El Parlamento italiano aprueba retomar la construcción del puente que conectará Sicilia con la península

• El proyecto fue planeado durante décadas para favorecer el turismo, pero no llegó a llevarse a cabo
• La previsión del Gobierno es que la construcción del puente generé 100.000 puestos de trabajo

Vista del estrecho Messina, en Sicilia

El Senado de Italia ha aprobado este miércoles un decreto para designar la compañía que gestionará la construcción del puente entre la península y la isla de Sicilia, un proyecto planeado durante décadas para favorecer el turismo que no llegó a llevarse a cabo y que ahora ha prometido el Gobierno de Meloni.

Conforme a lo aprobado en el Senado, el decreto reactiva la sociedad pública 'Stretto di Messina' (Estrecho de Mesina), que tendrá que desarrollar y programar las obras, después de ser liquidada en 2013 al no prosperar el proyecto.

La votación en el Senado ha sido por 103 votos a favor y 49 en contra y, con este resultado, el decreto queda definitivamente aprobado por el Parlamento, después de recibir el beneplácito de la Cámara de los Diputados el pasado 16 de mayo.

El ministro de Infraestructuras, el ultraderechista Matteo Salvini, ha calificado la jornada de "histórica y esperada desde hace más de 50 años".

Salvini ha apostado por retomar el proyecto existente, de 2011, que fue asignado a un consorcio liderado por Salini Impregilo (ahora Webuild) y del que formaba parte la española Sacyr. Ahora, falta actualizarlo con las nuevas disposiciones de seguridad para este tipo de infraestructuras, sobre todo al tratarse de una zona de actividad sísmica cercana al volcán Etna.

"Será una revolución económica, cultural, social y también medioambiental", ha dicho Salvini en rueda de prensa. El ministro ha explicado que las obras empezarán en 2023 para terminar en los primeros años de la década de 2030. El Gobierno italiano ha avanzado su intención de recurrir a la financiación europea para esta obra.

Salvini prevé la creación de 100.000 empleos

La previsión de Salvini es que la construcción del puente generé 100.000 puestos de trabajo y reduzca en 100.000 toneladas las emisiones de CO2 en este estrecho que cada día surcan ciento de buques mercantes y otras embarcaciones.

Además, el ministro ha prometido inversiones por 28.000 millones de euros en carreteras y vías en cada una de las dos regiones que unirá el puente, Calabria y Sicilia, dos de las más pobres del país.

La propuesta de construir este puente de unos 3,6 kilómetros en su parte más estrecha, tiene medio siglo. En 1981 el Gobierno del democristiano Arnaldo Forlani creo la empresa "Stretto di Messina" pero llegó a hacerse nada.

La idea se retomó con Silvio Berlusconi en 2001, cuando se llegó a licitar al consorcio "Eurolink", formado por la italiana Salini Impregilo y un conjunto de empresas como la española Sacyr, con un 18,7 % de la sociedad.

Sin embargo en 2012 el tecnócrata Mario Monti dio un carpetazo al proyecto cuando parecía definitivo, en línea con sus políticas de austeridad por la crisis.