Admitida a trámite una querella contra Villarejo y otros expolicías de la Brigada Político-Social franquista por torturas

• Por los delitos de crímenes de lesa humanidad y torturas al ver indicios de estos ilícitos en los cuatro acusados
• La Brigada Político-Social fue la policía política secreta que existió en España durante la dictadura de Francisco Franco

José Manuel Villarejo, excomisario del Cuerpo Nacional de Policía, en una imagen de archivo

Un juzgado madrileño ha admitido a trámite la querella interpuesta por una víctima del franquismo, Julio Pacheco Yepes, contra cuatro miembros de la Brigada Político-Social franquista, entre ellos el excomisario José Villarejo, a los que acusa de torturas en 1975, en un contexto de crímenes contra la humanidad.

Según ha informado este jueves la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina (CEAQUA), la titular del Juzgado de Instrucción número 50 de Madrid ha dictado un auto, que es recurrible, en el que admite la querella por los delitos de crímenes de lesa humanidad y torturas al ver indicios de estos ilícitos en los cuatro acusados, entre ellos Villarejo.

La magistrada ha acordado tomar declaración al querellante, Julio Pacheco Yepes,  y a una testigo el próximo 14 de julio y ordena al Archivo Histórico Nacional para que envíe al Juzgado los antecedentes documentales del caso y a la Dirección General de la Policía para que remita el expediente policial completo del denunciante y los datos de filiación de los cuatro policías denunciados.

Se trata de una de las cuatro querellas presentadas el pasado mes de febrero por CEAQUA por supuestos crímenes cometidos durante el franquismo con la "esperanza" de que, tras la aprobación en octubre de la ley de memoria democrática, estas sean admitidas a trámite por la Justicia española, según informó la coordinadora tras su presentación.

La Brigada Político-Social, la policía secreta en el Franquismo

La CEAQUA, que agrupa a víctimas del franquismo que denunciaron sus causas a la justicia argentina, explicó que se trata de casos sucedidos en la primera mitad de la década de 1970: el asesinato del dirigente político de la Unión do Povo Galego (UPG) Moncho Reboiras, y las torturas sufridas por Vicent Almiñana, María Concepción Edo Gil y Julio Pacheco Yepes.

En el caso Pacheco, estudiante universitario y miembro del Partido Comunista, fue acusado de participar en el asesinato del teniente de la Guardia Civil Antonio Pose Rodríguez, y durante tres días de "secuestro" agentes de la Brigada Político-Social, entre ellos el excomisario Villarejo, lo sometieron a torturas para que se "autoinculpara", según se refleja en la querella.

Todos los denunciantes permanecieron varios meses en la cárcel tras las torturas sufridas en el momento de su detención.

La Brigada Político-Social fue la policía política secreta que existió en España durante la dictadura de Francisco Franco, encargada de perseguir y reprimir a todos los movimientos de la oposición al franquismo.