El fiscal dice que el FBI no tenía pruebas para investigar los vínculos entre la campaña de Trump de 2016 y Rusia
- En marzo de 2019 ya se concluyó que no había pruebas que demostrasen la vinculación
- Los servicios de inteligencia no poseían ninguna "prueba real de evidencia" sobre los hechos de los que se le acusaba
El fiscal de Estados Unidos ha asegurado que el FBI no tenía pruebas suficientes para investigar los vínculos de la campaña presidencial de Donald Trump en 2016 y Rusia.
El informe publicado este lunes pone fin a una sonada investigación de cuatro años de duración. En 2019, el entonces Fiscal General, William Barr, nombró a Durham, un fiscal veterano, para investigar posibles errores del
FBI en la investigación sobre posibles contactos entre la campaña presidencial de Donald Trump en 2016 y Rusia.
Esa investigación, más conocida como "Crossfire Hurricane", sería posteriormente entregada al abogado especial Robert Mueller, quien en marzo de 2019 concluyó que no había pruebas de una conspiración criminal entre
la campaña de Trump de 2016 y Rusia.
En el informe de 306 páginas publicado ahora, Durham ha concluido que los servicios de inteligencia y las fuerzas del orden de Estados Unidos no poseían ninguna "prueba real de evidencia" de unión entre la campaña de Trump y Rusia antes de lanzar la operación.
El informe señala la forma de trabajar del FBI
El fiscal también ha acusado al FBI de tratar la investigación de Trump de 2016 de manera diferente a otras investigaciones políticamente sensibles, incluyendo varias que involucran a la rival demócrata de Trump en aquellas elecciones, Hillary Clinton.
"El Departamento y el FBI no mantuvieron su importante misión de estricta fidelidad a la ley en relación con ciertos
eventos y actividades descritos en este informe", ha dicho Durham.
"El personal superior del FBI mostró una grave falta de rigor analítico con la información que recibían, especialmente información de personas y entidades afiliadas políticamente", reza el informe.
Ahora es probable que estas conclusiones se conviertan en arma política para Trump, que planea presentarse a la reelección en 2024 pese a tener pendiente enfrentarse a cargos penales en Nueva York y dos investigaciones federales del abogado especial Jack Smith sobre la retención por parte de Trump de archivos clasificados y su papel en los esfuerzos por anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.
Trump esperaba que Durham diera a conocer su informe antes de las elecciones de 2020, en lo que creía que sería un golpe para la campaña del presidente Joe Biden.
A pesar de todo, la investigación de Durham ha fracasado en gran medida en producir impacto significativo, después de que dos jurados distintos absolvieran a los dos acusados que intentó procesar en 2022.