La Bienal Internacional de Fotografía de Córdoba recupera el legado de fotógrafas de diversas nacionalidades

XVIII Bienal de Fotografía de Córdoba

La edición de la Bienal Internacional de Fotografía de Córdoba cumple la simbólica mayoría de edad, siendo uno de los festivales más veteranos de toda España. En la década de 1980, fue un proyecto pionero impulsado por el Ayuntamiento de Córdoba y AFOCO. Este lenguaje artístico se representaba en museos tímidamente, pero, a finales de los noventa, logró posicionarse socialmente gracias al tratamiento de este tipo de festivales y la percepción de la ciudadanía.

Desde siempre, la Bienal de Fotografía ha expuesto distintos enfoques manteniendo un equilibrio entre lo moderno y lo consagrado. José Gálvez, presidente de AFOCO, lo reafirma: “Lo que se procura es que, entre las catorce exposiciones, se cubran todos los ámbitos actuales de la fotografía”.

“Intentamos que haya fotografías para todos los gustos”, confiesa José Gálvez. “Esto es como aquellos carteles de cine cuando yo era niño que decían ‘apto para todos los públicos’”.

La evolución a través del ámbito de la fotografía

“La apariencia de la fotografía es como si estuviera impresa dentro de un cristal. “

La Bienal refleja el desarrollo de la ciudad en cada una de sus ediciones y las nuevas tecnologías implicadas en el ámbito de la fotografía. En esta edición XIX de la Bienal Internacional de Fotografía de Córdoba hay tres exposiciones con materiales nuevos. “Son parecidos a la fibra óptica”, nos explica José Gálvez. “La apariencia de la fotografía es como si estuviera impresa dentro de un cristal”.

XVIII Bienal de Fotografía de Córdoba Florentino Molero

Sin embargo, según el director de AFOCO, los temas no cambian tanto de un año a otro: “Son los de siempre: el paisaje, el retrato, el desnudo… La fotografía parece que no cambia porque el mundo cambia poco a poco, pero la fotografía también lo hace foto a poco”.

De hecho, durante tres años consecutivos se ha incorporado a la Bienal una nueva temática, exponiéndose en la fachada del museo taurino. “No lo conocía porque no soy aficionado a los toros, pero hay un gran público que sigue la fotografía taurina”, confiesa José Gálvez. “Un compendio del mundo del toro con el mundo de Julio Romero de Torres. Sobre todo, de esos toreros jóvenes de 14 años que algún día pueden ser un Cordobés o un Manolete”.

En las catorce exposiciones de esta Bienal Internacional de Fotografía cordobesa se puede encontrar algo para todos los gustos y así nos lo afirma el presidente de AFOCO: “Realmente es un festival muy abierto para que las familias vayan con los niños a ver las exposiciones”.

Recuperando el legado

Además de las distintas nacionalidades, también se presentan distintas generaciones. Algunas ya no nos acompañan, pero su legado resonará en el tiempo. Ouka Leele, una de las fotógrafas españolas más reconocidas mundialmente, falleció en mayo de 2022. José Gálvez nos cuenta que Juan Carlos Limia tuvo la idea de dedicarle la presente edición a las mujeres de la industria: “Luego, lo que es la vida… También se lo hemos dedicado a él, que falleció en enero”.

“La mujer se ha incorporado decididamente a la fotografía. “

Es imposible agrupar las diferentes temáticas y enfoques que tiene la mirada femenina cuando dispara la cámara, pero sí tienen en común que su lucha por la igualdad da sus frutos. José Gálvez, presidente de AFOCO, afirma que, en veinte años, se ha pasado de un 10% de mujeres a un 30%: “La mujer se ha incorporado decididamente a la fotografía porque ha llegado una oleada de fotógrafas que son licenciadas en artes, que vienen de la escuela de artes y oficios, que vienen de la universidad y que han aportado, en ese sentido, una visión intelectual”.

Por todo esto, este año se han dedicado las exposiciones a las mujeres, tanto a las autoras como a las modelos, y se pueden encontrar en el 80% de las muestras delante o detrás de la cámara.

Una diferencia invisible

Al igual que en la literatura, en la fotografía existe el debate de si la mirada de una mujer es distinta a la de un hombre. Paseándonos por la exposición del Bulevar del Gran Capitán nos es imposible adivinar el género de la persona que hizo la fotografía.

“Llevo 42 años reflexionando sobre eso y es un debate permanente en AFOCO y en la Bienal, pero creo no llegamos a distinguir una fotógrafa de un fotógrafo. Hay ejemplos de fotógrafas de guerra que han acompañado a Gervasio y las fotografías son prácticamente iguales”, confiesa José Gálvez.

XVIII Bienal de Fotografía de Córdoba

A pesar de que el presidente de AFOCO no logra distinguirlo, es capaz de enumerarnos algunas diferencias algo estereotipadas después de reflexionar: “Quizá, ese punto de sensibilidad que tiene la mujer de fijarse en determinadas cosas estéticas que los hombres no nos fijamos, sobre todo cómo va la persona vestida o si los zapatos van a juego con la ropa. Quizá el hombre es más directo. Además, la mujer busca unos encuadres a lo mejor distintos a todos los conocidos”.