Ciudadanos no se presentará a las elecciones generales e inicia un "proceso de rearme orgánico e intelectual"
- El partido no se disuelve y se prepara para ser más "atractivo electoralmente" en futuros comicios
- La formación sufrió el 28M un cataclismo electoral y se quedó fuera de todos los parlamentos autonómicos en juego
Ciudadanos no concurrirá a las elecciones generales del 23 de julio. El Comité Nacional de la formación ha tomado esta decisión este martes tras la debacle electoral de las elecciones municipales y autonómicas del pasado domingo. Este 28M el partido naranja confirmó los peores pronósticos: se quedó fuera de todos los parlamentos autonómicos en juego y de los ayuntamientos de las principales ciudades.
"El Comité Nacional ha decidido que la forma más inteligente de defender las ideas y el espacio liberal en España es que no concurramos en este ciclo electoral mientras nos preparamos para el nuevo escenario político que parece que se abrirá", ha explicado en rueda de prensa el secretario general del partido, Adrián Vázquez.
"No nos rendimos", ha advertido Vázquez, y ha defendido que, aunque "no hay espacio electoral", sí que hay "espacio político para las ideas de centro liberales". "Desde hoy mismo nos ponemos a trabajar en un proyecto reforzado en el que seamos más atractivos electoralmente e iniciamos un proceso de rearme orgánico e intelectual", ha anunciado.
Ha reconocido en que partidos como Ciudadanos "sufren" en ciclos electorales de "tan extrema polarización", pero después pueden llegar a gobernar, como ocurre en Alemania o Bélgica, y también ha explicado que en julio el partido organizará un "gran encuentro nacional del espacio del centro liberal" de cara a "volver a ser decisivos" en futuras citas electorales.
Desplome del partido en todas las comunidades
La formación obtuvo en las municipales de 300.000 votos, un 1,35% del total de toda España, muy lejos de los casi dos millones de papeletas que recibieron en 2019, cuando en aquellas elecciones locales fueron tercera fuerza. Pasa además de más de 2.600 concejales a menos de 400. Vázquez ha reconocido que el mensaje de las urnas el domingo "ha sido muy claro" al poner de relieve que los españoles no ven a Ciudadanos "a día de hoy como una alternativa política transformadora".
A nivel autonómico, ha pasado de tener 182 diputados en 2020 a siete actualmente. Solo conserva los seis que tenía en Cataluña y un escaño, el de Francisco Igea, en Castilla y León. Ninguna de las dos comunidades votaba elecciones autonómicas el pasado domingo.
Crisis abierta: Bal propone destituir a la actual dirección
La reunión del Comité Nacional se ha alargado más de lo previsto después de que muchos de sus miembros pidieran turno de palabra. La expresidenta del partido, Inés Arrimadas, se había mostrado partidaria de no concurrir a las generales, según ha podido saber RTVE, mientras que Igea había pedido "asumir responsabilidades". A la entrada del cónclave, había señalado que no se podía hacer como que no había pasado nada, ha tachado de debacle los resultados electorales y había asegurado que no presentarse sería reconocer que el partido es "inviable".
Igea ha propuesto la creación de una plataforma que suponga una verdadera reconstrucción del partido, con nuevos candidatos. "Si nos llamamos Ciudadanos, presentamos a los mismos candidatos, tenemos los mismos portavoces, no hay ninguna refundación", ha asegurado.
Este giro que dan en su estrategia se ha adoptado por una amplísima mayoría, según apuntan a EFE fuentes de la formación, aunque además de Igea hay otros dirigentes que no están de acuerdo, entre ellos el todavía diputado en el Congreso Edmundo Bal, quien en redes sociales ha afirmado sentir "una gran vergüenza", además de calificar de "atropello" esta decisión.
Después de la reunión, ha promovido una asamblea extraordinaria para destituir a la actual dirección. Ya ha comenzado una recogida de firmas para la celebración de esa asamblea. Necesitan el respaldo de al menos un tercio de los afiliados al partido, unos 7.000.
La larga caída del partido tras rozar la gloria en 2019
El batacazo del 28M es solo el último episodio de un largo historial de reveses electorales desde que en las elecciones generales de abril de 2019 el partido lograra su mayor éxito, con 57 diputados que le hubieran permitido formar gobierno con el PSOE. Sin embargo, el entonces líder del partido, Albert Rivera, se negó, convencido de que podía hacer un sorpasso al PP si se convocaban nuevas elecciones (con 4,1 millones de votos, se quedó a solo 200.000 papeletas de superarlos en aquellos comicios).
Rivera impuso también el veto a los socialistas en comunidades y ayuntamientos, y pactó la formación de gobiernos autonómicos con el PP en la Comunidad de Madrid, Castilla y León, Andalucía o Murcia, además de en la ciudad de Madrid.
Sin embargo, en la repetición de las generales de 2019, el partido se desplomó y se quedó en diez diputados, lo que provocó la dimisión de Rivera y el ascenso de Inés Arrimadas, quien había conseguido ganar las elecciones catalanas en 2017, tras el referéndum de independencia.
Desde entonces se han sucedido las derrotas. En 2021 se derrumbó en Cataluña, pasando de primera a séptima fuerza y manteniendo solo seis diputados de los 36 que tenía. Ese mismo año desapareció de la Comunidad de Madrid, en 2022 lo hizo en Andalucía, comunidades donde formaba parte del Gobierno autonómico junto al PP, y casi lo hizo en Castilla y León ese mismo año, pero el hasta entonces vicepresidente Igea salvó su escaño.
El partido descarta por ahora su disolución, pero su supervivencia no está asegurada una vez pierda el poder institucional que le queda: además de los siete diputados autonómicos y los 392 concejales, siete eurodiputados -en el caso de que no se presente tampoco a los próximos comicios europeos- y nueve diputados en el Congreso, que dejarán su cargo una vez se constituyan las nuevas Cortes tras los próximos comicios, los que certifican la defunción del partido.