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Sudán

La ONU cifra en 200.000 los sudaneses huidos tras el estallido del conflicto armado

  • La agencia lamenta que, a diferencia de otras crisis, la respuesta del sector privado haya sido hasta ahora "lenta"
  • A causa del conflicto han muerto más de 600 personas y más de 5.000 han resultado heridas

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Personas que huyeron de la violencia en Sudán, tiran de una maleta en el estado del Alto Nilo, Sudán del Sur
Personas que huyeron de la violencia en Sudán, tiran de una maleta en el estado del Alto Nilo, Sudán del Sur

La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha confirmado este viernes que los refugiados sudaneses que han llegado a los países vecinos, tras el estallido de un nuevo conflicto armado en su país, ronda los 200.000, de los cuales la gran mayoría son mujeres y niños.

El aumento considerable de esta cifra es consecuencia de nuevas informaciones transmitidas por las autoridades de Egipto sobre el número de sudaneses acogidos y de la aceleración de las llegadas a Chad, desde la región sudanesa de Darfur, ha explicado la portavoz del organismo, Olga Sarrado.

La situación es particularmente difícil en Chad, ya que los refugiados están llegando a localidades precarias que no cuentan con servicios básicos, por lo que ACNUR planea levantar instalaciones de acogida donde puedan estar hasta su retorno.

Preocupa la situación en los países vecinos

De manera general, "la respuesta humanitaria es difícil y costosa porque los refugiados y retornados (en particular sursudaneses que estaban refugiados en Sudán y no han tenido otra alterativa que volver) llegan a zonas fronterizas remotas donde escasean los servicios y las infraestructuras, y donde la población local ya sufre debido a los pocos alimentos y al cambio climático", ha explicado Sarrado.

En estas circunstancias, ACNUR hace todo lo posible para acelerar el envío de ayuda y de personal humanitario, pero la portavoz ha indicado que para continuar con este esfuerzo requiere de más financiación.

Ha lamentado que, a diferencia de otras crisis, la respuesta del sector privado en favor de la población víctima del conflicto en Sudán haya sido hasta ahora "lenta".

Los países vecinos de Sudán también están en el centro de las preocupaciones del organismo, ya que incluso antes esta crisis ninguna de sus operaciones humanitarias en Chad, Sudán del Sur y Etiopía, países a los que han huido decenas de miles de sudaneses en el último mes, había recibido más del 15% de la financiación requerida para 2023.

Más de 600 personas han muerto

Las hostilidades estallaron el 15 de abril en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la integración de las FAR en el seno de las Fuerzas Armadas.

Una parte clave de un acuerdo firmado en diciembre para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición abierta tras el derrocamiento de Omar al Bashir, dañada por el golpe de Estado de octubre de 2021, en el que Al Burhan derrocó al primer ministro de unidad, Abdalá Hamdok.

Desde el inicio de las hostilidades las partes en conflicto se han acusado de infringir las treguas y de provocar la crisis más trágica de la historia de Sudán, que ha causado hasta el momento la muerte de más de 600 civiles y heridas a otros más de 5.000 y puso el sistema sanitario al borde del colapso.