Del 28M al 23J, claves de una semana frenética: renuncia de Cs, pulso por los pactos y cuenta atrás para Sumar

• Sánchez adelantó las elecciones a julio tras los malos resultados del PSOE y desató un huracán político
• Podemos y Sumar tienen solo unos días para pactar, Feijóo hace equilibrios con Vox y Cs desaparece del mapa

El presidente del Gobierno adelantó las elecciones y desató un huracán político esta semana con renuncias, pactos y cuenta atrás para Podemos y Sumar.

En política pasa como con las mascotas, que un año de vida en un perro puede equivaler a siete en la vida de un humano. Hace tan solo una semana todavía se hablaba de la presunta compra de votos en varios territorios y los líderes se preparaban para la jornada electoral. Ahora todo eso parece muy lejano, porque llegó el 28M y desencadenó un huracán político de consecuencias inesperadas: elecciones anticipadas, despedidas para no volver, una pugna por el poder territorial…, incluso, como en las mejores películas, se puso en marcha una cuenta atrás: la de Podemos y Sumar para cerrar un acuerdo para ir juntos a los comicios.

Hay que decir que, motivado por la derrota del PSOE el pasado domingo, el artífice en gran medida de este huracán ha sido el presidente del Gobierno y secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, con su anuncio absolutamente inesperado el lunes de adelanto electoral, asumiendo "en primera persona" los resultados de las municipales y autonómicas. Y no cualquier fecha, no, sino lo antes posible, el 23 de julio. La imagen del día era, sin duda, la de la periodista Angels Barceló alzando las manos al cielo y luego dejándolos caer con la boca abierta. Adiós vacaciones para muchos, pero eso es lo de menos.

“No puede ser peor fecha para la movilización electoral”, admitían a RTVE.es los expertos, y es que muchos electores se plantearán si seguir con sus vacaciones y no acudir a votar. Por otra parte, el 23J puede dejar imágenes poco vistas como personas yendo a votar en bañador, pero eso tampoco es relevante por más que las Nuevas Generaciones del PP de Madrid hayan publicado una foto de Pedro Sánchez con dicho atuendo para criticar la decisión.

Lo cierto es que nadie, salvo su círculo cercano, sabía la decisión que Sánchez iba a anunciar. Ni siquiera los socialistas que acudieron a Ferraz a la reunión de la Ejecutiva federal. A las 11 de la mañana, el presidente del Gobierno compareció en Moncloa tras reunirse con el rey para anunciarlo. Una decisión que, según explicó el miércoles ante los diputados y senadores socialistas, tomó por “conciencia” y pensando en sus compañeros después de que el partido haya quedado seriamente tocado (ha perdido la mayoría de gobiernos autonómicos, como la Comunidad Valenciana, Canarias, Aragón, La Rioja…, y de capitales de provincia). “Ningún líder que se merezca serlo puede mirar para otro lado cuando los suyos sufren” un “castigo tan inmerecido e injusto”.

Pero lo cierto es que Sánchez, que ha demostrado ser un político impredecible, ha decidido jugarse su futuro al “todo o nada” con otro movimiento propio de su ‘Manual de Resistencia’ buscando varias ventajas, según los analistas: acallar la victoria del PP y retratarle en sus posibles pactos con Vox, evitar el desgaste durante seis meses con una derecha pidiendo el adelanto electoral, o cohesionar de nuevo al PSOE de cara al 23J y frenar el ruido interno tras algunas críticas como la de Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha), el único socialista que logró mayoría absoluta el 28M. Por no mencionar que el exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra llegó a plantearse que “tal vez haya llegado el momento de que los socialistas se interroguen sobre si no será problema el candidato”.

Cuenta atrás para Podemos y Sumar

Con el adelanto, Sánchez también fuerza a Podemos y Sumar a tomar ya una decisión porque, según la ley electoral, tienen de plazo hasta el 9 de junio para decidir si van en coalición. Y es que si algo quedó claro el 28M es que el PSOE necesita que la izquierda no pierda votos con opciones que no se traducen en escaños, porque en territorios donde los socialistas mejoraron sus resultados (como en la Comunidad Valenciana), no lograron sumar con los ‘morados’. La vicepresidenta segunda y candidata de Sumar, Yolanda Díaz, inició el mismo lunes los contactos con las formaciones del espacio progresista a la izquierda del PSOE y la negociación está ahora en manos de los distintos equipos. Este viernes, en una rueda de prensa, no dio detalles de las negociaciones pero afirmó esto: “Sin lugar a dudas, habrá acuerdo, porque nuestro país nos está esperando”.

Otra cosa que ha quedado clara tras la comparecencia de Sánchez ante los grupos parlamentarios del PSOE en el Congreso y el Senado es la estrategia a seguir en las próximas semanas por parte de los socialistas: cargar contra una derecha “trumpista” que “copia al alimón los postulados” del expresidente estadounidense y que podrán hablar de “pucherazo” y cargar contra la “campaña más feroz” por parte de los grandes medios de comunicación. Mientras, el PSOE ha convocado para primeros de este mes un comité federal para analizar la situación y los pasos a dar.

Feijóo hace equilibrios con Vox de cara a los pactos

Tras el 28M, el Partido Popular necesita a Vox en la mayoría de territorios donde puede gobernar, y eso sigue siendo algo incómodo para Feijóo, que ha reiterado constantemente su intención de gobernar en “solitario”, trasladando la presión a los de Santiago Abascal.

"Si quiere derogar el 'sanchismo', está en posición de facilitarlo. Espero que no se interrumpa el cambio y que nadie interrumpa lo que sale de las urnas", advirtió Feijóo el jueves en una entrevista en Telecinco.

Pero Vox no se conforma con dar apoyo externo y quiere reeditar el modelo de Castilla y León allá donde sea posible con gobiernos de coalición encabezados por el PP. Abascal ha insistido en ofrecer su "mano tendida" pero "firme" al PP. “Los números son los que son”, advertía el jueves en TVE Jorge Buxadé, vicepresidente de Vox, donde criticó que cuando han dado apoyo externo a los gobiernos ‘populares’, éstos no han cumplido con los compromisos acordados. Aseguraba también que los ciudadanos, en las urnas, han “exigido” coaliciones allí donde el PP no tiene mayoría absoluta.

Es el caso, por ejemplo, de Extremadura, donde la ‘popular’ María Guardiola tratará de conformar un gobierno en solitario. Pero lo cierto es que necesita el ‘sí’ de los cinco diputados de Vox para una investidura y no le vale una sola abstención con los 28 diputados que sacó el PP (los mismos por cierto que el socialista Guillermo Fernández Vara, quien ganó los comicios en número de votos). La mayoría absoluta está en 33 escaños.

Y Vara, que en un principio barajó dejar la política, finalmente optó, al igual que Javier Lambán en Aragón (donde tampoco tiene opciones de gobernar), intentar formar gobierno y no allanar la investidura de los ‘populares’, como sí hará el PRC en Cantabria, para retratar al PP respecto a Vox.

Se da además otra circunstancia en el PP, un choque entre la postura de Feijóo, que mantiene su propuesta de que gobierne la lista más votada y su oferta al PSOE para que gobierne en lugares, precisamente, como Extremadura. Y es que Guardiola lo ha descartado por completo. El jueves por la noche, en una entrevista en TVE, se pronunciaba así de claro: “La que va a negociar en Extremadura soy yo”. Y descartó facilitar al PSOE gobernar porque los extremeños han pedido “cambio”. Eso sí, ante posibles discrepancias con el líder nacional de su partido, dejó claro que Feijóo le ha dado “manos libres” para tomar las decisiones que considere.

Es diferente a lo que ocurre con Vox, que ha dejado claro que sí se darán directrices a nivel nacional hacia los líderes autonómicos para pactar, y precisamente han criticado que “no hay un PP, sino 17”, uno por cada comunidad autónoma.

Más allá de los pactos, Feijóo se prepara para el 23J con la ventaja de partir como “caballo ganador” tras las pasadas elecciones y muy centrado en el mensaje de que hay que “derogar el sanchismo” y asemejando a Sánchez a Podemos con un discurso que, considera, se ha radicalizado. Y es que para el PP, la izquierda son tres Podemos: “Podemos uno” es el partido de Ione Belarra, “podemos dos” es Sumar, y “podemos tres” es el PSOE.

Ciudadanos firma su muerte política: no irá al 23J y Arrimadas dice adiós

Sánchez, con su decisión, también ha marcado los tiempos en Ciudadanos y ha acelerado su completa desaparición. El partido, que ya llegó al 28M muy hundido, se quedó sin representación en todas las autonomías a las que concurría y su peso territorial es ya minúsculo, quedándole únicamente los seis diputados en el Parlament catalán y el único procurador de las Cortes de Castilla y León, Francisco Igea.

Ante el adelanto electoral, la formación tomó la decisión de no concurrir a las generales, aunque no desaparecerá como partido sino que iniciará “un proceso de rearme orgánico e intelectual”, informó su secretario general, Adrián Vázquez, el pasado miércoles tras la reunión del Comité Nacional.

La decisión fue muy criticada por el coportavoz parlamentario de Cs Edmundo Bal, con un enfado muy visible en la entrevista que concedió a TVE ese día. Pidió la dimisión de los “cobardes” que dirigen Ciudadanos porque “un partido que no va a las elecciones no sirve para nada”, dijo. Y se lamentó mirando atrás: “Si no hubiéramos parecido de derechas…”.

Por su parte, la portavoz parlamentaria de Cs y expresidenta del partido, Inés Arrimadas, comunicó el jueves su adiós a la política. "No hay mayor honor que haber servido a millones de españoles en un periodo crucial", afirmó, y admitió haber cometido “errores” pero también “aciertos”. También el diputado 'naranja' Guillermo Díaz ha comunicado que deja igualmente la política.

Garzón rechaza concurrir y Olona vuelve

Arrimadas no es la única líder que se despide. El ministro de Consumo y coordinador federal de IU, Alberto Garzón, comunicó este viernes su renuncia a concurrir a las elecciones generales, aunque se mantendrá al frente del partido y seguirá "trabajando en Sumar para hacer a Yolanda Díaz presidenta del país".

Díaz le respondía agradeciéndole su “templanza y generosidad” en un tuit y luego ha asegurado ante los periodistas que Garzón sigue "sumando" en su proyecto. Preguntada sobre los casos concretos de las dirigentes de Podemos Ione Belarra e Irene Montero en las listas electorales, ha respondido: "Yo hoy le doy las gracias a una mujer que suma, se llama Ada Colau, que ha tomado una decisión. Hoy la ha tomado Alberto Garzón, que sigue sumando. Desde luego esta pregunta hay que formulársela a cada una de las personas". Cabe recordar que con ambas dirigentes ha mostrado muchas reticencias para incorporarlas a los actos de Sumar y discrepancias sobre las fórmulas en las que concurrir con Podemos.

Y si unos se van, otros llegan o, en este caso, vuelven, como Macarena Olona. La ‘ex’ de Vox, que ha configurado su partido ‘Caminando Juntos’ para concurrir a las generales, aunque no en todo el territorio nacional, tiene confundidos a muchos por las contradicciones en su trayectoria. Ha pasado de ser el azote de los partidos progresistas con duras críticas a las leyes de género, LGTBI o el aborto, al extremo contrario, y ella misma ha reconocido que hay políticas de Podemos con las que antes no comulgaba que sí comparte. Su primer lema para el 23J es “caminando con el pie izquierdo y con el derecho”, acompañado de un tacón rojo y otro azúl, que se puede interpretar como una declaración de intenciones de ocupar el espacio del centro político. Pero está por ver si logra representación y si puede perjudicar de alguna manera a Vox y arrebatarle algunos votos.

Este es el resumen de lo que ha ocurrido en tan solo una semana. Quedan por narrar algunas anécdotas, como que Feijóo pensaba empezar el lunes pasado con un profesor de inglés (un punto débil según él mismo ha reconocido), justo cuando Sánchez lanzó el bombazo del adelanto electoral. Lo cierto es que todos los líderes políticos tienen muy poco tiempo para prepararse para la nueva campaña, que empezará con el chupinazo del 7 de julio, San Fermín. Y salga el presidente que salga de las urnas, tendrá que hacer frente a la Presidencia española de la UE, que empieza precisamente el 1 de julio en plena campaña. Esto ha motivado, precisamente, que Sánchez haya pedido aplazar su intervención del presidente ante el Parlamento Europeo para exponer los ejes de la Presidencia, a la espera de las elecciones.

Solo los ciudadanos determinarán si renuevan su confianza en Sánchez y si su adelanto electoral fue una jugada maestra o si consolidan el cambio de ciclo político y hacen a Feijóo presidente.