El presidente de Uganda aprueba la polémica ley anti-homosexualidad condenada por Occidente
- Se trata de una de las normativas anti-LGTBI más duras del mundo
- Incluye condenas de cárcel e incluso la pena de muerte para algunos delitos
El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, ha aprobado una de las leyes contra la homosexualidad más duras del mundo, que incluye condenas de cárcel e incluso la pena de muerte para algunos delitos, según ha informado este lunes la presidenta del Parlamento ugandés, Anita Annet Among. La normativa, que endurece la legislación anti-LGTBI en un país donde las relaciones entre personas del mismo sexo ya eran ilegales, ha sido condenada por distintos países occidentales.
"Como Parlamento de Uganda, hemos respondido al clamor de nuestro pueblo. Hemos legislado para proteger la santidad de la familia según el Artículo 31 de la Constitución de Uganda. Nos hemos mantenido firmes para defender nuestra cultura y las aspiraciones de nuestro pueblo", ha comunicado Among a través de Twitter.
La presidenta del Parlamento ugandés, además, ha agradecido a Museveni su "firme acción en interés de Uganda" y a los parlamentarios que han aprobado la norma "por resistir toda la presión de los intimidadores y los teóricos de la conspiración del fin del mundo en interés de nuestro país".
Museveni ha promulgado el nuevo proyecto de ley que el Parlamento ya había aprobado el pasado día 2 y que aún incluye largos castigos de cárcel y la pena de muerte para algunos delitos, pese al deseo del mandatario de que se suavizara el texto original tras recibir una dura condena de Occidente.
Anteriormente, el jefe de Estado se había negado a ratificar el polémico proyecto aprobado el pasado 21 de marzo por el Parlamento, y pidió que se modificara para que no condenara la identidad de las personas LGBTI, sino sus actos. La Comisión de Asuntos Legales y Parlamentarios secundó la petición del presidente y anuló las cláusulas que aludían a la identidad.
Pena de muerte para delitos de "homosexualidad agravada"
Pese a todo, el delito de la "homosexualidad agravada" (término amplio usado para referirse al hecho de mantener relaciones íntimas con un menor de edad u otros grupos vulnerables) se mantiene castigado con la pena de muerte.
La ley obliga a la ciudadanía a informar a la Policía de presuntos delitos sexuales contra niños y personas vulnerables, con una pena aumentada a cinco años de cárcel. La primera versión del texto incluía la obligatoriedad de informar de cualquier actividad homosexual, requisito que se ha eliminado para evitar, según Museveni, "conflictos en la sociedad".
Según el texto aprobado, cualquier persona que "promueva la homosexualidad a sabiendas" puede ser condenada a hasta veinte años de cárcel, una disposición que no se ha modificado con respecto al proyecto de ley original.
Condena internacional a la nueva normativa
La nueva ley ha recibido duras críticas por parte de Naciones Unidas, la Unión Europea y Unión EuropeaEstados Unidos, así como de distintas organizaciones de derechos humanos.
La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos se ha declarado este martes "horrorizada" ante la aprobación del texto legislativo. "Nos horroriza que este proyecto de legislación draconiana, discriminatoria y anti-homosexual se haya convertido en ley", ha dicho a través de Twitter la oficina dirigida por el alto comisionado de Naciones Unidas, Volker Türk.
El presidente Joe Biden tambien ha condenado la nueva ley y ha asegurado que Washington evaluará sus implicaciones "en todos los aspectos del compromiso estadounidense con Uganda." "Este vergonzoso acto es el último acontecimiento en una alarmante tendencia de abusos contra los derechos humanos y corrupción en Uganda", ha dicho Biden en un comunicado.
Por su parte, Amnistía Internacional (AI), que ya había calificado en su momento el proyecto de ley de "abominable", ha pedido a la comunidad internacional que "presione urgentemente" al Gobierno de Uganda para que "proteja los derechos" de las personas LGBTIQ.
“"Un día desesperadamente oscuro para los derechos LGBTI y para Uganda"“
La directora adjunta para África de AI, Flavia Mwangovya, ha añadido que es "un día desesperadamente oscuro para los derechos LGBTI y para Uganda" y que la firma de esta ley "profundamente represiva" es un ataque a los derechos humanos, la Constitución de Uganda y "los instrumentos regionales e internacionales de derechos humanos de los que Uganda es parte".
El Alto Representante de la UE para asuntos Exteriores, Josep Borrell, también ha condenado la normativa asegurando que "es contraria al derecho internacional de los derechos humanos y a las obligaciones de Uganda en virtud de la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos".
"El gobierno ugandés tiene la obligación de proteger a todos sus ciudadanos y defender sus derechos básicos. No hacerlo socavará las relaciones con los socios internacionales", ha añadido Borrell.
El gobierno británico también ha asegurado estar "consternado" por la normativa, y ha añadido su oposición a la pena de muerte en cualquier circunstancia. "Esta legislación socava las protecciones y libertades de todos los ugandeses consagradas en la Constitución de Uganda", ha dicho el Ejecutivo británico en un comunicado.
En 2014, Museveni aprobó una ley que pedía la cadena perpetua para los "homosexuales reincidentes", pero fue anulada por el Tribunal Constitucional ugandés, que argumentó que no hubo suficientes asistentes durante su votación en el Parlamento.
En la actualidad, en Uganda prevalece una ley de 1950, que incluye penas de cadena perpetua por relaciones íntimas entre personas del mismo sexo, aunque no suele aplicarse.
La medida de Uganda podría animar a los legisladores de Kenia y Tanzania, países vecinos, a impulsar medidas similares.