El calor anómalo y la sequía perjudican la campaña de la cereza en Aragón
- Los problemas en explotaciones de cereza, son similares a los que ocurren con el cereal de secano
- En el Valle del Ebro, en Zaragoza, las pérdidas son irreversibles en el 80% de los cultivos y ascienden a 200 millones de euros
La sequía no da tregua en Aragón, un ejemplo es el de José Manuel Quero, agricultor de cereza de Calatayud, que ha perdido toda la cosecha de cereza este año y se ve obligado a abandonar casi toda su explotación porque ya no es rentable. Los problemas en explotaciones de cereza, son similares a los que ocurren con el cereal de secano.
“Madura prematuramente, no tiene sabor, tiende a un sabor amargo y no es comercial. Tiene un calibre pequeño, tiene un calibre 22, y comercialmente tendría un 32“
En el Valle del Ebro, en Zaragoza, las pérdidas son irreversibles en el 80% de los cultivos y ascienden a 200 millones de euros. "Madura prematuramente, no tiene sabor, tiende a un sabor amargo y no es comercial. Tiene un calibre pequeño, tiene un calibre 22, y comercialmente tendría un 32. No es comercial ni es buena para comer tampoco", lamenta Quero. Durante años, su cultivo ha sido uno de los pocos viables en la zona, pero la falta de agua hace que ya no lo sea, se desespera: “Me estoy arruinando trabajando".
“Necesitamos ayudas directas e importantes porque una hectárea en secano, el mantenimiento de gastos de producción es de entre 3.000 y 5.000 euros“
Una situación similar es la que vive el sector del cereal de secano, en la zona del Valle del Ebro pérdidas irreversibles en el 80% de los cultivos. Para Javier Fatás, miembro de UAGA Aragón, dice que van a suponer entre 600 y 700 euros de pérdidas por hectáreas. La cosecha de este año, dicen, ha sido la más cara debido al aumento del precio de la energía, el combustible y los fertilizantes. Mientras, el deseo de los agricultores es poder cosechar el año que viene, algo que solo podrán hacer, aseguran, con ayudas directas al campo. "Necesitamos ayudas directas e importantes porque una hectárea en secano, el mantenimiento de gastos de producción es de entre 3.000 y 5.000 euros”, reivindica Quero. Porque solo con ayudas directas, aseguran, se podrá evitar el cierre de explotaciones y asegurar el abastecimiento de alimentos.
Informe de COAG
La situación en la zona norte de la provincia de Huesca y en la provincia Teruel al no llover se encuentra agravada, estando es un estado muy grave en el resto de la Comunidad Autónoma al no haberse producido precipitaciones en la suficiente cantidad. Provincia de Huesca. En este momento hay un alto pesimismo entre los agricultores/as. La falta de lluvias afecta a toda la provincia, incluida la zona de montaña. La cosecha de cereal en las zonas de secano (principalmente comarcas de Monegros, Bajo Cinca, y Somontano), situación agravada al no haberse producido precipitaciones siendo inviable recoger al no haberse producido precipitaciones.
En cuanto a la producción de fruta, en el caso que hubiera cupos, esos frutales no darán cosecha. En lo que se refiere a los forrajes, las explotaciones mixtas (con ganadería) informan que no hay producción ni para alimentar al ganado extensivo de las propias explotaciones, teniendo que comprar forraje lo que supondrá un costo añadido y no pudiendo vender si les sobra como ocurre en los años húmedos. Las Comarcas de Bajo Gallego, Belchite, Borja, Cinco Villas, Monegros Zaragoza, Huerva-Zaragoza, Ribera Alta del Ebro, Ribera Baja del Ebro y Tarazona tenían buenas expectativas, pero ya saben que no van a cosechar prácticamente.
Además, a la falta de lluvias en estas comarcas se le suma los daños causados por la plaga de conejos. En el regadío, las zonas que tienen restricciones de agua están muy mal, todo ello sumado a aquellos que tienen agua para regar deben de pagar un precio muy alto por ella.
En la comarca de Calatayud preocupa mucho la falta de lluvias, pero la situación es todavía reversible. En Cinco Villas, el cereal en el secano está al límite y en el regadío están con cupos de agua (restricciones) que van a dar para cubrir los cultivos de invierno (trigo duro, trigo blando y cebada principalmente), pero no para los de verano. Por tanto, va a haber merma muy importante de siembra de hectáreas de maíz, girasol y arroz, así como imposibilidad de producción de forrajes (alfalfa, festuca). Los leñosos (fruta, viña, almendro y olivo) van aguantando.
En la comarca de Calatayud ha habido una notable afección de las heladas, pero no han sido tan extremas como las de 2022 la situación ha sido más normalizada, ha helado en los valles, y las zonas altas se han salvado. En el cerezo sí que ya hay afección por sequía y temen restricciones de agua.
Provincia de Teruel. El cereal en las comarcas de Calamocha y Teruel, zonas altas y frescas en las que aún aguantaba, en estos momentos se encuentra ya en situación muy crítica. En el regadío, en la zona del Jiloca, están también teniendo problemas para regar, además en esta zona el problema se encuentra en el aprovechamiento y gestión de esa agua.
En las comarcas orientales (Andorra, Bajo Aragón, Bajo Martín, Matarraña, Gudar-Javalambre) la situación de los cultivos es igual a la de otros años, no hay preocupación por sequía. El problema está en las heladas de las últimas semanas que han castigado mucho a los frutales y también a los almendros en algunas localidades del Bajo Aragón.
Cereal en Graus
Por la zona de Graus el cereal se encuentra en un estado bastante agónico, encontrándose el temprano algo mejor no obstante es necesario que se espere 15 días, encontrándose la hierba de momento justa para el ganado, prácticamente no hay rebrotes. La alfalfa se encuentra atascada no mereciendo la pena de cortarla, pero no crece, salvándose un poco las que tiene purín las demás se encuentran en una situación muy complicada encontrándose grietas en el suelo que indican la gravedad de la situación. Algunos ya están abrevando con cisterna al ganado, cuando eso es propio del verano.