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Guerra en Ucrania

La destrucción de la presa de Nova Kajovka deja miles de evacuados: "Siempre esperamos lo peor"

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La destrucción de la presa de Nova Kajovka deja miles de evacuados y varias localidades inundadas
Un residente local camina por una calle inundada en Jersón

La destrucción este martes de la importante presa de la ciudad de Nova Kajovka, a orillas del río Dniéper, que divide a los ejércitos ruso y ucraniano en el frente sur de la guerra, ha provocado la evacuación de más de 2.000 ciudadanos en ambas orillas tras un ataque del que Moscú y Kiev se acusan mutuamente. En total, 80 localidades se encuentran en la zona de peligro.

A media mañana, en la ciudad de Jersón, en el lado controlado por Ucrania, un embarcadero en un afluente del Dniéper ha quedado sumergido por la marejada, que subía por las orillas. La situación allí es mejor que en otras zonas más cercanas al río, pero también se están llevando a cabo evacuaciones preventivas.

"Estamos esperando que el nivel de agua llegue a su máximo, para que después empiece a bajar, espero que sea pronto", cuenta a RTVE.es Lylia, una vecina de Jersón que dice estar más asustada por el aumento de la violencia que por las inundaciones. "Está siendo difícil no solo por las inundaciones, también por los bombardeos. Jersón es ahora más peligroso que antes, se está volviendo terrible", asegura.

La administración militar ucraniana de Jersón ha advertido que la situación empeorará con el pico de inundaciones, que se espera este miércoles, y ha advertido de que después "habrá un declive".

Lylia trabaja como voluntaria ayudando a personas mayores, uno de los colectivos más vulnerables en este tipo de situaciones. Svetlana, una de las ancianas a las que asiste, ha sido evacuada de su casa por la mañana y trasladada a Mykolaiv, donde están yendo la mayoría de personas desplazadas.

"Le han ofrecido evacuarla hacia las 8:30 de la mañana, lo hacen antes de que aumente el nivel del agua porque después no podrán", explica Lylia, que asegura que lo sucedido con la presa, no le ha pillado por sopresa porque "siempre esperamos lo peor".

"La carretera estaba completamente inundada y nuestro autobús se ha quedado atascado"

Otra mujer, Lidia, ha llegado a Jersón tras abandonar su pueblo, Antonivka, muy afectado por las inundaciones. "Nuestra escuela local y el estadio del centro estaban inundados. La carretera estaba completamente inundada, nuestro autobús se ha quedado atascado", ha declarado a Reuters.

"Mis sobrinas y sobrinos, los hijos de mi hermano... intento llevarlos a Kamyshany", ha declarado a Reuters Tetiana, una residente de Jersón que se disponía a montar en su coche para dejar la ciudad. "No sé qué encontraremos, pero mi madre está allí. De momento iremos a Kamyshany, que está un poco más arriba".

Sin embargo, como explica Lylia, no todos los ciudadanos de las zonas menos afectadas están dispuestos a abandonar sus casas. "Algunos viven en los pisos más altos y no quieren ser evacuados", asegura. No se sienten seguros saliendo a la calle, dice, donde se sienten más expuestos a los crecientes bombardeos.

Por ello, explica Lylia, "el Gobierno ha establecido pequeños refugios en muchas estaciones de autobús, para que los que estén fuera puedan protegerse".

Hasta 40.000 personas tendrán que ser evacuadas, según Ucrania

Ucrania, que apunta a un ataque "desde dentro" perpetrado por Rusia, asegura que alrededor de 40.000 ciudadanos deben ser evacuados, unos 17.000 en la parte ucraniana y unos 25.000 en la rusa.

Por su parte, la administración rusa de la región, ha declarado que se estaban evacuando los distritos de Nova Kajovka​, Golo Pristan y Oleshky. Estos dos últimos se encuentran al otro lado de la desembocadura del río, frente a la capital de la región, controlada por los ucranianos.

El alcalde de Nova Kajovka el nivel del agua ha subido más de 11 metros y algunos residentes han sido trasladados al hospital. Imágenes publicadas en las redes sociales muestran graves inundaciones en la zona.

La presa está en una zona bajo control ruso que el Ejército del Kremlin se anexionó al inicio de la guerra y la explosión ha causado daños irreparables. Además, el agua del río Dniéper surte a la central de Zaporiyia para refrigerar sus reactores, por lo que se han tenido que activar los mecanismos de emergencia.

Por ahora, se desconoce el número exacto de localidades inundadas, aunque según el Ministerio de Interior ucraniano, son 24. Además de las consecuencias humanas del desastre, Ucrania está preocupada por las consecuencias ecológicas y agrícolas que pueda ocasionar el incidente.