Las familias de los marineros del Villa de Pitanxo, optimistas tras el hallazgo del barco: "Se va a saber la verdad"
- Las grabaciones del pecio tratarán de esclarecer qué ocurrió en el naufragio del 15 de febrero de 2022
- "La esperanza siempre la tienes ahí, incluso un año y medio después", relatan las familias de las víctimas
El robot submarino, ROV, encargado de la misión de búsqueda, localización e inspección del pecio del 'Villa de Pitanxo', ha confirmado que la estructura metálica localizada se trata del pesquero gallego que naufragó en 2022 en Terranova, Canadá. Tras esta confirmación, se ha grabado el pecio "de cerca" para conocer con más claridad cuáles fueron las causas del naufragio.
Por su parte, las familias aseguran que estas nuevas pruebas "aportan luz" para que se sepa la verdad de lo que sucedió aquel día. El incidente sucedió el pasado 15 de febrero de 2022, y en él 21 de los 24 marineros que iban a bordo perdieron la vida.
"La esperanza siempre la tienes ahí"
Desde que se produjera el naufragio, las familias de los fallecidos han tratado de averiguar qué sucedió, por lo que siempre han pedido que se baje al pecio para buscar pruebas. Después de que se localizara una estructura metálica, las familias se mostraban "expectantes y esperanzadas": "La esperanza siempre la tienes ahí. Incluso cuando te decían que era imposible después de un año y medio, pues sabemos que ha pasado mucho tiempo", explica en 'La Hora de la 1' María José de Pazo, portavoz de las familias del Villa de Pitanxo.
Durante la búsqueda no se ha localizado el cuerpo de ninguno de los 12 marineros desaparecidos. En las imágenes grabadas por el ROV podría estar la respuesta de lo que sucedió en realidad. Las versiones de los tres supervivientes no concuerdan: "No me puedo a aventurar a hablar sobre lo que se ha grabado, eso tendrá una confidencialidad y tendrán que elaborar un informe para el magistrado de la Audiencia Nacional. Es una prueba, como ha habido otras dentro de la instrucción".
Sin embargo, la portavoz de las familias de los fallecidos, mantiene la esperanza tras este nuevo hallazgo: "Os puedo decir que la verdad se va a saber. Seguro que lo que se ha grabado aportará luz para que se haga justicia. Aquí hay 21 víctimas inocentes".
"Parecemos familias de tercera categoría"
Por otro lado, las familias consideran que se ha "tardado mucho" en comenzar la búsqueda con el ROV en aguas canadienses: "El verano pasado nos movilizamos en toda las instituciones que había. Aportamos informes periciales, no nos quedó sitio donde exponer nuestros argumentos, todo siempre respaldado con informes periciales. Además, comprobamos que bajar a buscar el barco era viable, legal, que había tecnología suficiente en el mundo para realizar esta bajada".
Para finalizar, María José Pazo recalca y pide que la búsqueda de profesionales desaparecidos, no tenga diferencias y que el caso del Villa de Pitanxo suponga un punto de inflexión: "Ya basta de que se trate a unos trabajadores de una manera y a otros de otra. Ya está bien, que parecemos familias de tercera categoría. Estamos en el año 2023 y lo que queremos es que igual que se investiga un accidente aéreo hay que investigar uno en el mar, además cuando hay indicios claros de 21 homicidios incidentes. Basta ya de estereotipos y clasismos con la forma de tratar a los trabajadores de la mar. España tiene buques de pesca en todos los mares del mundo y debería de ser abanderada en las gentes del mar", concluye.
En qué punto se encuentra la investigación
La tripulación del Villa Pitanxo la componían 24 personas, de las cuales 16 tenían pasaporte español, cinco eran de Perú y tres personas de Ghana. De todos ellos solos sobrevivieron tres. Algunos marineros, poco antes de morir, hablaron con sus familiares y les adelantaron que "las cosas no iban bien". Los rescataron otros marineros que faenaban por la zona, también recogieron los cuerpos que salieron a flote y todavía hay 12 desaparecidos.
A día de hoy, la investigación sigue abierta, en la Audiencia Nacional los únicos supervivientes, el patrón, Juan Padín, su sobrino, Eduardo Rial y el marinero Samuel Kwesi, dieron versiones contradictorias de lo que pasó aquel 15 de febrero en Terranova. En este caso, el patrón y la compañía armadora están siendo investigados por homicidio imprudente y por delitos contra la seguridad de los trabajadores.