Los Premios Quirino vuelven a reunir lo mejor de la animación iberoamericana en Tenerife
- Los galardones se entregarán este sábado, 13 de mayo, en La laguna
- Hablamos con la nueva directora de los premios, Beatriz Bartolomé
Los Premios Quirino de la Animación Iberoamericana volverán a entregarse este sábado, 13 de mayo, en La Laguna, Tenerife. Un evento que también acoge estos días el Foro de Coproducción y Negocio, una iniciativa diseñada para impulsar la producción y circulación de obras de animación en esta región integrada por 23 países. Un evento que no ha dejado de crecer desde que nació, en 2018. En esta sexta edición se han presentado 223 obras de 18 países, de las que han salido 21 nominadas, de 10 países.
La principal novedad de esta edición es que Beatriz Bartolomé sustituye a José Luis Farias como directora de los Premios. "Afronto la tarea con mucha ilusión y con mucha responsabilidad -nos confiesa-. Queríamos hacer un cambio de ciclo después de estos primeros cinco años y, como desde el principio hemos apoyado diversas iniciativas de la mujer en la animación, queríamos dar ejemplo, porque también hay muy pocas directoras de eventos".
"Dentro de ese apoyo que venimos realizando a la mujer en el cine de animación -añade Beatriz-, volvemos a celebrar la mesa de trabajo en torno a la mujer de la animación iberoamericana, que contará con la participación, entre otras, de las finalistas de las mentorías de Animation! Ventana Sur y MIANIMA. Nos contarán sus experiencias y las apoyaremos, porque también participarán en el foro de coproducción que celebramos aquí".
Reunirá a las televisiones públicas iberoamericanas
En cuanto a la principal novedad del certamen de este año, Beatriz destaca: "Para mí es la reunión de las televisiones públicas iberoamericanas y las europeas, aquí en La Laguna. Un encuentro que tiene como objetivo de favorecer la circulación de contenidos animados entre ambas regiones, para estudiar la posibilidad de alianzas, temas de programación, de coproducciones. Para mí es uno de los grandes retos de este año".
Para que esos intercambios sean posibles hacen falta buenas producciones y, según Beatriz, la cosecha de este año ha sido fantástica: "Tanto en el cine Iberoamericano como en el español hemos recogido los frutos del trabajo de varios años, con o que ha habido una gran producción, en todos los formatos, y, además, de mayor calidad. Estamos viendo bastantes obras iberoamericanas participando en los eventos internacionales y consiguiendo premios y distinciones".
Por eso, tan importante como los Premios Quirino es el Foro de Coproducción y Negocio que se celebra paralelamente estos días y donde 120 empresas participarán en más de 1.200 reuniones. "Conocemos bastantes casos de películas y cortometrajes que se han gestado aquí en este foro. Por ejemplo, Matisse Gonzalez, que fue finalista en 2020 con Gravedad, y que tuvo aquí su primera reunión de producción para el largometraje que está haciendo ahora. No tenemos cifras concretas de los proyectos que se gestan aquí, porque a veces nos enteramos y otras los encontramos ya en festivales. Pero esas 120 empresas y más de 1.200 reuniones suponen un 33% más de participación que el año pasado".
La animación portuguesa celebra su centenario con éxitos
El cine portugués tiene una presencia muy destacada en esta edición porque Portugal es el país más nominado (junto con España y Argentina) y porque celebra su centenario. En un año en que el cortometraje Ice Merchants, de João Gonzalez, ha estado nominado a los Oscar y también es finalista a los Quirino. "La animación portuguesa está en un momento increíble -asegura Beatriz-. Siempre han tenido un gran nivel en cuanto a cortometrajes, pero este año, además, han estrenado dos largometrajes de gran calidad: Los demonios de barro (Nuno Beato) y Nayola (José Miguel Ribeiro), que está nominado a Mejor Largometraje en los Quirino. Esto es un hito en la historia de la animación portuguesa. Es fruto de muchos años apoyando el cortometraje y crear una cantera de animadores increíble".
Las películas nominadas este año son: La Otra Forma, del colombiano Diego Guzmán, Nayola del portugués José Miguel Ribeiro, Tromba Trem - O Filme del director y productor brasileño Zé Brandão y Unicorn Wars del director gallego Alberto Vázquez.
"De las películas nominadas destacaría -asegura Beatriz-, que tres de ellas son para mayores de 12 años, lo que significa que está habiendo un cambio de ciclo. Aunque antes también había películas para adultos, cada vez hay más proyectos destinados a diferentes públicos y eso está muy bien, porque la animación está dejando atrás esa etiqueta de que era una cosa para niños".
Otra cosa curiosa es que hace unos años parecía que el cine en 2D tenía los días contados, pero, como nos comenta Beatriz, sigue siendo mayoritario: "Prácticamente, todas las películas y series nominadas son en 2D. Y no solo entre las obras nominadas, también entre los finalistas predominaba el 2D".
"Los cortometrajes de escuela son el futuro"
En la categoría Mejor Serie, los finalistas son Polinopolis de María Antolini y Martin Guido, Jasmine & Jambo de Silvia Cortés, La Orquestita de Juan Carve y Petit - Temporada 3 de Bernardita Ojeda.
Y la animación portuguesa destaca en la categoría Mejor Cortometraje con dos de las tres obras finalistas: O Homem do Lixo de Laura Gonçalves e Ice Merchants de João Gonzalez. La terna de esta categoría se completa con Pasajero, del director argentino Juan Pablo Zaramella.
Destacar también los premios a los cortometrajes de escuela, donde nos encontramos a Carlos Montaña, de la argentina Ita Romero, Chimborazo (España, Ecuador), de Kelia Cepeda y Papirola (España), de Fabián Molinaro.
Aquí tenéis todas las nominaciones a los Premios Quirino 2023
"Siempre hemos prestado mucha atención a los cortos de escuela -asegura Beatriz-, porque para nosotros son la referencia de lo que va a venir en el futuro. Por ejemplo, João Gonzalez, ganó en esta categoría en 2020 y este año ha sido nominado a los Oscar. Para nosotros estos jóvenes son los que van a tomar el relevo en cada país y, en muchos casos, están ya con proyectos de largos, siguen con cortometrajes..."
Se proyectarán las obras finalistas
Como todos los años, habrá proyecciones gratuitas de las obras nominadas (para las que habrá que sacar entrada). Y del 8 al 21 de mayo, los finalistas a mejor cortometraje de escuela y los finalistas a mejor cortometraje de esta sexta edición de los Premios Quirino se podrán ver en las plataformas Retina Latina y Filmin. "También -nos comenta Beatriz-, tendremos la Beerwoking, que reunirá a estudiantes y profesionales de la ilustración, cómic, diseño, videojuegos y animación; una master class del premiado director y animador colombiano, Simón Wilches-Castro, y la presentación de 'Ibermedia Next’, la nueva línea de ayudas dirigida a la aplicación de nuevas tecnologías en animación digital que ha desarrollado el Programa Ibermedia junto con los Premios Quirino y La Liga de la Animación Iberoamericana".
En cuanto al futuro de la animación española, se avecinan producciones tan potentes como They Shot the Piano Player, de Fernando Trueba y Javier Mariscal, El sueño de la sultana, de Isabel Herguera, Dragonkeeper, de Salvador Simó y, por supuesto, Robot Dreams, de Pablo Berger, que se estrenará en el inminente Festival de Cannes.
"Se avecina una avalancha de buenos proyectos españoles, no solo en el cine, sino también en cuanto a series de televisión. 2022 fue fantástico y 2024 va a ser aún mejor. Porque hay grandes cosas que se están preparando ahora mismo. Y lo de Robot Dreams en Cannes es una gran noticia. Esta gran cosecha es fruto del trabajo de muchos años. Vamos a tener grandes sorpresas animadas"
En cuanto a los retos que les quedan a los Premios Quirino para seguir creciendo, Beatriz Bartolomé nos comenta: "Para nosotros el Foro de Coproducción es lo principal porque seguimos siendo muy cabezotas en intentar construir un mercado iberoamericano de animación. De momento ya hemos conseguido que haya un mayor contacto entre las productoras y las televisiones. Pero queremos más y más, que haya proyectos que se realicen desde y para Iberoamérica. Y conseguir una mayor profesionalización en toda la zona, no solo en países como México, Argentina, Brasil o España, que llevan muchísimos años haciendo animación, también en otros países más pequeños donde tienen cinematografías más incipientes, como República Dominicana, Bolivia. Esos países, al ser más pequeños, también tienen menos creadores, tienen menos referentes y tienen menos experiencia. Y entre todos podemos ayudarlos a crecer".