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Análisis | Guerra en Ucrania

Crimea y el desgaste del enemigo: la estrategia de la contraofensiva ucraniana que ya pasa factura al Ejército ruso

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Militares ucranianos preparan un sistema de misiles de lanzamiento múltiple para disparar contra las tropas rusas en la región de Zaporiya
Militares ucranianos preparan un sistema de misiles de lanzamiento múltiple para disparar contra las tropas rusas en la región de Zaporiya

Desde finales de 2022 se viene hablando de una contraofensiva de las fuerzas ucranianas a gran escala. Aunque Kiev no ha llegado a anunciar una fecha específica, hay expertos que han sugerido que el inicio de la operación podría tener lugar en cualquier momento desde finales de abril hasta las dos primeras semanas de junio.

A un mes de que finalice el plazo establecido en ese pronóstico, el esperado contraataque todavía no se ha llevado a cabo y, para el ex segundo jefe del Estado Mayor de la Armada, el almirante Ángel Tafalla, "no se producirá inmediatamente". "Estimo que Ucrania esperará a una mejor ocasión, pero lo que ha conseguido con tanto anunciar que va a atacar es fijar y debilitar a las fuerzas rusas, que están esperando el ataque", explica a RTVE.es.

En este sentido, el catedrático de Ciencia Política de la Universidad Pablo de Olavide, Manuel Torres, asegura que "en el nivel de las narrativas, Ucrania ya ha vencido en esa contraofensiva". "Todo el mundo ha asumido que esta se va a producir, que realmente Ucrania lleva la iniciativa en el conflicto. En cambio, es Rusia la que se percibe como el actor que tiene en estos momentos un papel reactivo", añade.

La gran expectativa generada alrededor de la contraofensiva

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, aseguró la pasada semana que sus fuerzas armadas necesitaban "más tiempo" para recibir más suministros de armamento y evitar grandes pérdidas, pero ya ha recalcado que "los primeros pasos importantes" del contraataque "se tomarán pronto".

Los expertos consultados coinciden en que la gran expectativa generada alrededor de la contraofensiva tiene "un cierto impacto al crear un estado de opinión de que se va a producir, de que la guerra entra en una fase donde la capacidad de recuperar terreno va a estar en el lado de las tropas ucranianas, donde Rusia va a estar a la defensiva", según explica a RTVE.es el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Nebrija, Carlos López. "Eso ya de por sí tiene una influencia", recalca.

Ucrania prepara la contraofensiva en el Donbás

Para Torres, esta gran expectativa va a hacer que Ucrania "se piense más de una vez cuál es el momento adecuado" para llevar a cabo la contraofensiva. "Sobre todo porque todo lo que no sea cosechar un cierto éxito podría generar una cierta frustración o escepticismo en los países que apoyan a Ucrania, en torno a cómo puede evolucionar la guerra", señala.

"La contraofensiva es un éxito narrativo desde el punto de vista ucraniano, pero al mismo tiempo también genera una cierta servidumbre en el sentido de que Ucrania no puede defraudar esas expectativas y que esa maniobra luego sea un fracaso", subraya el catedrático de la Universidad Pablo de Olavide.

Además, Torres explica que el hecho de aplazar el momento de lanzar el contraataque al mismo tiempo "tensiona al Ejército ruso de una manera que es muy útil para los objetivos de Ucrania". "El hecho de tener desplegados en una situación casi de alerta permanente a toda una serie de unidades que esperan esa maniobra ucraniana genera desgaste, fatiga psicológica. Jugar con los tiempos a Ucrania le favorece y, por supuesto, siempre buscando el factor sorpresa", añade.

Las opciones militares de Zelenski para contraatacar

Hace más de ocho meses Moscú comenzó a levantar una línea defensiva desde la provincia de Járkov hasta la península de Crimea. Son 800 kilómetros en la línea del frente en los que Rusia ha instalado fortificaciones, trincheras, fosos antitanques, dientes de dragón y torres de hormigón.

La contraofensiva de Ucrania para recuperar los territorios ocupados por las fuerzas rusas podría lanzarse desde diferentes puntos, aunque los analistas recalcan que lo más seguro es que se centren en la región de Zaporiyia, en el sur de Ucrania.

El almirante Tafalla destaca que la primera posibilidad que tiene Ucrania es "no hacer la contraofensiva". "Si la hiciera, se separaría de uno de los habituales principios estratégicos que ha seguido hasta ahora, que ha sido buscar la sorpresa. Hay posibilidades de que ese anuncio de contraofensiva no sea más que una manera de poner nerviosos y fijar fuerzas rusas en el teatro de operaciones", detalla en declaraciones a RTVE.es.

Pero en el caso de que la ofensiva se lleve a cabo, el almirante explica que "lo más lógico" sería que las fuerzas ucranianas intentaran salir al mar de Azov. "Cortar a la altura de Zaporiyia y Melitopol hasta el mar de Azov. De esta forma quedaría a su izquierda todo el Ejército ruso -los que están en Lugansk, en Donetsk y los que llegan desde la misma Rusia- y a su derecha quedarían los que salen de Ucrania", indica.

Otra posibilidad, según detalla el ex Segundo Jefe del Estado Mayor de la Armada, es "intentar cortar más arriba Mariúpol". "Pero una vez que tuviera éxito, el corte quedaría con fuerzas significativas rusas a la derecha y a la izquierda y estaría muy comprometido", asevera.

En este sentido, el almirante señala que si se produce la contraofensiva por la región de Zaporiyia "es indicativo de que van en serio en recuperar Crimea al precio que sea". "Es el centro de gravedad del asunto, de la ambición del contraataque o de si se va a llegar o no a un cierto alto el fuego", añade.


Por su parte, López afirma que "el este es demasiado complejo, aunque es verdad que se está resistiendo mucho en la zona de Bajmut". "Pero la lucha por Bajmut tiene un carácter más simbólico que estratégico", indica López.

"En el sur sí que se entiende que podría tener más sentido una ofensiva fuerte, si lograra avanzar hasta la costa del mar de Azov y dejara desconectada por tierra la península de Crimea del resto de las zonas ocupadas", explica el profesor, quien asegura que "eso también lo ha entendido el mando ruso porque es donde se están viendo mayores fortificaciones".

Además, López asegura que "a medida que pasa el tiempo, los recursos militares que va almacenando Ucrania son mayores, así como la experiencia que van acumulando sus hombres en el frente".

La formación de pilotos ucranianos y el posible suministro de cazas

Durante su reciente gira por las capitales europeas, Zelenski ha logrado que Reino Unido y Países Bajos, con el apoyo de Bélgica y Francia, se comprometan a trabajar en una coalición de cazas para Kiev.

Además, tanto París como Londres se han mostrado abiertos a entrenar a pilotos ucranianos, lo que podría leerse como un indicio de que el siguiente paso sería suministrar cazas a Ucrania. De hecho, el presidente de EE.UU., Joe Biden, trasladó el viernes a los líderes del G7 que apoya esta opción.

Según Torres, lo que supone esta formación de pilotos de cazas es "ampliar el abanico de opciones". "Si en algún momento se cambia de postura y se decide hacer esa transferencia de armamento, todo lo que haya supuesto ganar tiempo con ese entrenamiento también implicará que esos aviones podrán estar operativos en un periodo de tiempo mucho más corto", señala el catedrático, quien añade que además "lanza un mensaje a Rusia".

"Por ahora no va a haber transferencia de aviones, pero esto tampoco es un no rotundo. Es un mensaje en el sentido de que Occidente puede seguir escalando, en cuanto a la cantidad y a la naturaleza del armamento que se está transfiriendo a Ucrania", afirma.

El almirante Tafalla explica que ese adiestramiento que ofrecen los británicos es uno "básico". "Se está hablando del F-16, un avión que es veterano, con una fuerte capacidad aire-tierra, pero los británicos no tienen F-16. No pueden adiestrar en ese modelo, sino en lo básico del pilotaje", detalla.

Además, el almirante Tafalla indica que Moscú cuenta con aproximadamente 1.000 aviones preparados para atacar. "¿Por qué no vuelan los aviones rusos? Por temor a las pérdidas. Si los combates se prolongan mucho tiempo, tarde o temprano esa aviación va a entrar en combate o si se amenaza el suelo ruso. En ese momento la aviación ucraniana sería necesaria, pero eso no es inminente", detalla.

Londres también ha anunciado el envío de misiles tácticos Storm Shadow, que tienen un alcance de 250 kilómetros, algo que según el almirante "dificulta la logística rusa". "Los rusos tendrían que alejar todavía más sus centros neurálgicos de mando, sus centros de almacenamiento de munición y de combustible para evitar su destrucción por estos misiles", indica.

La descomposición del grupo Wagner limitaría las acciones rusas

Los anuncios de una contraofensiva cada vez más cercana se producen en un momento en el que en la ciudad de Bajmut, el epicentro de los enfrentamientos en el este del país y un símbolo de la resistencia ucraniana, el Ejército ruso empieza a dar muestras de agotamiento.

El líder del grupo paramilitar ruso Wagner, Yevgueni Prigozhin, ha culpado a los altos mandos militares de Moscú de la falta de municiones e incluso ha llegado a amenazar con retirar a sus tropas de Bajmut.

Para Torres, la descomposición de este grupo de mercenarios "limitaría considerablemente los efectivos rusos sobre el terreno". "Sobre todo teniendo en cuenta que no andan sobrados de efectivos, como lo demuestran las sucesivas rondas de movilización forzosa que está llevando a cabo el Ejército ruso y que no hubiera llevado a cabo si el grupo Wagner hubiera sido capaz de cubrir todas las necesidades de tropas que tenía", opina.

Este catedrático de la Universidad Pablo de Olavide afirma además que "Rusia no está en posición de renunciar a ningún activo, pero tampoco significa que sin Wagner Moscú ya no tenga nada que hacer en Ucrania".

En este sentido, López cree que en un escenario en el que el Grupo Wagner se retirara de la guerra, "las fuerzas rusas siempre encontrarían reemplazos humanos en términos de unidades que se puedan desplazar a esa zona".

"El problema está más en la capacidad económica de Rusia para sostener el esfuerzo económico y militar en los diversos frentes para abastecerlos de material militar", asevera.