La OSCE dice que Erdogan contó con una "injustificada ventaja" en la segunda vuelta de las elecciones turcas
- Los observadores señalan que las preocupaciones planteadas en la primera vuelta no se han abordado
- El líder turco se ha impuesto a Kemal Kılıçdaroğlu y ha revalidado su mandato por otros cinco años
Las restricciones a la libertad de expresión y la parcialidad de los medios de comunicación han dado al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, una "ventaja injustificada" en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebradas el domingo en Turquía, tal y como han denunciado este lunes los observadores internacionales de la OSCE. El político islamista se impuso al líder de la oposición, Kemal Kılıçdaroğlu, revalidando su mandato por otros cinco años.
"Las preocupaciones planteadas durante la primera vuelta sobre la falta de igualdad de condiciones y la desigualdad de la campaña siguieron sin abordarse y el presidente en funciones continuó beneficiándose de una ventaja injustificada", señaló en rueda de prensa Farah Karimi, líder de la misión de la Asamblea Parlamentaria de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Pese a que los comicios han estado bien dirigidos y los votantes han podido elegir entre alternativas políticas reales, el proceso electoral "se ha caracterizado por un lenguaje cada vez más incendiario y discriminatorio", ha señalado Karimi.
Al finalizar la primera votación, el pasado 15 de mayo, la OSCE ya denunció desigualdades y violación de derechos en los comicios turcos, así como "ventajas no justificadas" de las que gozaron los candidatos gubernamentales.
El domingo, Erdogan se impuso a su rival en una segunda votación que llegaba entre sospechas de fraude electoral y con la economía turca en horas bajas. El líder del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) obtiene el 52,14% de los votos, frente al 47,86% de Kiliçdaroglu, que lideraba una coalición de seis partidos diversos.
"Lo que la gente ha echado en la urna es lo que se ha contado"
El diputado alemán Frank Schwabe ha apuntado que, si bien las condiciones de campaña no estaban equilibradas en absoluto, el proceso electoral en sí no había sido manipulado.
"Si me preguntan si lo que la gente ha echado en la urna es lo que se ha contado al final, digo: Sí, lo es", ha dicho Schwabe, destacando que solo ha habido incidentes menores durante la jornada electoral.
Sin embargo, ha subrayado que la campaña se desarrolló con un partido de la oposición, el izquierdista y prokurdo HDP, amenazado con ser ilegalizado por un caso judicial, al tiempo que otro proceso contra el actual alcalde de Estambul, el socialdemócrata Ekrem Imamoglu, puede impedirle participar en el futuro en política.
Apuntan a límites en el acceso a la información
"Los votantes tenían una opción real de elegir entre alternativas políticas en la jornada electoral", ha confirmado también el embajador Jan Petersen, miembro de la delegación.
Pese a ello, Petersen ha recalcado que los votantes no tenían suficiente acceso a la información necesaria por "el sesgo de los medios que, al igual que en la primera vuelta, no daban las mismas oportunidades a los dos candidatos, con la radiotelevisión pública favoreciendo al titular del cargo y un sesgo similar en muchos medios privados".
Tras dos décadas gobernando Turquía, en las que Erdogan ha ido derivando a un poder cada vez más autoritario, los resultados de esta segunda vuelta inédita convierten al líder del APK en el líder turco que más tiempo ha permanecido en el poder después del fundador de la república turca, Mustafá Kemal Atatürk.