Bola Tinubu jura como nuevo presidente de Nigeria tras vencer en las polémicas elecciones de febrero

• El candidato ganó los comicios entre acusaciones de fraude por parte de la oposición
• Al acto han asistido más de una decena de jefes de Estado africanos

El nuevo presidente de Nigeria, Bola Ahmed Tinubu

El nuevo presidente de Nigeria, Bola Ahmed Tinubu, ha jurado su cargo este lunes tras vencer en las polémicas elecciones del pasado 25 de febrero. Al acto han asistido más de una decena de jefes de Estado africanos, pese a las quejas sobre presuntas irregularidades emitidas por la oposición.

"Como presidente de la República Federal de Nigeria, cumpliré con mis deberes lo mejor que pueda y de conformidad con la Constitución", ha dicho Tinubu durante su juramento en la céntrica plaza de Eagle Square en Abuya, la capital nigeriana.

El candidato del partido gobernante Congreso de Todos los Progresistas (APC, en inglés) ganó los comicios tras alzarse con el 36% del escrutinio y conseguir más de una cuarta parte de los sufragios emitidos en al menos dos tercios de los 36 estados del paísm requisito que contempla la ley electoral nigeriana.

Antes de conocer los resultados finales, los principales partidos de la oposición en Nigeria pidieron cancelar y repetir las elecciones presidenciales, al acusar de "fraude" a la Comisión Electoral. De hecho, el Partido Laborista de Nigeria dirigido por Peter Obi ha anunciado que llevará los resultados a los tribunales.

Sucede al exmandatario Muhammadu Buhari

A sus 71 años, Tinibu ha sucedido al ya expresidente nigeriano Muhammadu Buhar, de 80 años, que no pudo presentar su candidatura en las últimas elecciones después de haber agotado los dos mandatos en el poder permitidos por la Constitución del país.

"La transición pacífica de un Gobierno a otro es ahora parte de nuestra tradición política. Este traspaso simboliza nuestra confianza en Dios y nuestra fe perdurable en un Gobierno representativo y en nuestra capacidad para remodelar esta nación", ha dicho el nuevo mandatario nigeriano en su discurso de investidura.

El nuevo mandatario hereda un país asolado por una inseguridad creciente en algunas partes del país, con ataques constantes de bandas criminales que secuestran a civiles para exigir lucrativos rescates, grupos yihadistas y rebeldes independentistas.