'EA Sports PGA Tour', un regreso muy profesional a los campos de golf
- Después de ocho años de ausencia, EA Sports entrega un simulador exigente
- Desarrollado entre Orlando y Madrid, destaca por una presentación muy televisiva
Si ocurrió en el cine, por qué no iba a pasar con los videojuegos. Después de décadas sin películas de catástrofes, en los 90 tuvimos Armageddon y Deep Impact el mismo año. Por no hablar de dos Robin Hood cuando el arquero estaba pasado de moda. Pues bien, cuando el golf parecía haber abandonado nuestras consolas, ha regresado con dos títulos con la licencia oficial de decenas de torneos y jugadores. Al notable PGA Tour 2K23 lanzado el pasado otoño se suma ahora EA Sports PGA Tour, un título también muy solvente y que traslada fielmente a las pantallas el circuito profesional de golf estadounidense.
EA Sports fue la referencia en juegos de golf durante la primera década de los 2000 con su serie PGA Tour y su asociación con Tiger Woods, que sumó su nombre al título en 15 ocasiones. Pero los escándalos del golfista llevaron a que la imagen de la edición de 2015 fuera el norirlandés Rory McIllroy. La fría acogida a esa edición hizo que EA abandonara este deporte, y ahora regresa con el que probablemente sea el juego de golf más completo de la historia en cuanto a campos y torneos jugables.
En estos ocho años de ausencia, solo HB Studios se acercó a este deporte con sus The Golf Club. El estudio fue comprado por 2K Sports y creó PGA Tour 2K23, con quien EA entra en una competencia que solo puede ser buena para los jugadores.
Crea tu camino hacia la élite
¿Qué nos encontramos en este PGA Tour de EA? El juego se sostiene en dos pilares, un modo Carrera en el que nuestro golfista irá progresando a medida que gane experiencia y participe en torneos, y un multijugador online en el que podemos jugar contra 15 humanos en partidas competitivas o más casuales si tenemos poco tiempo.
Uno de los aciertos es que cualquier actividad que hagamos nos ayudará a ganar experiencia y, por tanto, a mejorar nuestras habilidades. Los puntos de experiencia se traducen en unos puntos de habilidad con los que podemos mejorar nuestro rendimiento en cinco campos: potencia, drive, approach, juego corto y putt.
Al alcanzar cierto nivel en uno de esos objetivos, se nos desbloqueará un tipo de golpe nuevo. En total podemos tener 20 golpes distintos. Aquí los desarrolladores podrían haber incluido unos tutoriales explicando el efecto que tiene cada golpe, porque la pequeña descripción que aparece resulta insuficiente en un juego cuyos textos no han sido traducidos al castellano. Aunque mucha de la terminología pueda ser conocida por alguien con un interés mínimo por el golf, son demasiados los tipos de golpe a tener en cuenta.
Tras crear a nuestro avatar femenino o masculino, tendremos que decidir si lo ponemos ya a disputar la temporada del circuito profesional o le hacemos pasar por el circuito amateur y el Korn Ferry Tour, la puerta de acceso al PGA Tour. Para no hacer tan largo ese camino hacia la profesionalidad, el juego permite que solo disputemos algunos hoyos de cada ronda, simulando el resto.
La temporada del PGA Tour estará marcada por los cuatro majors: PGA Championship, Masters de Augusta. En el juego aparecen los campos en los que se han disputado esos torneos en 2021 y 2022 y se actualizará para reflejar los campos de este año. Además de disputar el Tour, podemos completar una serie de desafíos con los que mejorar a nuestro golfista. Estos desafíos sirven como una especie de tutorial, pero también mantienen el juego actualizado ya que algunos recrean situaciones que se han dado en la temporada real de 2023, en torneos como el Masters de Augusta o The Players Championship.
Paciencia a los mandos
Llegamos al punto clave de un simulador deportivo, las sensaciones a los mandos. Aquí hay que decir que estamos ante un título que, por querer reflejar de forma tan fiel la precisión necesaria en el golf, puede llegar a ser algo frustrante. O desafiante, si se ve con una actitud más positiva. En cada golpe influyen tantos aspectos (el viento, el tipo de golpe que usamos, la zona de la bola donde contactamos, el tipo de terreno en el que cae la bola y su pendiente) que será muy difícil dar por hecho que ya controlamos el juego. Esto añade imprevisibilidad a cada partida, pero también una mayor satisfacción cada vez que dejamos la bola pegada a la bandera.
Para el swing, se ha optado por el método de mover el stick izquierdo hacia atrás para hacer el backswing, y a continuación moverlo hacia adelante para finalizar el golpe. El medidor de potencia y precisión del golpe está integrado en el movimiento que hace el jugador, y enseguida veremos si nuestro golpe ha tenido éxito con la línea que marca su trayectoria.
Este sistema de golpeo nos ha parecido un poco impreciso, resulta difícil parar el movimiento en el punto que marca la potencia idónea. Esto nos lleva a que muchos golpes se queden cortos o más frecuentemente se pasen. En una reciente actualización se ha añadido el swing de tres clics, un método más clásico en los juegos de golf en el que usamos un solo botón para iniciar el golpe y marcar la potencia y la precisión.
Donde triunfa EA Sports PGA Tour es en la recreación de los campos y de las retransmisiones. Tenemos 30 campos jugables (28 de ellos reales y dos creados específicamente para el juego) digitalizados con todo detalle, con escenarios tan icónicos como St. Andrews y el Augusta National. La presentación de cada hoyo con una realización muy televisiva y los comentarios (en inglés, por supuesto) añaden la sensación de estar viendo un torneo por la tele. Además, el público que acompaña a los golfistas está bien animado y da ambiente a las partidas.
Si lo que no interesa es jugar una partida rápida, tenemos nueve modalidades disponibles y 22 golfistas (17 hombres y cinco mujeres) para crear la ronda a nuestro gusto. Lamentablemente, no aparece Jon Rahm pero sí Scottie Scheffler, su gran rival por el número 1 mundial.
Un multijugador online que se queda algo escaso
Si antes comentábamos que los desafíos añadían vida útil a este PGA Tour, la otra pata que debía alargar la jugabilidad nos ha parecido que se queda un poco corta. En el modo Competitivo, actualmente solo podemos jugar la modalidad de Stroke Play y nueve hoyos. Además resulta difícil encontrar oponentes. Aunque permite hasta 16 jugadores, no hemos encontrado partidas con más de tres. Hay otro modo, llamado Social, en el que jugaremos partidas más cortas (solo los hoyos con par 3 o par 5 de un campo, por ejemplo).
Además del Competitivo y Social está el modo Torneos, en el que no competimos con otros jugadores en tiempo real pero sí en la tabla de clasificación. Podemos inscribirnos en torneos semanales (algunos son gratis y otros nos costarán puntos del propio juego) y al final de la semana recibiremos recompensas según nuestro lugar en la clasificación global.
CONCLUSIONES
El regreso de EA Sports al golf ha traído consigo un simulador en el sentido más estricto. Refleja todos los aspectos que un jugador real ha de tener en cuenta, como la selección del tipo de golpe y las condiciones ambientales. La fiel recreación de los campos y el contar con los principales torneos y con una veintena de profesionales jugables lo convierten en el título de golf más ambicioso hasta la fecha. En el debe, un método de control que no siempre responde como esperamos, las pocas opciones multijugador y el no estar traducido al castellano.