El adelanto electoral aboca a Podemos y Sumar a cerrar un acuerdo en diez días

• La falta de unidad le pasa factura a la izquierda el 28M y ambos espacios trabajan ya para conformar una candidatura conjunta
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El adelanto electoral aboca a Podemos y Sumar a cerrar un acuerdo en diez días

El anuncio de Pedro Sánchez de adelantar las elecciones generales al próximo 23 de julio ha pillado por sorpresa a todos los partidos, pero a Podemos y Sumar esta decisión les supone una presión añadida. Por los tiempos que marca la ley electoral, ambos espacios se ven obligados a pactar en diez días si quieren presentarse juntos a estos comicios, y deberán acelerar unas negociaciones que no han sido nada fáciles hasta ahora.

La líder de Podemos, Ione Belarra y la impulsora de Sumar, Yolanda Díaz, ya han avanzado este lunes que sus formaciones están "trabajando ya" para concurrir en coalición a las elecciones Ambas han coincidido en reivindicar que salen a "ganar", y Belarra se pone como objetivo revalidar el Gobierno de coalición con el PSOE e incluso "gobernar con más fuerza" tras los comicios adelantados. Díaz se ha postulado, indirectamente, como la líder de este nuevo proyecto conjunto, al asegurar en primera persona que asume el "reto" de ganar estas elecciones.

Solo tendrán de plazo hasta las 12 de la noche del próximo 9 de junio para acordar esta coalición, diez días exactos después de la publicación en el BOE de la convocatoria electoral, este martes. Además, deberán presentar sus listas electorales antes del 19 de junio. La cuestión de las primarias para conformar estas listas, y el papel que tendrá Podemos en ellas, ha sido el principal motivo de fricción entre los dos proyectos. Ahora solo dispondrían, en caso de que tengan lugar, 21 días para celebrar estas primarias.

Podemos ha sufrido un duro golpe estas elecciones municipales y autonómicas y no ha cumplido ninguno de sus principales objetivos. Empeora sus resultados en prácticamente en todas las comunidades y los principales ayuntamientos, y deja de ser la llave en los territorios donde formaba parte de la coalición de izquierdas gobernante, como la Comunidad Valenciana, Aragón o Baleares. Se queda fuera además de plazas estratégicas, como los parlamentos autonómicos de la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana, y de los ayuntamientos de Madrid y Valencia.

La falta de unidad pasa factura al bloque de la izquierda

La falta de unidad ha pasado factura a la formación, que se ha quedado a poco más de una décima de entrar en la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, donde no ha concurrido junto a Más Madrid. En Cádiz, donde a última hora Podemos se descolgó del acuerdo de unidad para concurrir con la formación del hasta ahora alcalde José María González 'Kichi', y se quedó finalmente sin representación. El PP ha conseguido aquí la mayoría absoluta. También fracasó a última hora el acuerdo de unidad en Rivas Vaciamadrid, un feudo histórico de la izquierda, y donde el PP ha ganado por primera vez y Podemos se ha quedado fuera del Ayuntamiento frente a la coalición de Izquierda Unida y Más País, que aun así podrá seguir gobernando.

También ha supuesto un importante varapalo para la izquierda la pérdida de Barcelona. La hasta ahora alcaldesa Ada Colau ha quedado en tercera posición y tendrá prácticamente imposible revalidar su cargo. La Ciudad Condal era una plaza especialmente relevante para Yolanda Díaz, que se volcó en campaña con Colau, ya que los 'comunes' son uno de los apoyos clave de Sumar.

Otra lección, esta vez en positivo para la izquierda, es Navarra, la única comunidad en la que hubo acuerdo de toda la izquierda bajo el nombre Contigo Navarra y la única donde han mejorado sus resultados respecto a 2019. La coordinadora de Podemos en este territorio, Begoña Alfaro, fue precisamente la única que apoyó a Yolanda Díaz en el lanzamiento de Sumar, el pasado abril.

Precisamente aquel acto supuso una representación de la crisis entre Podemos y Sumar. Ambos se habían propuesto llegar a un acuerdo antes de la presentación del proyecto para que así hubiera líderes de la formación morada apoyando a Díaz en el Polideportivo Magariños de Madrid el 2 de abril. No fue así, principalmente por las diferencias sobre celebrar unas primarias para determinar las listas electorales. Los de Belarra querían que fueran abiertas a toda la población se celebraran antes de las elecciones del 28M y así mantener su condición de fuerza principal dentro de la formación en caso de una pérdida electoral en las autonómicas y municipales -como así ha ocurrido-, mientras que Díaz quería esperar y no ve con tan buenos ojos unas primarias abiertas, en las que Podemos previsiblemente tendría más peso. A lo largo de la campaña, Podemos se ha reivindicado como el "motor" de la izquierda y la única formación "valiente y útil" que se enfrenta a los poderosos, y lo volvió a hacer tras conocerse los primeros resultados del 28M.

La campaña, una tregua entre los de Belarra y Díaz

La campaña ha supuesto una especie de tregua en las arduas negociaciones entre Podemos y Sumar para conformar una candidatura conjunta. La vicepresidenta segunda ha hecho equilibrios para apoyar a Podemos pero también a partidos que competían contra la formación morada como Compromís o Más Madrid. Díaz llegó incluso a pedir el voto para Joan Ribó, el candidato del partido valencianista en la ciudad del Turia, aunque también lo pidió para Héctor Illueca, el candidato de Podemos, en Alicante.

Mientras, los morados aparcaron por unos días sus críticas a Díaz –en las que Pablo Iglesias se había prodigado las semanas anteriores a la campaña-, aunque sí que cargaron contra las formaciones que apoyan a la ministra, como Más Madrid –a la que Belarra tachó veladamente de "izquierda cuqui"- o Compromís, a la que consideraron una "fuerza conservadora". También criticó que el Acuerdo del Turia, que conforman partidos cercanos a Sumar y está apadrinado por Díaz, incluyera a Coalición por Melilla, señalada por la compra de votos.

Belarra y Díaz no coincidieron en ningún acto de campaña, y la diferente sintonía de la vicepresidenta según con qué partido se vio el 15 de mayo, en la celebración de San Isidro en Madrid, cuando dedicó mucho más tiempo a las candidatas de Más Madrid, Mónica García y Rita Maestre -juntas compartieron un paseo y una visita a su caseta-, que a los de Podemos, Alejandra Jacinto y Roberto Sotomayor, con quienes se limitó a un saludo escueto

Cargos destacados de las formaciones de izquierdas han apelado a la unidad, sin la cual habrá "consecuencias dramáticas", según el ex líder de Podemos, Pablo Iglesias. El ideólogo de la formación, Juan Carlos Monedero, ha apuntado que juntos podrían sumar 65 escaños y que los dos espacios se juegan "el país". La sorpresa del anuncio electoral ha centrado los mensajes de los líderes y no ha dado espacio a críticas entre un lado y el otro por la responsabilidad de la derrota de la izquierda el 28M.

El domingo, tras conocerse los resultados de las elecciones municipales y autonómicas, y antes de conocerse el adelanto, Podemos habló de los malos resultados "del bloque progresista en su conjunto" debido a la "ola reaccionaria" que vive el país. El portavoz del partido en el Congreso, Pablo Echenique, ha hecho autocrítica y en una entrevista este lunes en TVE ha calificado de "tragedia" los resultados."Son unos resultados malos, sin paliativos", ha asegurado, y ha apelado a la unidad con "humildad": "No se puede hacer un análisis feo".

Echenique califica los resultados del 28M "tragedia": "Es evidente que la responsabilidad es también nuestra" - Ver ahora