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EE.UU.

El acuerdo para elevar el techo de deuda supera su primer paso legislativo y se debatirá en la Cámara Baja

  • Se ha avanzado con el proceso legislativo por siete votos a favor y seis en contra
  • Los legisladores tienen hasta el 5 de junio para aprobar en ambas cámaras la medida

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Imagen del exterior de la Bolsa de Nueva York.
Imagen del exterior de la Bolsa de Nueva York.

El acuerdo entre la Casa Blanca y los republicanos para elevar el techo de deuda ha superado este martes su primer obstáculo legislativo después de que un comité de la Cámara Baja permitiera su debate a partir de mañana en el hemiciclo.

El paso, necesario para que la Cámara de Representantes pueda votar sobre el acuerdo, se ha logrado pese a la resistencia de algunos de los miembros más radicales del Partido Republicano, que han criticado el plan por considerar que no logra suficientes recortes del gasto público.

El Comité de Reglas de la Cámara Baja ha acordado por siete votos a favor y seis en contra avanzar con el proceso legislativo.

El techo se elevará para los próximos dos años si se aprueba

De aprobarse, el compromiso alcanzado durante el fin de semana por el presidente estadounidense, Joe Biden, y el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, elevará el techo de deuda para los próximos dos años, es decir, hasta después de las próximas elecciones presidenciales.

A cambio, la Casa Blanca se compromete a reducir los niveles de gasto y a introducir algunos requisitos para programas de ayuda alimentaria y a familias vulnerables.

La aprobación del acuerdo en el Congreso es crucial para que el país no incurra en un impago de su deuda pública, después de que el pasado enero se alcanzara el techo de deuda, el límite legal al dinero que EE.UU. puede pedir prestado para hacer frente a sus compromisos.

Los legisladores tienen hasta el 5 de junio para aprobar en ambas cámaras la medida, fecha en la que el Departamento del Tesoro calcula que el país agotará sus reservas.

El acuerdo ha sido criticado por algunos de los miembros más radicales del Partido Republicano, que han hecho un llamamiento a rechazarlo, pero también por algunos miembros progresistas del Partido Demócrata. Sin embargo, cuenta con el apoyo de la cúpula de ambos partidos en las dos cámaras del Congreso.