El 54% de los jóvenes elegiría otra formación si tuviera asegurado su futuro económico, según una encuesta
- La vocación (26%) y las oportunidades profesionales (21%) son los motivos fundamentales para elegir los estudios
- Cuatro de cada cinco entienden que la sociedad da más importancia a tener una titulación que a ser un persona formada
Más de la mitad de los jóvenes, el 54%, habría elegido otro tipo de formación si tuviese asegurado su futuro económicamente, según los resultados de la "Encuesta Flash: ¿Por qué estudiamos?" realizada por la Fundación SM, que revela que la vocación (26%) y las oportunidades profesionales (21%) son los motivos fundamentales para elegir los estudios.
La encuesta, realizada a jóvenes de entre 15 y 29 años, revela que la mayoría de los jóvenes percibe que el sistema educativo prioriza la productividad y la adquisición de competencias profesionales, se ha presentado este miércoles, tan solo cinco días antes de que empiecen las pruebas de acceso a la universidad, la Ebau, en las distintas comunidades.
La coordinadora del estudio, Ariana Pérez, ha señalado que la elección por vocación "se hace en función de un itinerario ya delimitado", porque los estudiantes escogen entre un catálogo de estudios que consideran que tienen mejores salidas laborales.
La clase social marca
La investigación refleja que al 77% de los encuestados les apasiona lo que estudian, aunque constata que la clase social condiciona la elección de estudios, ya que los jóvenes con menos recursos escogen itinerarios que les facilitan obtener un título, por lo que se identifican menos con lo que estudian.
En este sentido, Pérez ha lamentado que los jóvenes de clases socioeconómicas más bajas tengan más dificultades para compatibilizar el trabajo con estudios que demandan más tiempo y para costearse cuatro años de enseñanza universitaria.
Valoración de los docentes
El 75 % de los jóvenes cree que la falta de vocación de los docentes tienen un efecto negativo en los estudiantes, una opinión más extendida entre los mayores de 21 años.
Aún así, tres de cada cinco afirman que los profesores han fomentado su interés por aprender y valoran positivamente sus esfuerzos por adaptarse a las nuevas necesidades de los alumnos.
El 78% considera que la Formación Profesional (FP) se adapta con mayor rapidez que la universitaria a las demandas del mercado laboral; un porcentaje que desciende 12 puntos entre los jóvenes de 18 a 20 años.
A la mitad de los encuestados les preocupa haber elegido una profesión que pueda ser sustituida por la tecnología en un futuro.
Se perpetúa el estigma sobre la FP
Según el estudio, el 61% de los jóvenes cree que tener determinados conocimientos y habilidades no sirve para nada si no van acompañados de un título académico que los acredite, y el 82% pide una educación que esté más enfocada en desarrollar habilidades aplicables al mundo laboral.
En este sentido, cuatro de cada cinco entienden que la sociedad da más importancia a tener una titulación que a ser un persona formada.
Respecto a la FP, la encuesta apunta a que se perpetúa el estigma sobre este tipo de formación, pues no llega a la mitad (un 45%) los que consideran que tienen el mismo reconocimiento que la universitaria.