Irán ejecuta a tres manifestantes condenados por asesinato durante las protestas por la muerte de Mahsa Amini
- El número de manifestantes que han sido ahorcados se eleva a siete
- En lo que va de año han sido ejecutadas más de 200 personas en este país
Irán ha ejecutado este viernes a tres presos condenados a muerte por el asesinato de tres miembros de las fuerzas de seguridad en noviembre durante las protestas desatadas tras la muerte de Mahsa Amini. El número de manifestantes ahorcados se eleva así a siete.
Saleh Mirhashmi, Majid Kazemi y Saeed Yaqoubi han sido ejecutados por la mañana en la ciudad de Isfahan, en el centro del país, acusados de haber asesinado a un policía y dos miembros de la milicia islámica basiji, según ha informado la agencia del Poder Judicial, Mizan.
Los tres presos habían sido condenados a muerte por el cargo de "enemistad con Dios" (moharebeh) en un juicio que duró cuatro días y en el que se usaron confesiones forzadas, según denunció Amnistía Internacional (AI). El Tribunal Supremo confirmó la condena el 10 de mayo y los familiares de los presos les pudieron dar el último adiós el pasado miércoles.
Uno de ellos aseguró que había sido forzado a confesar
Uno de ellos, Majif Kazemi, afirmó en una conversación telefónica grabada con su novia que había sido forzado a confesar los crímenes de los que se le acusaba después de que los interrogadores lo torturaran, simularan su ejecución en repetidas ocasiones y amenazaran con matar a su hermano.
Con estos tres últimos ahorcamientos, ya son siete las personas que han sido ejecutadas por supuestos delitos relacionados con las protestas multitudinarias desatadas por la muerte bajo custodia policial de Mahsa Amini, a mediados de septiembre.
Las movilizaciones, sin embargo, han sido acalladas por una fuerte represión estatal que ha causado unos 500 muertos y miles de detenciones.
De todas las formas de protesta y desobediencia, la única que sobrevive es el rechazo al velo por parte de muchas mujeres pese a los intentos de las autoridades por volver a imponer su uso.
Irán lidera el ranking mundial en aplicación de la pena de muerte y el número de ejecuciones va en aumento. En 2021 se llevaron a cabo 314, en 2022, 576, según Amnistía Internacional.
En lo que va de 2023, el país persa ha ejecutado a más de 200 personas, la mayoría de ellas por delitos relacionados con el tráfico y la posesión de drogas.