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El jugador que no entraba en las quinielas

  • Un lotero de A Coruña ha pasado de encontrar un boleto de la primitiva a ser imputado por apropiación indebida
  • La Policía ha identificado al propietario del cupón, a falta de que lo corrobore un juez
  • Ya puedes ver el preestreno de 'El misterio del boleto millonario' en RTVE Play

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Composición fotográfica con una ventanilla de loterías y el boleto premiado así como la foto de Alonso.
El 26 de junio de 2012 un desconocido selló el boleto de la primitiva que resultó premiado con 4.722.337,75 euros.

“Robarle un boleto de la Primitiva, con un premio de casi cinco millones de euros, a un jubilado es peor que quitarle la merienda a un niño en el patio del colegio. Ese delito no tiene perdón”. Esta reflexión, que le escuché a un taxista, justifica en sí misma un relato periodístico, pormenorizado y riguroso, de lo que está ocurriendo con el boleto de la primitiva de A Coruña desde hace casi once años.

Relato de los hechos

El 26 de junio de 2012, alguien desconocido selló un boleto de la primitiva en una administración de loterías, situado en un centro comercial a la entrada de la península de A Coruña. En el sorteo, celebrado cuatro días después, el cupón resultó premiado con 4.722.337,75 euros.

Los loteros saben que los apostantes de la primitiva suelen acudir los lunes a las administraciones para comprobar los resguardos del sorteo del sábado. El lunes, 2 de julio, el titular de la administración de loterías ubicada en el mercado de abastos de San Agustín, Manuel Reija, asegura que se encontró el boleto premiado en el mostrador de su establecimiento.

Lo primero que hace es llamar a su hermano, Miguel, delegado de Loterías en A Coruña, para contarle lo ocurrido. Al cabo de una semana, Miguel Reija acude a Madrid para comunicarle personalmente al presidente de Apuestas y Loterías del Estado (SELAE) el hallazgo. Un emisario de ese organismo acude a A Coruña para trasladar el boleto a la caja fuerte de la SELAE, donde permanece custodiado hasta la fecha.

Transcurridos dos meses, el 5 de septiembre, el lotero reclama el cobro del premio a la SELAE, entendiendo que es el legítimo tenedor. Loterías no sólo rechazó la solicitud, sino que encargó a la Brigada Policial del Juego, en Madrid, que se identificaran las huellas dactilares del boleto. “En el resultado del análisis, ahí se identificaron once huellas, de las cuales cinco no tenían valor identificativo y seis eran anónimas” recuerda el inspector jefe Jesús Fuentes, ahora jubilado.

Más de 300 personas reclaman el boleto premiado

Un año después, en septiembre de 2013, la SELAE obliga al lotero a entregar el boleto al ayuntamiento de A Coruña, para que busque a su propietario a través de lo que se llama “expediente de hallazgo”. A partir de ese momento comienza una carrera a ninguna parte en la que más de trescientas personas reclaman ser los propietarios del cupón. Concluido el proceso administrativo al cabo de dos años, el ayuntamiento y la SELAE declararon desierto el expediente.

Este escenario convertía al lotero en legítimo propietario del boleto, pero ocurrió algo muy importante: uno de los reclamantes presentó una demanda ante la jurisdicción civil. La vía judicial bloqueaba el pago del premio al lotero, pero una querella penal iba más allá.

Pasados siete años, la Policía toma cartas en el asunto

Era el año 2019 y la Policía recibe la denuncia de un joven, José María Vidal, que aportaba datos hasta la fecha secretos. “Él dice que hizo las apuestas un día en un sitio y luego en otro sitio las comprobó. Y que uno de los boletos sí que fue pagado, que le habían pagado un euro y pico, menciona él. Entonces, ese relato que al principio no nos generaba mucha confianza, nos encaja”, aclara José Manuel López, el inspector jefe que dirigió la investigación.

En unos dias expira el plazo para encontrar al ganador de un boleto de la primitiva premiado con casi cinco millones de euros. Loterias y Apuestas del Estado lo han buscado durante dos años, lo reclamaron dos centenares de personas, pero no era de ninguna. Si no aparece, lo cobrará el lotero de A Coruña que lo encontró.

Sólo la Policía sabía que, junto al boleto premiado, el agraciado había sellado otros tres cupones. Los investigadores barajaban más datos: la combinación premiada era automática, la genera el terminal de los loteros; pero en el taco había dos cupones manuales, es decir, apuestas personales elegidas por el jugador.

Se nos ocurrió que podía ser una persona que usara los viajes del INSERSO

Los agentes se centraron en esta línea de investigación y comprobaron, por los datos aportados por la SELAE, que esas dos combinaciones manuales se habían repetido en numerosas ocasiones durante los dos años anteriores al premio. Y el mapa de las apuestas era esclarecedor: el 70% en administraciones del barrio coruñés de Monte Alto y el resto, desperdigadas por toda España: Palma de Mallorca, Fuerteventura, Málaga y Pontevedra. “Veíamos que se hacían apuestas diferentes días, a diferentes horas, en diferentes sitios, entonces empezamos a pensar que podía ser una persona jubilada (…) se nos ocurrió que podía ser una persona que usara los viajes del INSERSO y se lo pedimos y efectivamente ahí ya nos cuadró”, aclara José Manuel López.

Novedades en el caso del boleto de la Primitiva de A Coruña, con un premio multimillonario y cuyo dueño se busca desde hace siete años. Según ha sabido TVE, un juzgado ha llamado a declarar, como investigados por presunta estafa, a cuatro directivos de Loterías del Estado cuando ocurrieron los hechos, en 2012. Entre ellos, el que era presidente de la institución en ese momento.

El lotero, de héroe a villano

Mientras tanto, la Justicia seguía su curso. Manuel Reija es llamado a declarar, en calidad de investigado, y a partir de ahí todo cambia para él. Atendió al programa En Portada al otro lado de la mampara de su establecimiento.

Periodista: “¿Tú, eres consciente de que en esta ciudad has pasado de ser un héroe a ser un…?”.

Lotero: “Sí, un villano. Total, pero lo tengo asumido. Yo como digo, tengo la conciencia muy tranquila. Duermo todas las noches, lo único que tengo ahora mismo limpio es mi conciencia y duermo todas las noches a pierna suelta”.

Desde la distancia de la jubilación, Jesús Alberto Fuentes, resume en una sentencia toda una vida dedicada a combatir el fraude en el juego. “Yo no conozco, no conozco un caso parecido, o sea, pienso que es excepcional y de hecho está todavía sin resolver el tema... no sé el final que tendrá”.

El lotero de A Coruña declara en el juicio que se encontró el boleto premiado de la Primitiva.

A fecha de hoy, el juzgado de instrucción nº 8 de A Coruña ha abierto una investigación penal, en la que tanto el lotero como su hermano están imputados por apropiación indebida, un delito penado con hasta seis años de cárcel.