, El Museo, es un documento de un momento concreto. Pero también intenta ser mutante, reproducir esa sensación orgánica del lugar".

En el cómic también destacan la mirada y los ojos en las obras de arte, poniendo como ejemplo las del Museu Nacional d'Art de Catalunya. "Gran parte de nuestra personalidad va asociada a la mirada, pero mucha parte de cómo nos comunicamos también -asegura Sagar-. Un museo está lleno de cuadros mirándonos, y nosotros les devolvemos la mirada. Mira el caso, por ejemplo, de la Gioconda, es una de las miradas más famosas que existen".

"El museo es una experiencia sensorial, y quizás en una pinacoteca, el sentido por donde entra la emoción es por la mirada" -concluye Sagar-.

Cada página del cómic es una obra de arte

Destacar el despliegue gráfico de Sagar. Cada página, cada viñeta, es totalmente distinta a las demás, usando diferentes técnicas y estilos que convierten a este cómic en una obra de arte en sí mismo. "Me gustaría pensar que he usado un solo estilo: el mío -asegura Sagar-. Sí que es verdad que intenté acercarme a cada época. Y lo que sí cambié mucho es la técnica, pues era una manera fácil de diferenciar las épocas".

"Me hubiera gustado usar más técnicas: temple al huevo, pasteles... Pero pensé que no se apreciaría en la reproducción, solo en los originales, y al final el objetivo era un libro. Pero mucha parte del libro está resuelta en bolígrafo, que es con lo que he estado trabajando estos últimos años".

La complejidad de los complejos artesanales

Preguntamos a Jorge Carrión qué ha aprendido al estudiar todas estas obras tan de cerca. "La complejidad de los procesos artesanales, tanto en la creación de la obra como en su conservación y exposición. El románico fue producido por grandes artesanos y ahora es preservado por otros grandes artesanos".

Sagar destaca que: "En Barcelona somos muy afortunados de tener un museo con semejante colección a nuestro alcance. Y que el museo es nuestro y está ahí esperándonos para contarnos un montón de historias".

Cómic y Arte, una relación cada vez más estrecha JESÚS JIMÉNEZ

Por último les preguntamos qué obra les ha fascinado más después de estudiar el museo tan a fondo: "Descenso de Cristo al limbo de Bartolomé Bermejo, sin duda -afirma Sagar-. Aunque mi debilidad, son los grabados japoneses, entre ellos La gran ola de Kanagawa, de Katsushika Hokusai, y un grabado de las prisiones imaginarias de Giovanni Battista Piranesi ".

"El Pantocrátor de Taüll sigue siendo el rey. Por mucho que lo mires, nunca lo agotas. Pero en el museo queda claro que ninguna obra es única, todas se insertan en un conjunto, en una época, de modo que cada una te lleva a otra. Ese ritmo intelectual y sensorial, creo, recorre el cómic" -concluye Jorge Carrión-.