'Polinópolis', una serie que enseña a los niños cómo enfrentarse a sus problemas diarios

• Es una de las finalistas a Mejor Serie Iberoamericana en los Premios Quirino
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Tráiler de 'Polinópolis'

Polinópolis es un pueblo muy particular donde conviven todo tipo de seres fantásticos y donde una pandilla de niños afrontará la aventura de crecer y de vivir por primera vez experiencias y desafíos. Una serie de 52 episodios que es una coproducción entre España, México, Francia y Argentina, que está dirigida por María Antolini y Martin Guido, y que cuenta con la participación de RTVE. Es una de las nominadas a mejor serie en esta edición de los Premios Quirino, cuyos galardones conoceremos este sábado, 13 de mayo.

Preguntamos a uno de sus directores, Martin Guido, si la intención de la serie es que los niños pierdan el miedo a los monstruos: "¡Sí, pero no solo a los monstruos! Queremos darles a los niños herramientas emocionales para conquistar sus batallas: un espejo amistoso y comprensivo, pero divertido, en el cual mirarse. Sabemos que los niños de hoy enfrentan muchos desafíos por vivir en esta sociedad en constante cambio: la presencia abrumadora de la tecnología y las redes sociales, eventos globales atemorizantes como la amenaza de guerra, colapso ambiental o pandemias, presión económica sobre sus padres, problemas de atención y educativos, discriminación, acoso, ansiedad, rechazo, soledad,.."

"Los niños son muy conscientes y sensibles a estos temas -añade el director-. Mediante el uso de la comedia queremos que se sientan apoyados por personajes con los que puedan identificarse. La dramatización de sus problemas cotidianos les permite reír y aliviar sus penas. Las pruebas de nuestros protagonistas serán similares a las de nuestra audiencia, pero se desarrollarán y resolverán de formas divertidas y extrañas. De ese modo, los niños pueden generar confianza en sí mismos, sabiendo que si les sucede lo mismo no sería tan aterrador o terrible, y que finalmente superarán sus problemas. Sea cual sea el resultado del desafío, aprenderán algo y crecerán".

Sobre el humor de la serie, Martin asegura: "El tipo de humor de la serie es absurdo y un poco gamberro. Los personajes están entrando en la pubertad, de forma que las situaciones de 'primera vez' muchas veces tienen que ver con cuestiones incómodas (cambios en el cuerpo, hormonas alteradas, granos, crushes no correspondidos, etc.). Tomamos estos elementos y los llevamos al extremo, para reírnos ellos y sublimarlos. En cada historia, nos preguntábamos cuál de los 5 amigos encontraría más difícil (por personalidad) lidiar con la 'primera vez' de ese episodio. Y elegíamos a ese para protagonizar esa historia, lo cual abría más posibilidades de conflicto y comedia".

Fotograma de 'Polinópolis'

Los protagonistas

Martin nos presenta a los principales protagonistas: "Polinópolis está protagonizada por cinco amigos: Yuca es una niña troll y espíritu del bosque; Milo es un inquieto niño mitad humano y mitad elfo; Zabo es un zángano antropomórfico adicto a la moda; Rocco es una roca pesimista pero cautivamente seductora; y por último Uma, una cabeza flotante con tendencia a pensar de más. Cada uno de nuestros personajes tiene un enfoque y una visión de la vida muy diferentes, lo que nos brinda una diversa gama de puntos de vista".

"YUCA es un troll terriblemente adorable. Adora los sonidos del bosque y le fascinan las actividades al aire libre. A pesar de ser totalmente pacífica, tiene una gran fuerza física, y más de una vez ha sacado a la pandilla de algún apuro".

"MILO es el típico post-millennial, una bola de nervios con una enorme curiosidad y sed de aventuras. Tiene mucha imaginación y se suele meter en muchos líos. Tiene la capacidad de atención de una ardilla. Descendiente de un antiguo linaje de abejas magnates del imperio de la miel"

"ZABO ha crecido con todos los lujos y comodidades. Siempre viste a la moda y tiene los últimos gadgets y accesorios. Es el niño mimado por excelencia, pero también el amigo más leal y confiable".

"ROCCO es el amigo aguafiestas del clan: nervioso, iracundo y ansioso, cualquier pequeña frustración puede desencadenar una hecatombe emocional. Sorprendentemente, es muy exitoso en el terreno romántico, detrás de este corazón de piedra hay un verdadero y fiel caballero".

"UMA es sociable y juguetona, siempre que sea con las reglas que ella impone. Es fanática de los gatitos y las cosas adorables. Suele olvidar casi todo lo que no le interesa y tiene la capacidad de lanzar rayos y hacerse invisible".

"En Polinópolis es normal tener una discusión una mañana con un espectro de 1600 años, al día siguiente ayudar a una familia de peñascos a cruzar la calle en hora punta, que un policía-cruasán te rechiste por ir demasiado rápido en patinete y el fin de semana reunirse para un pícnic con un grupo de vikingos vegetarianos. Algunas familias son mixtas y otras son muy tradicionales, pero todos respetan la herencia y las costumbres únicas de los demás" -concluye el director-.

Fotograma de 'Polinópolis'

Un mundo cuyo único límite es la imaginación

Preguntamos a Martin cómo es Polinópolis: "Es un pueblo habitado desde la antigüedad, y su historia está muy viva y se puede ver por toda la ciudad: la cancha de baloncesto está al lado de las ruinas del puente de piedra, el teleférico termina en una pirámide rota llena de misteriosos jeroglíficos, el centro comercial alberga el tótem gigante de una tribu oscura y olvidada en medio del aparcamiento, y otras particularidades. Además, la presencia del pasado no es solo arquitectónica, ya que espíritus antiguos, fantasmas y espectros deambulan por la ciudad y conviven con los Polinopolianos de hoy".

"Además -continúa-, Polinópolis es también un ejemplo de tolerancia y convivencia en armonía: la ciudad alberga una amplia diversidad de seres, tradiciones, rituales y culturas. Todos respetan estas diferencias y sienten aprecio por los demás. Las familias son parte fundamental de la ecuación de la serie, y queremos reflejar todos los tipos de familia. Padres solteros, familias reunidas y extendidas, familias adoptivas y mixtas, cuidadores con diferentes trabajos y diferentes creencias. Hoy en día, el concepto de familia está en constante expansión e incluye muchas dinámicas diferentes, todas igualmente merecedoras de representación".

"Lo que diferencia Polinópolis de otros pueblos habitados por monstruos -concluye Martin-, es la tolerancia en la que se convive en sociedad: la ciudad alberga una amplia diversidad de seres, tradiciones, rituales y cultura. La intención de representar un universo bizarro y sobrenatural no es la de potenciar el tono tenebroso de la serie, sino al revés. Por más extravagantes y misteriosos sean los personajes y las situaciones en las que se ven metidos, en ningún momento pretenden dar miedo ni aprovecharse de su aspecto para asustar a sus vecinos. Cada uno de ellos es diferente al resto, por su cultura, su personalidad y su apariencia física, pero el saber complementarse y equilibrarse es lo que les une y les ayuda a superar sus obstáculos como una sólida unidad".

Fotograma de 'Polinópolis'

Una serie llena de color

preguntamos a Martin cómo es el aspecto visual de esta serie: "Los bocetos de los personajes principales inicialmente parten de un estilo muy gráfico, casi de libro infantil. El mayor desafío fue adaptarlos para poder animarlos. Predominan los colores saturados y brillantes, también para atraer a nuestro target objetivo, de 6 a 9 años, con morfologías variopintas y extravagantes, que pareciese que se pudieran acercar a rasgos humanizados pero alejándose de lo común".

"Con respecto a los personajes secundarios, la pauta siempre fue llevar el diseño más al extremo que los personajes principales, para dar al universo de Polinópolis ese toque absurdo y ridículo que buscábamos desde las historias. Por ese motivo, en el vecindario de la ciudad se puede encontrar a una maestra-rana y a un policía cruasán, el actor de moda es un vampiro emo y existe un sultán que roba los dientes de leche de los niños y trapichea con ellos" -añade el director-.

Fotograma de 'Polinópolis'

El equipo

Pedimos a Martin que nos hable del equipo de la serie: "Polinópolis es una idea original de Peter Keydel y Raúl Berninches, ambos productores ejecutivos de Mago Production. Escribí la serie junto a Carlos Bleycher, y asumí yo también la dirección con María Antolini, con quien montamos un gran equipo de dirección. El equipo está formado por grandes profesionales del sector y amantes de la animación, que entraron en el proyecto con muchas ganas aportando todo y más. Han sido muchas risas, llantos y esfuerzo, pero todxs estamos muy contentxs con el resultado final y esperamos que se vea reflejado en la serie".

Mago Production está formado por un grupo de profesionales creativos de distintas culturas en la formación continua, que trabajan en las áreas de comunicación audiovisual y de entretenimiento, con amplia experiencia en la animación 2D y 3D. Todas sus producciones combinan la experiencia de los veteranos con la frescura de los talentos más jóvenes que llegan al sector, impulsando ideas nuevas y con muchas ganas" -asegura Martin-.

"Nuestro recorrido personal escribiendo y dirigiendo proyectos anteriores se combina con la trayectoria de Mago Production en el mundo de la animación. La experiencia de ambos en la producción de contenidos para niñas y niños garantizan una buena transmisión de material didáctico a la vez que se potencia el humor tan característico de la serie -añade el director-.

Seguro que tenéis tantas ganas de ver la serie como nosotros, así que preguntamos a Martin Guido dónde se emite: "Actualmente Polinópolis se está emitiendo en el canal infantil Pakapaka, en Argentina. Aquí en España la tendremos disponible a partir de junio en Clan (RTVE) y en la plataforma SX3, el nuevo canal infantil de TV3. En cuanto a una posible segunda temporada, ¡ojalá! Pero aún es temprano para ponernos manos a la obra. Queremos esperar primero a los Premios Quirino para ver qué pasa y si a los niños les gusta, eso es lo más importante para nosotros".