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Festival de Cannes

Pedro Almodóvar: "No hay tanto cine que hable del deseo entre hombres maduros"

  • Presenta en Cannes Extraña forma de vida, con Ethan Hawke y Pedro Pascal, y anuncia el rodaje de su primera película en inglés
  • “Los jóvenes son los que tiene que hacer cine además de Scorsese y de mí, que somos mayores”, dice en una entrevista

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Pedro Almodóvar y Ethan Hawke en la presentación de 'Extraña forma de vida' en Cannes.
Pedro Almodóvar y Ethan Hawke en la presentación de 'Extraña forma de vida' en Cannes.

Madrid, hace siete días. Pedro Almodóvar enseña una foto con Martin Scorsese que descansa sobre una pila de libros de su despacho. “Es el New York Film Festival de hace tres años. Tengo que colgarla”. Queda una semana para que viaje a Cannes, pero ya tiene su entrada para la ver la nueva película de su colega (Killers of the flower moon). “Y la de Jonathan Glazer, La zona de interés, son las dos películas que voy a ver”.

Volvemos al presente. Pedro Almodóvar está ya en en Festival de Cannes, donde siempre recibe honores de jefe de Estado. Presenta un cortometraje, Extraña forma de vida. Apenas 30 minutos, pero suficientes para estar en la sección oficial y desfilar por la alfombra roja. Hace 20 años, Hollywood le tentó para dirigir Brokeback Mountain pero el cineasta, que ha cimentado su carrera sobre el control absoluto de su creación, temía perderla. Apreció la versión de Ang Lee, pero quedó la espinita.

De ahí parte Extraña forma de vida, donde Ethan Hawke y Pedro Pascal interpretan a un sheriff y un cowboy que se reencuentran 25 años después de una pasión juvenil que mantuvieron en secreto. Almodóvar se lleva el género completamente a su terreno y deja con ganas de más. No solo por todo aparato estético, Extraña forma de vida (que se estrena en salas el 26 de mayo) probablemente sea el primer western en el que dos vaqueros se visten tras hacer el amor, hacen la cama y guardan ordenadamente la ropa en los cajones mientras desnudan verbalmente sus sentimientos.

Acompañado de Ethan Hawke en Cannes, Almodóvar ha recibido varios minutos de aplausos, con la presencia del ministro de Cultura Miquel Iceta en la sala. "Siempre está la incertidumbre de verlo junto a mil personas. Estás pendiente de cómo respiran: es excitante y te hace sentir inseguro", dice.

Almodóvar ha perdido el miedo al inglés. Ya rodó La voz humana en 2020 con Tilda Swinton y se prepara, al fin, para su primer largometraje en inglés, que rodará en Nueva York con dos actrices y un actor, según avanza en una entrevista con RTVE.es y otro medio.

PREGUNTA.: ¿Has perdido el miedo a rodar en inglés definitivamente?

RESPUESTA.: Me he quitado el miedo respecto a la lengua. Dejar la película que tenía planeada con Cate Blanchett (Manual para mujeres de la limpieza) no tenía que ver con el idioma sino con las dimensiones de la producción. Primero, físicamente, porque había que hacer muchos viajes y estoy operado de la espalda. Y, segundo, por la cantidad de decorados que había que hacer. Lo más honesto era decir que no me sentía capaz. He escrito otra película en inglés y se va rodar en Nueva York, donde ya tenemos localizaciones. Es otro tipo de película que a mí me resulta más accesible, aunque no más fácil. Son básicamente dos personajes femeninos en una situación extrema, y un personaje masculino secundario. Ocurre en Nueva York y es contemporánea por lo que puedo encontrar atrezo en las tiendas. Soy muy difícil para decidir todo los objetos que aparecen en una película.

P.: El personaje de Pedro Pascal hace al final una definición del amor. ¿Cuál es la tuya?

R.: Es difícil eso. Para mí el amor tiene que ver sobre todo con el deseo y con la pasión. Es algo que uno no sabe explicarse a sí mismo. Algo irracional. Y, durante un tiempo, hay que vivir esa sensación de no ser dueño de ti mismo. Desgraciada o afortunadamente, ese tipo de amor tiene un límite. Después quedan otras cosas que son muy importantes, que son de las que habla Pedro Pascal: acompañar a alguien, cuidarse recíprocamente. En el cortometraje hablo del deseo, que es devastador. Pero debemos permitirnos tener esa experiencia en la que uno no está en absoluto seguro de nada y vive en función de otra cosa que es superior a tu razón. Y, sobre todo, aquí hablo de un deseo dilatado, porque es un deseo que surge cuando los dos protagonistas tienen 25 años, pero que quedan rescoldos de aquella pasión unidos a otras intenciones que tienen los dos.

El deseo es devastador, pero debemos permitirnos la experiencia de no ser dueños de nosotros mismos

Pedro Almodóvar junto a los dos protagonistas de 'Extraña forma de vida', Ethan Hawke y Pedro Pascal y Pedro Pascal.

Pedro Almodóvar junto a los dos protagonistas de 'Extraña forma de vida', Ethan Hawke y Pedro Pascal y Pedro Pascal. El deseo

P.: Cate Blanchett antes, Pedro Pascal y Ethan Hawke ahora. ¿Alguien te dice no?

R.: No sé si todo el mundo quiere trabajar conmigo. No estoy tan seguro. El casting ha sido el mejor y el más inmediato. Conocía a los dos. No mucho pero, en nuestra profesión, cuando has compartido una ceremonia de premios ya eres como íntimo. A Ethan Hawke le vi en Madrid haciendo en teatro El jardín de los cerezos, donde estaba maravilloso, y hablé con él. Y a Pedro Pascal, antes de toda épica televisiva que tiene, en uno de los papeles principales de King Lear en la versión de Broadway (de 2019), en la que Glenda Jackson volvía a actuar a los 84 años. Necesitaba a dos actores muy distintos, casi opuestos. Y pensé inmediatamente en ellos. Les mandé el guion y fue inmediato. Afortunadamente hubo una química inmediata entre ellos y eso es un milagro cuando ocurre.

P.: Como en Dolor y gloria

R.: Sí, es entre dos seres maduros, que me parecía más atractivo porque de otras edades ya lo he hecho. Y no hay tanto cine que hable del deseo entre hombres maduros. Prácticamente desnudos, en este caso, porque se están levantando de la cama, pero sobre todo la desnudez de la palabra de lo que acaba de ocurrir entre ellos. Era lo que me atraía: dos antiguos cowboys en un género tan masculino y darles voz a una situación que nunca he visto en este género. Excepto en Johnny Guitar, que es una excepción, es un género macho. Creo que hay un enorme espacio para investigar que tiene que ver con justamente con el deseo de estos hombres.

Ethan Hawke, Pedro Almodóvar y Pedro Pascal en el rodaje de 'Extraña forma de vida'.

Ethan Hawke, Pedro Almodóvar y Pedro Pascal en el rodaje de 'Extraña forma de vida'. El deseo

P.: Precisamente fuiste un pionero en la representación de la diversidad en las ficciones. ¿Te sorprende que todavía siga debatiéndose?

R.: Me parece un atraso. Ahora mismo, en Tenesse existe un proyecto para prohibir los espectáculos de drag queens. Había un proyecto social en el que enseñaban diversos juegos a los niños, lo que tiene todo el sentido pedagógico porque el drag es básicamente disfraz y nada le gusta más un niño que disfrazarse. La cultura drag es EE.UU. infinitamente más popular que aquí, el programa de RuPaul es de máxima audiencia. Es un atraso penoso, pero no solo en temas de sexualidad, también en aborto que se está discutiendo. Hay un aumento de la derecha en todos los lugares. La influencia del fenómeno de Trump es terrible porque mucha gente que estaba alineada mentalmente con este tipo de políticas tan retrógradas, de pronto encontraba una voz. Han salido de las catacumbas en Brasil, Italia o aquí. En Francia ya existían.

Creo que hay menos buenas películas que antes

P.: ¿Y te afecta como creador?

R.: Creo que hay menos libertad que en los 80. Me parece un hecho. Ahora me atrevería igualmente a hacer Entre tinieblas (1982) pero soy consciente de que tendría problemas con los exhibidores y distribuidores. Y saldrían un montón de católicos diciendo que hiere su sensibilidad. Entonces, sin embargo, no tuve ningún problema, en los 80 no ocurría. La derecha existía, pero la explosión de libertad fue tan enorme y ruidosa que la derecha se acojonó y decidieron quedarse calladitos en casa. Ahora tienen un partido y un montón de voces. La libertad ha mermado. ¿Me afecta? No, porque yo ya me he desahogado y no tengo cuentas pendientes. Desde Julieta me interesa como narrador historias más austeras, menos barrocas. Pero hay que decir que nuestra democracia tiene cierto déficit.

Son los jóvenes los que tiene que hacer cine, además de Scorsese y yo, que somos mayores

Pedro Almodóvar y Michael Douglas estrellas del Festival de cine de Cannes

P.: Hace dos años dijiste que películas como Titane

R.: Sigo teniendo la fe, lo que pasa es que creo que hay menos buenas películas que antes.

P: ¿Por qué?

R.: El espectador del cine ha evolucionado. La taquilla ha bajado tras la pandemia entre un 50% o 70%. Películas laureadas como Tàr o Los Fabelman de Spielberg son fracasos económicos. El mercado inevitablemente influye a la hora de escribir y a la hora de ponerte a rodar. En mi caso no, porque si tengo que tener un fracaso en taquilla, lo admito. Pero lo que podemos llamar la dictadura de lo políticamente correcto ha generado autocensura. Titane me encanta que exista porque es una mezcla muy exagerada, muy escandalosa y muy atrevida. Y es posible porque la ha hecho una mujer. Si esa película la dirige un tío, te juro que tiene serios problemas para sacarla. Pero de verdad me encanta que sea una mujer y que no tenga límites a la hora de crear. O como sucedía también con En realidad, nunca estuviste aquí, de Lynne Ramsay. Pero lo cierto es que cada vez me cuesta más trabajo encontrar películas que me gusten. El espectador de cine de autor ha desaparecido y el cine se hace para gente muy joven o infantilizada.

P.: En Cannes estás con Scorsese, Loach o Moretti. Las películas más esperadas parecen las de autores consagradísimos y los jóvenes tienen menos repercusión. ¿Te sientes parte de la última generación de autores que han sido importantes para la cultura?

R.: Los jóvenes tienen muchas dificultades. En todos lados, también en España si miras las ayudas que hay. Los debutantes que quieren hacer una historia propia son los que más dificultades tienen. Es muy triste. Porque son los jóvenes los que tiene que hacer cine, además de Scorsese y yo, que somos mayores. Ellos son los que van a dar con alguna idea nueva, los que van a tener nuevos seguidores y van a cambiar el cine. Pero no tienen dónde agarrarse. Salen de la escuela y acaban condenados a hacer capítulos de alguna serie en condiciones pésimas, porque son más baratos. Esa es la lamentable realidad.

'Extraña forma de vida' se rodó en el desierto de Tabernas (Almería).
'Extraña forma de vida' se rodó en el desierto de Tabernas (

'Extraña forma de vida' se rodó en el desierto de Tabernas (Almería). El deseo