Rusia declara "organización indeseable" a Greenpeace y prohíbe su actividad en el país
- Acusa a la organización ecologista de "posturas políticas e intentos de injerencia en los asuntos internos del Estado"
- La rama rusa de la ONG ha anunciado este mismo viernes que cerrará sus puertas
La Fiscalía General rusa ha declarado este viernes como "organización indeseable" a Greenpeace, a la que ha acusado de ser una amenaza para el orden constitucional y la seguridad de la Federación Rusa, prohibiendo de hecho su actividad. Según denuncia el comunicado de la Fiscalía, las actividades de la organización ecologista "van acompañadas de la defensa activa de posturas políticas e intentos de injerencia en los asuntos internos del Estado".
"En no pocas ocasiones el trabajo de Greenpeace está relacionado con la obstrucción de la realización de programas estatales rusos por medio de la organización de campañas informativas y masivas acciones públicas no acordadas con las autoridades", apunta el comunicado. Su objetivo, añade, "es formar una opinión negativa en el seno de la sociedad e impedir la conclusión de proyectos energéticos y de infraestructuras beneficiosos para el país".
Moscú también acusa a Greenpeace de financiar a organizaciones consideradas agentes extranjeros y demandar la modificación de la legislación vigente, así como de promover desde el inicio de la guerra en Ucrania una "propaganda antirrusa", llamar a un mayor aislamiento económico y al endurecimiento de las sanciones contra Rusia.
La decisión de la Fiscalía ha sido ya remitida al Ministerio de Justicia, quien incluirá a Greenpeace en la lista de organizaciones no gubernamentales consideradas indeseables. La Oficina del Fiscal General tiene acorde a esta ley, adoptada en 2015, el derecho de asignar este estatus a cualquier organización no gubernamental extranjera o internacional si decide que sus actividades amenazan "los fundamentos del orden constitucional, la capacidad de defensa o la seguridad de Rusia".
Greenpeace cerrará en Rusia
La rama rusa de la organización ecologista ha anunciado este mismo viernes que cerrará sus puertas después de que las autoridades la hayan declarado organización indeseable. "Esta decisión hace ilegal que continúe cualquier actividad de Greenpeace en Rusia. Por lo tanto, la rama rusa de Greenpeace se ve obligada a cerrar", han explicado en un comunicado publicado en Telegram.
“No tengo conocimiento de que haya prosperado ningún recurso contra una decisión de este tipo“
"Expresamos nuestro categórico desacuerdo con la decisión de la Fiscalía General", ha remarcado la ONG. Además, su director ha declarado que aún no han decidido si recurrirán a la decisión de la Fiscalía. "No tengo conocimiento de que haya prosperado ningún recurso contra una decisión de este tipo", ha dicho a Reuters Sergei Tsyplenkov, director ejecutivo de Greenpeace Rusia.
"Espero que el trabajo medioambiental siga estando permitido en nuestro país" y que "el Estado no persiga a nuestros empleados, yo incluido", ha señalado Tsyplenkov.
En 2013, Rusia inició procedimientos penales contra activistas de Greenpeace cuando intentaron escalar una plataforma petrolífera en alta mar en el Océano Ártico, perteneciente al gigante energético estatal Gazprom, para protestar contra la producción de petróleo en el Ártico. En aquel incidente, los servicios de seguridad rusos abordaron el barco del grupo, registrado en Holanda, y se llevaron detenidos a sus 30 tripulantes, que fueron investigados por piratería.
Nacida del movimiento antinuclear y contracultural de finales de la década de 1960, Greenpeace es una de las organizaciones ecologistas más grandes y reconocidas del mundo, y opera en más de 50 países.