El estilo de vida occidental incrementa las alergias: "Estamos menos expuestos a microbios ambientales"
- La escasez de agua y el aumento de temperaturas se han convertido en dos factores significativos en el desarrollo de alergias
- Según la Base de Datos Clínicos de Atención Primaria, los pacientes con alergia han aumentado un 42% desde 2016 a 2021
El exceso de polen en el ambiente convierte a la primavera en uno de los periodos más prolíficos para el desarrollo de alergias. A unas semanas del final de esta estación, marcada por las impredecibles temperaturas y un estrés hídrico que ha puesto en jaque a la mayoría de agricultores del país, toca hacer un balance sobre la situación de la incidencia de casos de alergia en la población en general.
"Todos los años hay dos o tres semanas en las que las circunstancias climatológicas hacen que aumenten bruscamente los niveles de polinización y que los pacientes alérgicos manifiesten síntomas de forma repentina", explica a RTVE.es Pedro Ojeda, alergólogo y director de Comunicación de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).
Este experto recalca que, si bien si ha habido un aumento de la frecuencia con la que los pacientes acuden a consulta por temas relacionados con alergias, no existe un control centinela para poder afirmar que ha habido un aumento de casos frente a las primaveras anteriores. Sin embargo, añade que sí que existen estudios epidemiológicos, realizados por la Sociedad Española de Alergología cada 10 años, que indican que las alergias respiratorias siguen siendo la primera causa de consulta en las citas de alergología. Un porcentaje que llega al 50%-60% del total de las consultas.
La OMS ha llegado a clasificar las enfermedades alérgicas entre las seis patologías más frecuentes del mundo, resultando más afectados los países desarrollados e industralizados. España entre el 20% y 25% de la población es alérgica.
Al sistema inmunitario "le cuesta aprender"
"Lo que sí que se ha visto que ha aumentado es la prevalencia en rinitis, ya que cerca de un 15% de la población en general podría padecer rinitis alérgica", explica Ojeda. Otra de las alergias que, desde la SEIAC, han observado en las últimas decadas es un aumento de las alergias a los alimentos. Este alergólogo explica que el que haya menos enfermedades infecciosas hace que el sistema inmunológico sea más sensible a cosas que se deberían tolerar como el polen o los ácaros.
“Cerca de un 15% de la población en general podría padecer rinitis alérgica“
Los factores son múltiples, como ya ha explicado, sin embargo, hay uno que cobra especial importancia en la sociedad actual y que tiene que ver con nuestro propio estilo de vida. "Utilizamos más antibióticos, se esterilizan más los chupetes de los bebés, los niños tienen menos actividad al aire libre, estamos menos expuestos a microbios ambientales, y esto condiciona a que nuestra microbiota de las mucosas sea menos rica y diversa", añade, y que "al sistema inmunitario le cueste aprender respuestas de tolerancia inmunológica".
Este especialista considera que, teóricamente, se podrían evitar el desarrollo de muchas alergias si cambiáramos este estilo de vida y dejáramos a los niños tener más contacto con microbios, tuvieramos una dieta basada en alimentos frescos, etc., lo que estimularía las vías de tolerancia inmunológica.
La sequía y las altas temperaturas también influyen
Al mismo tiempo que el estilo de vida puede influir en el desarrollo de alergias, también lo están haciendo dos fenómenos muy extendidos en nuestra climatología: la sequía y el aumento de las temperaturas. Según los expertos, el 2023 está siendo uno de los peores años en los que va de siglo desde el punto de vista del estrés hídrico, la falta de lluvia y la polinización exagerada debido al aumento de las temperaturas.
Ojeda ha explicado cómo esta situación de escasez de agua puede tener aspectos beneficios y no tanto . "Al no llover el aire se limpia menos. La lluvia ayuda a eliminar pólenes y otras particulas suspendidas en el aire. Cuando encadenas varios días sin llover la atmósfera se va cargando de estas partículas, contaminantes ambientales, etc., que van afectando cada vez más a las personas especialmente alérgicas", aclara el experto.
Por otro lado, el hecho de que no llueva puede ser beneficioso, ya que el sector de las plantas, y en concreto las gramíneas, se secan antes, lo que acelera la polinización. "Estamos asistiendo a un ligero cambio de los períodos de polinización por el aumento general de temperaturas [...] Antes, hasta mediados de mayo, no se producía el pico de las gramíneas", añade.
Los contaminantes ambientales y el entorno en el que nos criamos también son factores que influyen en el crecimiento de este tipo de enfermedades. "Ya se ha demostrado que los contaminantes ambientales hacen que las personas con enfermedades respiratorias lo manifiesten con mayor intensidad. Al mismo tiempo, provocan que las plantas sufran estrés y que expresen proteínas de defensa, se vuelvan más alergénicas y resistentes a la degradación", explica. El lugar de nacimiento es otro de los factores que también contribuyen. Si naces en una zona de costa es más fácil que te sensibilices a alérgenos más predominantes como los ácaros del polvo de la casa, hongos del ambiente, etc., pero si lo haces en una zona de interior, como en las grandes ciudades, al haber densidades más altas de polen, es más fácil hacerte alérgico a estos.
“Los contaminantes ambientales hacen que las personas lo manifiesten con mayor intensidad “
El asma bronquial crece en la población infantil y adolescente
La infancia y la adolescencia son las épocas en las que se puede ser más propenso a desarrollar una alergia, aunque este experto destaca que pueden surgir a cualquier edad. Lo que sí que se ha observado es un aumento del asma bronquial en estos segmentos de la población. Así lo ha explicado a EFE Juan José Zapata, presidente del comité de aerobiología clínica de la SEAIC, que es frecuente encontrar pacientes que inician de niños una "marcha alérgica" que comienza cuando tienen pocos meses de vida y sensibilidad especial a algún alimento (como la leche), para desarrollar a posteriori dermatitis atópica y empezar, al poco tiempo, con procesos bronquiales y crisis de asma.
Según la Academia Europea de Alergia, se espera que para 2050 las alergias puedan afectar al 50% de la población. "Hace 30 o 40 años, la tasa de la prevalencia de alergia en la población general estaba alrededor de un 10%-15% y actualmente nos estamos situando entre un 20%-25%", declara el alergólogo. En el caso del polen, según la Base de Datos Clínicos de Atención Primaria desde 2016 hasta 2021, los pacientes con alergia han aumentado un 42%.
Las alergias no son exclusivas de los meses de primavera
"Si hace 20 o 30 años se asociaba las alergias a la primavera, considero que ya va siendo hora de que se desmitifique la idea de que la alergia a los pólenes solo ocurre en esta estación. Cada planta tiene su momento biológico de polinización", comenta Ojeda. El calendario polínico cada vez es más amplio con el paso de los años. La explicación se encuentra en la llegada de nuevas especies a zonas de interior y de costa con su propio período polinizador.
En los meses de mayo y junio la polinización más importante que tenemos es la de gramíneas, que ocurre en todas partes del mundo. En España, otro muy relevante, durante los meses de primavera, en especial en las regiones del sur es el olivo, el cual poliniza en mayo, junio y, en ocasiones, principios de julio.
“Ya va siendo hora de que se desmitifique la idea de que la alergia a los pólenes solo ocurre en esta estación “
En cuanto a los meses de invieron, desde finales de diciembre hasta mediados de marzo, se encuentra la polinización de las cupresáceas, cipreses y arizónicas, que en grandes ciudades se ha convertido en un polen de mucha relevancia. "Estamos viendo que cada vez puede tener más relevancia frente a las gramínias. Es muy "agresivo", ya que en días de mucho viento suelta bastante, además de tener un período de polinización largo", explica Ojeda. Entre mediados de marzo y a lo largo de abril poliniza el plátano de sombra y las encinas. En zonas áridas, entrando de nuevo en la primavera y en meses de verano, se encuentran las malezas. Estas últimas con, cada vez, mayor predominancia, frente a las graminias, debido a una mayor desertificación de la geografía.
La tecnología como aliada
Hoy en día podemos encontrar aplicaciones para absolutamente todo y las alergias tampoco se han convertido en una excepción. Cada vez más profesionales apuestan por la tecnología para poder llevar a cabo un control más exhaustivo de las enfermedades con el objetivo de hacer ajustes más finos y personalizados en los tratamientos. Por ejemplo, según explica este alergólogo, existen aplicaciones que, unidas a un dispositivo electrónico, como es el caso de un espirómetro, pueden hacer un seguimiento de la función respiratoria del paciente.
En el caso de los pólenes, también existen aplicaciones que te geolocalizan para mandarte alertas al móvil sobre los índices de polinización a los que la persona es alérgica. Esto permite al paciente ir tomando medidas preventivas. Es el caso de apps como Alerta polen, que informa sobre la situación de estos granos en tu ciudad, o Silocomo, para aquellas personas con alergias provocadas por alimentos y que informa sobre aquellos sitios a los que pueden ir, así como qué alimentos pueden o no comer.
Necesaria una mayor concienciación
Pese a la gran información de la que se dispone sobre este tipo de enfermedades, fomentada en muchos casos por el uso de la tecnología, Ojeda reivindica la necesidad de una mayor concienciación por parte de los afectados. "Una proporción destacable de pacientes alérgicos, tanto a pólenes de primavera como a los de invierno, espera a encontrarse mal para acordarse de que es alérgico y frecuentar más la consultas, o ir a la farmacia a por la medicación", argumenta este experto.
Recientemente, se ha puesto en marcha la iniciativa 'Yo no espero, actúo', por parte GSK junto a la asociación de pacientes respiratorios Fenaer, para concienciar a la población general sobre la importancia de un buen control del asma, para poder adelantarse a los síntomas. "En salud en general, y en las afecciones respiratorias en particular, la comunicación y la información son esenciales. Esa información facilita a los afectados por alergias la toma de decisiones sobre su actividad diaria, si es aconsejable o no salir de casa, hacer ejercicio exterior o pasear por parques, etc.", añade Irantzu Muerza, responsable de la Coordinadora Nacional de Asma de Fenaer.