Veinte años del accidente del Yak-42, la mayor tragedia de las Fuerzas Armadas en tiempo de paz
- Defensa recuerda a los 62 militares de Yak-42: "Representan los mejores valores de las Fuerzas Armadas"
- Un dictamen del Consejo de Estado de 2017 responsabilizó al Ministerio de Defensa del accidente
El Ministerio de Defensa ha trasladado su "sentido homenaje" a los 62 militares que este viernes hace veinte años que fallecieron en Turquía en el accidente del Yak-42 cuando regresaban de una misión de paz en Afganistán: "Todos ellos representan los mejores valores de las Fuerzas Armadas". La del Yak-42 es la mayor tragedia aérea del Ejército español hasta la fecha.
"Se cumplen 20 años del accidente del Yak-42 en Turquía, en el que fallecieron 62 militares españoles que regresaban de una misión de paz en Afganistán. Nuestro más sentido homenaje a todos ellos por representar los mejores valores de las Fuerzas Armadas y todo nuestro cariño a sus familias", ha señalado Defensa en su cuenta de Twitter.
La tragedia tuvo lugar el 26 de mayo en 2003 en Trabzon (Turquía). Se trataba de un avión Yakolev 42, de fabricación rusa y de compañía y tripulación ucraniana, subcontratado por el Ministerio de Defensa -dirigido entonces por Federico Trillo- para el traslado de las tropas españolas. Viajaban junto a doce tripulantes ucranianos y un ciudadano bielorruso. El suceso costó la vida de todos ellos.
El Consejo del Estado responsabilizó a Defensa
Un dictamen del Consejo de Estado de 2017 (14 años después) responsabilizó por primera vez al Ministerio de Defensa del accidente y dio la razón a las familias que defendían que la tragedia era evitable si se hubieran tomado medidas.
Y es que el informe señaló que el avión nunca debió volar y advirtió de la existencia de irregularidades en las contrataciones de vuelos para el transporte de tropas a misiones internacionales. Asimismo, declaraba la responsabilidad patrimonial del Ministerio de Defensa, a cuyo frente estaba entonces Federico Trillo.
Los familiares de los fallecidos en el Yak-42 se unieron en torno a una asociación que se disolvió en el año 2017 tras el informe del Consejo de Estado. También la ministra de Defensa entonces, María Dolores de Cospedal, reconoció ante el Congreso la "responsabilidad patrimonial" de la Administración y dijo que hacerlo era "una obligación moral".
"No les quedaba otra", ha señalado en conversación con Europa Press el último presidente de la asociación, Miguel Ángel Sencianes, hermano del fallecido sargento primero del Ejército del Aire José Manuel Sencianes. Las familias dieron entonces por concluida su lucha, 14 años después del siniestro, aunque con la sensación de que les habían "robado la justicia".
Las víctimas fueron mal identificadas
Además de los fallos en la supervisión de las condiciones de seguridad de los vuelos contratados por Defensa para trasladar a las tropas en misiones internacionales, la tragedia del Yak-42 se vio envuelta en otra polémica cuando, un año después del siniestro, se comprobó que casi la mitad de las víctimas fueron mal identificadas por la premura en traer los restos de vuelta a España para el funeral.
Ya en 2005, cuando se había iniciado la instrucción del caso en la Audiencia Nacional, la Comisión Internacional de Investigación concluyó que las causas del siniestro fueron el cansancio de la tripulación y deficiencias de mantenimiento.
Tras una serie de archivos y reaperturas, los familiares continuaron exigiendo responsabilidades penales por la contratación del avión y llegaron incluso a presentar ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos un recurso contra la no celebración del juicio por las supuestas irregularidades en el proceso de contratación. Sin embargo, la Justicia europea avaló el criterio del Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional negando la posibilidad legal de reactivar la causa.
Mientras, respecto a las identificaciones erróneas, fueron condenados en 2009 tres mandos militares - el general Vicente Navarro (ya fallecido) y el comandante José Ramírez y el capitán médico Miguel Sáez- por falsear de forma consciente la identificación, uno de ellos, y como cómplices de la falsedad documental, los otros dos. En 2012 el Gobierno de Mariano Rajoy les concedió el indulto parcial.
Hallazgo de nuevas muestras en 2018
Este proceso revivió en el año 2018 cuando Turquía informó al Ministerio de Defensa español del hallazgo de una extremidad de una posible víctima del Yak-42, que había sido enterrada en el cementerio turco de la ciudad de Macka tan solo dos meses después del accidente al no haber sido identificada.
Además, Turquía informó de que había otros 23 tarros con muestras biológicas que permanecían desde el siniestro aéreo almacenados en el Instituto Anatómico Forense de Estambul.
En diciembre de 2019 llegaban a España desde Turquía todos esos restos humanos hallados en el cementerio cercano al lugar donde se estrelló el avión, que podrían corresponder a víctimas del accidente, y que fueron recibidos por la entonces ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, en el aeropuerto de Barajas.
La Audiencia Nacional puso a disposición de las familias de las víctimas todas esas muestras para que, si así lo deseaban, las recogiesen y se hicieran cargo de ellas, ya que ya habían sido identificadas correctamente en Turquía. Fuentes jurídicas han asegurado a Europa Press que todas las familias decidieron hacerse cargo de estas muestras en un proceso que quedó ya cerrado.