Cuando el río suena: venas de vida en las ciudades
- La renaturalización de los ríos revierte bienestar y salud en los habitantes de sus ciudades
- Ríos encauzados en hormigón, como el Zapardiel, quieren recuperar su esplendor como ya ha logrado el Manzanares
- El domingo, a las 22.30 horas, en el Canal 24 horas y en RTVE Play
Durante décadas, las ciudades han utilizado sus ríos como alcantarillas y vertederos. Poco a poco se han ido recuperando, dejando atrás el concepto de encauzar en hormigón ríos que eventualmente tenían avenidas y provocaban inundaciones como el Zapardiel, en Medina del Campo (Valladolid).
En pleno siglo XXI los ríos se ven como una oportunidad para renaturalizar las ciudades, demasiado sobradas de contaminación y cemento y faltas de espacios naturales que actúen como un pulmón verde. Las ciudades quieren recuperar sus ejes verdes y azules no solo por estética, también para mejorar el bienestar y la salud de sus habitantes. La pandemia de la COVID-19 confirmó la necesidad de tener un espacio verde a cinco minutos a pie de casa. Estudios científicos sostienen que mejora la salud de la ciudadanía y también de la biodiversidad, que nos protege de los virus.
El Arlanzón: un río de montaña en pleno centro de Burgos
Un gran ejemplo es el río Arlanzón. Es una vena de vida que atraviesa Burgos y cuenta con más de un centenar de especies de flora y fauna. Como un río de tramo alto de montaña, pero, en pleno centro de la ciudad.
“El Arlanzón es una maravilla que atraviesa la ciudad. Nos pone en contacto con la naturaleza“
El ambientólogo y técnico de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Burgos, Roberto Milara, nos describe el río Arlanzón como “una maravilla que atraviesa la ciudad": "Nos pone en contacto con la naturaleza en la zona, además, más turística y más conocida de Burgos: alrededor de la catedral, en el Espolón”.
Milara asegura que se han registrado más de un centenar de especies de aves. Muchísimas insectívoras que lo que hacen es reforzar una población fija en invierno “con unas especies que se van a criar a sitios más al norte, y en verano vienen otros que han pasado el invierno en África y se quedan por estas zonas”.
"Aquí lo más interesantes son las truchas. También podemos encontrar algún gobio, alguna bermejuela y por supuesto algún barbo. Se han hecho famosas las nutrias que habitualmente pasan por aquí y que incluso cazaron una garza aquí mismo, a cien metros…".
“Disfrutar de la naturaleza al lado de casa es una suerte“
El secreto de tener un río con una calidad prácticamente de río de montaña es sobre todo ayudar a la naturaleza, sostiene el ambientólogo de Burgos. “Facilitar aquello que quiere hacer y hacerlo compatible con el uso humano. Disfrutar de la naturaleza al lado de casa es una suerte”, remacha.
El Arlanzón, un orgullo para los burgaleses
Y los burgaleses lo saben y lo disfrutan. Y muestran sus ríos con orgullo a los visitantes (también el Vena y el Ubierna pasan por la ciudad).
“Es como pasear en medio del monte“
Recorremos el río y se multiplican los elogios de los paseantes: “Es lo bueno que tenemos en Burgos, que es muy verde. Es como pasear en medio del monte”. La mayoría coincide en que el río les brinda la oportunidad de “escapar del ruido, de la rutina…Salir del trabajo, te despejas un poco, desconectas…”. Y también mucha paz y tranquilidad: “Escuchar a los pájaros, estar al aire libre, se puede recorrer todo Burgos con el río”.
Teniendo como referente el Arlanzón, Ecologistas en Acción ha presentado más de una quincena de proyectos de renaturalización de ríos de tramo urbano en España.
Del Arlanzón a un río de hormigón
La recuperación del Zapardiel, en Medina del Campo (Valladolid) es uno de ellos. Sepultado en cemento desde los años 80, se quiere recuperar su cauce por la superficie y disponer de un parque fluvial con bosque de Ribera que mejore la estética de Medina del Campo y la calidad de vida de sus habitantes.
El Zapardiel es un río que se caracteriza por no tener mucho caudal de agua durante el año, explica el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente de Medina del Campo, Borja del Barrio. Aunque cada cierto tiempo se producen grandes avenidas con grandes caudales. "En 1956 es a lo mejor la más conocida porque ya hay fotografías", afirma del Barrio.
“La sociedad demanda renaturalizar los espacios, no solo los fluviales“
"Esa circunstancia es la que lleva entorno a los años 80 a encauzar el río con una canalización de hormigón como la que vemos ahora. Ahora la sociedad demanda otro tipo de actuaciones, renaturalizar los espacios, no solo los fluviales". Es por ello que apuestan por recuperar su río y eliminar la isla de calor que representa.
Medina del Campo se inspira en la actuación que se ha hecho en Burgos con el río Arlanzón. Y se basa en la propuesta que les presentó Ecologistas en Acción. Ahora están pendientes de presentar el proyecto a nuevas convocatorias de los Fondos Next Generation, ya que en una primera convocatoria no fue seleccionado. Del Barrio asegura que precisan los Fondos Europeos para poder asumir la obra que tiene un coste estimado entorno a los dos millones de euros.
“Ni es río ni es ná“
Hacemos una rápida encuesta a pie de calle sobre qué piensan los medinenses de su río y éstas son algunas de las respuestas: “Que el río no lleve agua siempre llama mucho la atención, verdad? Ni es río ni es ná”.
La realidad es que este cauce de hormigón responde a que el río se canaliza desde la entrada del puente de Agua Caballos hasta la salida del pueblo. El agua va por debajo, la poca que hay. “Aunque suene a cachondeo este río, a veces, se ha desbordado y ha llegado a la plaza. En el año 91, la última vez”, nos apunta un vecino. Muchos son los que reivindican que se recupere el río: “en vez del cemento, el verde. Y que lo limpiaran en condiciones y quedaría perfecto”.
La peor parte se la lleva el río Zapardiel cuando deja de estar canalizado. En Agua Caballos, por ejemplo, vecinas lo describen como “un recogedero de mierda, hablando mal. El agua está verde, estancada, todo de mierda acumulada, por las noches es un sumidero de ratas, aquello…”.
Manzanares renaturalizado: resurgiendo de sus cenizas
Un gran ejemplo de renaturalización de río urbano es el Manzanares en Madrid. Lo que antes era una sucesión de piscinas de aguas quietas, oscuras y malolientes se ha convertido en un río limpio, con un bosque de Ribera, que supera las cien especies de aves y otros animales. La recuperación del río madrileño se inició en 2016 a propuesta de Ecologistas en Acción.
Los autores del proyecto Renaturalización de Tramos Urbanos de Ríos son Santiago Martín Barajas y Erika González. "El resultado es impresionante por el poco tiempo que lleva. Se ha conseguido un bosque de ribera y fauna autóctona. Un pulmón en medio de una ciudad tan agresiva como es Madrid", afirma Erika González. Como indicador de la recuperación del río, se ha logrado que la nutria pase por el centro de la ciudad, celebra la bióloga de Ecologistas en Acción.
En Madrid sí hay playa
La ciudadanía aplaude y aprovecha la recuperación del río Manzanares. “Antes era todo muy seco, se notaba más sucio. Ahora no tiene nada qué ver, se nota que hay más vida”, comenta Azalea, una joven vecina.
Miles de personas se acercan diariamente a un río al que hasta ahora los madrileños y madrileñas ni se asomaban. “Es que no había nada que ver, daba pena”. Familias, parejas, deportistas, vecindario…Todo el mundo disfruta del recuperado Manzanares. “Es un lugar fresquito y muy agradable para venir con los niños. Te permite hacer una larga ruta de 20 km a lo largo del río hasta la Casa de Campo. Está fenomenal, apunta otra vecina del barrio”.
“Esto es como una playa. Estás muy en contacto con la naturaleza“
El largo paseo fluvial dispone de zonas de ocio como la denominada Playa de Madrid Río, que a partir de San Isidro cuenta con surtidores de chorros de agua que hacen las delicias de los niños. Venir a tomar el sol a la vera del río es otra de las grandes aficiones de sus habitantes: “Esto es como una playa. Estás muy en contacto con la naturaleza, con el sonido del agua de fondo. Es muy relajante”. “Desde que se ha mejorado el río, esto se pone estos hasta arriba de gente. Hay que venir a Madrid Río”, comentan en el vecindario.
Con la renaturalización del río, los pisos se han revalorizado
Los pisos se han revalorizado mucho en esta zona. Yadira Pando, directora de la Agencia Inmobiliaria NegoHome, asegura que un piso con vistas a Madrid Río ahora cuesta el doble.
“Es una de las mejores para vivir e invertir en Madrid“
“Ha pasado de 180 mil euros a unos 380 mil. Hay muchísima demanda en esta zona, es un barrio que está muy de moda. Es una de las mejores para vivir e invertir en Madrid”, sostiene Pando.
El río Arga: la joya de Pamplona
En Pamplona, tenemos otro gran ejemplo de río recuperado. El Arga es como un río de montaña en plena urbe. También supera el centenar de especies de fauna y flora y cuenta con castores, visones y nutrias.
En el Museo de Educación Ambiental de Pamplona, junto al río, se hacen muchas actividades y estudios relacionados con el mantenimiento del río, desde las especies que tiene hasta su dinámica propia.
La biológa Marina Jiménez Díez, Técnica de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Pamplona, explica que hasta 1999 no se depuraban las aguas del río y que éste ha mejorado en salud como demuestra el hecho de tener especies como los barbos y las madrillas que tienen unos requerimientos de calidad de agua altos. “Es muy necesario que cuidemos los ríos para que nos cuiden. El río es salud”, sostiene Jiménez.
“Tenemos que cuidar los ríos para que nos cuiden. El río es salud“
El río Arga se puede vivir desde dentro, con la práctica de piragüismo, y desde fuera recorriendo el kilométrico parque fluvial que atraviesa la ciudad. Amaia Osaba, directora de la Escuela de Piragüismo de Pamplona, explica que han dado a conocer el río y la ciudad desde la perspectiva del propio río.
“El Arga está ahora más accesible a toda la ciudadanía“
Con el parque fluvial, “el Arga está ahora más accesible a toda la ciudadanía”, cuenta Osaba. Y añade: “Es un disfrute. Sin tener que coger el coche y a tres minutos andando del centro de Pamplona”.
El río: un corredor ecológico, también para murciélagos
En el entorno del río Arga, hay seis especies de murciélagos. El doctor en biología pamplonés, Juan Tomás Alcalde, revisa y estudia las más de un centenar de cajas refugio para murciélagos colocadas a orillas del río. Tomás Alcalde es también presidente de la SECEMU, la Sociedad Española para la Conservación y el Estudio de los Murciélagos. Y lleva una peculiar playlist en el móvil: casi medio millar de grabaciones de sonidos de estos mamíferos quirópteros. Emiten sonidos de alta frecuencia, aunque apenas audibles para el oído humano.
“Los murciélagos nos son muy beneficiosos ya que nos evitan plagas“
En el río Arga destacan los Nóctulos Medianos, una especie migradora, “bastante rara, muy escasa en la península ibérica”, detalla Tomás Alcalde.
“No se entiende la mala prensa que tienen los murciélagos cuando en realidad son animales muy beneficiosos. Nos evitan plagas ya que se alimentan de insectos. Pueden cazar entre 1.000 y 3.000 mosquitos por noche”, asegura Tomás Alcalde.