Sánchez se reúne con Biden en su primera visita a la Casa Blanca: Ucrania, Palomares y la migración, en la agenda
- Los dos presidentes abordarán temas como la guerra de Ucrania, la migración y las arenas de Palomares
- El viaje de Sánchez busca consolidar las relaciones que ambos países mantienen desde la cumbre de la OTAN de Madrid
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibe este viernes en la Casa Blanca al jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, en un encuentro en el que esperan fortalecer las relaciones bilaterales y terminar de cristalizar las distintas negociaciones que ambos países mantienen en diferentes materias, como la climática o de defensa.
Tras cinco años sin que un presidente español hiciera una visita al Despacho Oval –la última fue la que le hizo Mariano Rajoy a Donald Trump en 2017–, Sánchez mantendrá una reunión con Biden a las 20:00 hora española, en la que abordarán la situación de la guerra en Ucrania y la cooperación en América Latina y Caribe, así como la emergencia climática y la transición digital.
"Hoy me enorgullece dar la bienvenida a la Casa Blanca a nuestro socio cercano y presidente aliado de España. Espero profundizar los lazos históricos entre nuestras naciones", ha escrito Biden en Twitter.
Sánchez llegó a la capital estadounidense en la noche del jueves para hacer acto de entrega en la Embajada de la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica a la expresidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi. Otra de las actividades de la agenda de Sánchez es un encuentro que ha mantenido con el Consejo Editorial del Washington Post este viernes antes de la visita a la Casa Blanca.
Este viaje, que llega en la recta final del mandato de Sánchez, tiene por objetivo continuar consolidando la colaboración que ambos gobiernos llevan ya manteniendo desde el año pasado, cuando presentaron la primera declaración conjunta en 20 años durante la cumbre de la OTAN en Madrid. Desde entonces, las relaciones han vivido un proceso de descongelación que el Gobierno confiaba que culminara en una cita oficial de este tipo.
Finalmente, la fecha elegida coincide con el inicio de la campaña para las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, por lo que Sánchez no ha podido participar en los actos inaugurales del PSOE ni en un mitin convocado el miércoles en Lugo por tener que preparar su viaje.
Sin embargo, la reunión se produce poco antes de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea durante el segundo semestre de este año, lo que otorga a España un papel relevante a través de su interlocución con otros actores importantes, según recalcan fuentes gubernamentales.
La guerra de Ucrania, uno de los principales temas
Esta se convierte en una oportunidad para Sánchez para posicionar a España como un socio fiable, especialmente en un escenario de guerra en el que la base militar de Rota ha cobrado relevancia para la Alianza Atlántica, según el Gobierno. De hecho, días antes del encuentro entre los dos presidentes, la ministra de Defensa, Margarita Robles, y la embajadora de EE.UU. en España, Julissa Reynoso, firmaron el acuerdo para el despliegue de dos destructores adicionales de la Marina estadounidense en la Base Naval gaditana.
En este contexto, la invasión rusa de Ucrania será uno de los objetos de discusión más destacados. Ambos presidentes tratarán de reafirmar sus posiciones de apoyo a Kiev y apostarán por la búsqueda de "una paz justa y duradera", tal y como Sánchez ha expresado en numerosas ocasiones.
Por otro lado, Sánchez ha mantenido recientemente encuentros con diferentes líderes internacionales, entre ellos el presidente chino, Xi Jinping, o sus homólogos brasileño y colombiano, Lula da Silva y Gustavo Petro. Un marco que permite a La Moncloa situarle como un actor destacado del nuevo orden geopolítico, conocedor de primera mano de las principales claves de la política internacional actual, según fuentes del Gobierno.
Las mismas añaden que este es uno de los aspectos que más interés tiene para la Administración Biden, lo que servirá para que Sánchez transmita sus impresiones de sus encuentros diplomáticos y reitere la importancia de escuchar las voces de otros países impactados por la guerra, especialmente en el sur global.
Sánchez buscará avances respecto a Palomares
La cita de este viernes ha servido también para impulsar uno de los expedientes que quedaban pendientes: la contaminación de Palomares. Tras años estancado, en los últimos meses ambas administraciones han retomado las conversaciones sobre este asunto de manera discreta para tratar de llegar a acuerdos sobre los restos contaminantes que dejaron las bombas termonucleares.
Por ello, Sánchez y Biden hablarán de la negociación que se está llevando a cabo para que Washington limpie las tierras contaminadas por el accidente nuclear de hace 57 años en la localidad almeriense, si bien desde La Moncloa no han querido confirmar si habrá un anuncio oficial al respecto."Hay aspectos técnicos por resolver y explicitar antes de tomar decisiones finales", señaló el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, el miércoles tras reunirse con su homólogo estadounidense.
Por otra parte, tanto los ataques a la democracia, la lucha contra los populismos y la desinformación como la emergencia climática, con especial énfasis en la sequía, serán otros asuntos que Sánchez trasladará a Biden en la reunión, que se enmarcan en los temas en los que existe gran convergencia y que serán tratados con el fin de reforzar la colaboración de cara a la COP 28 en Dubai en noviembre.
La crisis migratoria
Coincidiendo con el fin del llamado Título 42, la normativa sanitaria de Trump que permitió expulsar en caliente a migrantes en la frontera con México, Biden y Sánchez abordarán el acuerdo suscrito a finales de marzo para que España y Canadá acojan a personas latinoamericanas, a las que brindará protección internacional o permisos de trabajo, entre otros, y cuyas solicitudes serán procesadas en unos centros que Washington quiere construir en Colombia y Guatemala.
De hecho, Albares ya avanzó el miércoles el compromiso de España con "una migración segura, ordenada y que respete los derechos humanos" y apostó por la colaboración entre los diferentes países implicados. En esta línea, Sánchez también buscará sinergias con Biden en el marco de la cumbre europea con los países de América Latina y Caribe (CELAC) en Bruselas.
De la energía a los aranceles y la aceituna negra
En el campo económico, el gas y la energía, la producción de materiales semiconductores o el desarrollo de la inteligencia artificial formarán parte de la agenda de los dos líderes. Sin embargo, más allá de las convergencias, Sánchez podría poner sobre la mesa un asunto económico sensible como la ley de Reducción de Inflación, firmada por Biden el pasado mes de agosto.
Esta norma, planteada para promover inversiones millonarias en energía verde, podría tener consecuencias negativas en la UE, lo que ha hecho que varios líderes europeos, entre ellos Sánchez, alerten de los efectos económicos negativos, ya que dejaría fuera del mercado de Estados Unidos a las empresas europeas.
A esto se suma, además, una ley de aranceles aprobada por la Administración Trump que ha hecho perder competitividad a las empresas españolas exportadoras de aceitunas negras al aplicar impuestos de entre el 30% y el 44%. Desde el Gobierno señalan que la política comercial es competencia de la UE y, por tanto, no van a interferir, pero no descartan que Sánchez pueda mencionarlos para llamar la atención sobre el asunto e impulsar algún paso desde el Gobierno estadounidense.
De hecho, esta semana el ministro de Agricultura, Luis Planas, mantuvo contactos con su homólogo estadounidense, a quien trasladó el asunto. "Estuvimos hablando sobre el tema y tomó buena nota del mismo, pero es la Comisión Europea la que está trabajando", explicaba este jueves en Radio Nacional. "Espero que se resuelva pronto. Tienen que desaparecer porque son injustos en todos los sentidos", añadió.