Cuando la familia es tu peor enemigo
- El rechazo familiar multiplica por ocho las posibilidades de suicidio en las personas transgénero
- Ansiedad, ataques de pánico y depresión son algunos de los síntomas más frecuentes
- Ya puedes ver el preesterno de 'Géneros en juego' en RTVE Play
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"Antes, durante y después". Así resume Ana Isabel García, psicóloga, el acompañamiento que realiza con algunos de sus pacientes transgénero. Unos están descubriendo su identidad, otros se encuentran en pleno proceso de hormonación y los hay que están integrando su nuevo yo en trabajo, familia y amigos.
“Todo el mundo debería tener la oportunidad de poder trabajar su identidad. Los psicólogos no juzgamos solo acompañamos“
Estas tres esferas, familia, amigos y trabajo son precisamente las que suelen generar más inquietud y problemas para aquellas personas que han decidido transitar hacia una nueva identidad. Sobre la conveniencia o no de que un psicólogo atienda a estas personas antes de iniciar un proceso de hormonación Ana Isabel responde: "Todo el mundo debería tener la oportunidad de poder trabajar su identidad. Los psicólogos no juzgamos solo acompañamos”.
Pregunta: ¿El proceso de transitar hacia la masculinidad o la feminidad, en muchos casos, suele ir acompañado de vivencias previas que se convierten, a veces, en un lastre psicológico?
Respuesta: El hecho de ser una persona 'trans' no tiene que venir asociado a vivencias traumáticas, pero sí que es cierto que, debido a la transfobia social, nos encontramos muchos casos que han vivido situaciones realmente traumáticas y vivencias realmente complicadas.
P: ¿Que es la disforia?
R: La disforia de género es el malestar o la incomodidad psicológica sentida debido a la discrepancia entre la identidad de género y el género asignado al nacer. Y entendemos la identidad de género como la sensación o el sentimiento persistente y profundo de pertenecer a otro género.
P: ¿Cómo son esos sentimientos persistentes o esas sensaciones que a veces cuesta interpretar?
R: Las primeras sensaciones son de no saber muy bien qué está ocurriendo. Cuando se miran al espejo no entienden tampoco qué hacen en ese cuerpo. Y ya cuando empiezan a identificar su identidad de género, los primeros sentimientos que tienen es como de mucho miedo a no saber comunicar lo que está pasando y a que el otro no les entienda.
“Tienen mucho miedo a ser discriminados, a las miradas que puedan encontrar en la calle, al sufrimiento que eso les pueda conllevar“
Y a nivel familiar les aterra. Y después, ya cuando esa identidad es más clara, empiezan a aparecer los miedos a ser aceptados por sus amigos, ¿seré aceptado por mi familia? Tienen mucho miedo a ser discriminados, a las miradas que puedan encontrar en la calle, al sufrimiento que eso les pueda conllevar. Incluso a la violencia que se pueda ejercer contra ellos.
P: ¿Que sintomatología suelen presentar?
R: El hecho de ser 'trans' no conlleva tener una sintomatología pero, en muchas ocasiones, hay mucha ansiedad, muchos sentimientos de soledad y catastrofismo por si me quedo solo, que es lo peor que nos puede pasar a cualquier humano. Lo cierto es que todo lo que conlleva un tránsito puede generar muchas emociones. Por una parte, tenemos un alto grado de ansiedad: ataques de pánico que pueden estar relacionados con todos los miedos acumulados a lo largo del tiempo. También cuando una persona ha pasado muchos años reprimiendo en su propio cuerpo, se siente muy aislado y le puede llevar a la depresión.
P: ¿La incomprensión familiar es un patrón que se repite con frecuencia en este tipo de casos?
R: Si. Lo que más nos encontramos. lo primero es el rechazo por parte de la familia, que es una de las mayores huellas. Cuando nos encontramos personas que no han tenido el apoyo familiar, la psicopatología es mucho más alta. Tienen hasta ocho veces más de probabilidades de sufrir intentos de suicidio. También hay más probabilidades de sufrir depresión, o incluso de consumir drogas.
P: ¿Cómo se abordan estos casos?
R: Los tratamos desde un punto de vista no patologizante. Lo que hacemos es dividir el proceso en tres fases. Hay una primera fase en la que abordamos la gestión emocional y el cómo poner límites para poder sobrevivir a ciertas situaciones complejas. Después trabajamos mucho la autoestima y el fortalecimiento de una identidad sana que les permita vivir una vida plena y disfrutar de ella. Y por último, si el caso nos lo permite, trabajamos el procesamiento de las historias traumáticas, que suele ser maravilloso también.
P: Una vez que el proceso de transformación, o de cambio, ya se ha realizado, ¿vuestra labor no termina?
“He tenido chicos que debido a la testosterona ya no podían llorar, los cambios hormonales son muy importantes“
R: Depende mucho de los casos. Hay mucha variabilidad. Hay personas que directamente ya no necesitan más terapia. Pero hay otros casos en los que sí que necesitan seguir, acompañados por un psicólogo de cara a poder ir enfrentando las diferentes situaciones a las que van a tener que hacer frente... Desde cómo busco un trabajo, cómo me enfrento a las miradas, cómo vivo el estrés de las minorías, cómo aparezco ante diferentes personas que ya me conocían con mi anterior identidad.
P: Los cambios hormonales, durante todo este proceso. también influyen y generan cambios anímicos. ¿Con esto también trabajáis?
“Los cambios hormonales es una de las cosas más interesantes en terapia“
R: Claro... Yo he tenido pacientes que en un mes les había crecido el vello facial, su grasa corporal había cambiado. O chicas que, de repente, sentían que sus estrógenos les cambiaban todo su sentido de la vida. O chicos que, debido a la testosterona, ya no podían llorar. Obviamente, los cambios hormonales son muy importantes dentro de la terapia psicológica. La verdad es que el tema de los cambios hormonales es una de las cosas más interesantes en terapia y creo que todavía nos queda mucha, mucha formación y mucho trabajo que hacer ahí.
P: ¿En qué momento reciben el alta?
R: Para poder darle el alta tenemos en cuenta varios factores. El primero sería que hayan conseguido manejarse bien a nivel emocional. También que sean capaces de poner límites, de tener herramientas de protección para poder enfrentar las diferentes situaciones complejas de la vida. Luego también un dato muy importante en el que nos fijamos en las personas 'trans' es que hayan conseguido tener un grupo de apoyo social que realmente les pueda acompañar a nivel profundo a lo largo del tiempo. Después que manejen y que tengan una autoestima sana y potente y que tengan un estilo de vida saludable.
P: Las familias, muchas veces, ¿también necesitan orientación psicológica?
R: Yo creo que el acompañamiento de las familias es una de las cosas más bonitas y más necesarias que tendríamos que hacer. Es cierto que primero el psicólogo, la psicóloga, puede acompañar a las familias en entender si se trata de un caso de una persona que tiene comportamiento no normativos de género, o si realmente estamos ante un menor 'trans'.
“Al final la familia también sale del armario como familia 'trans'“
Después, también creo que el acompañamiento en trabajar las creencias, los estereotipos, en poderles acompañar a nivel familiar a entender qué es lo que ocurre, cómo su vida también les influye, y sus experiencias. Y lo más importante, al final la familia también sale del armario como familia 'trans'. Entonces hay que poder estar de su lado y poder hacer un acompañamiento continuo en todo ese tránsito. Es súper importante.
P: ¿Cuáles son sus principales preocupaciones? ¿Qué es lo que sienten?
“Hay una imagen de las personas 'trans' muy estereotipada como fuera de la sociedad en lo oculto “
R: Queramos o no, tenemos muchos estereotipos de género muy metidos en la cabeza a nivel muy profundo. Entonces las familias lo ven un poco desde ahí. Hay una imagen de las personas 'trans' tan estereotipada como fuera de la sociedad, en lo oculto, en el sufrimiento... que las familias lo viven pensando: 'Dios mío, mi hija o hijo está pasando por esto'.
P: Desde tu punto de vista, ¿cuál sería el principal error que cometen las familias a la hora de abordar un caso así?
R: Para mí, el principal error que cometen las familias sería el rechazo total a la idea de un posible tránsito... O sea, cuando una familia ni siquiera escucha, ni siquiera se plantea qué es lo que puede significar... esto me parece muy doloroso. Además, no significa que ante un comportamiento no normativo estemos delante de una persona 'trans'.
P: Desde tu punto de vista, ¿una persona que esté pensando en transicionar debería consultar antes a un psicólogo? ¿Crees que eso puede evitar errores de percepción?
R: Yo creo que, en general, todo el mundo debería tener la oportunidad de poder trabajar su identidad y su autoestima a nivel psicológico. Porque damos un espacio súper sano de poder conocerse y entender realmente lo que está pasando. ¿En el caso de personas 'trans'? Por supuesto, pero siempre de una manera despatologizante, desde donde poder acercarse, conocerse, qué quiero, qué soy...
Desde mi trabajo con personas 'trans', lo que realmente veo son autoestimas muy deterioradas, mucho sufrimiento y, sobre todo, cómo han tenido que dejar muchos grupos sociales a lo largo del tiempo. En realidad los siento muy solos y solas en muchos momentos, y lo que creo es que deberíamos movernos hacia poder acompañarlos de una manera más real, más cercana.
P: La labor del psicólogo en estos casos, ¿cual es?
R: Es acompañar desde la escucha, la empatía, la cercanía, el cariño... Vamos dando las herramientas que necesita en cada momento. No juzgamos sus decisiones, por supuesto, simplemente estamos a su lado.