Jersón, una ciudad anegada donde la presa ha arrebatado todo a los vecinos: "No sé a dónde ir, pero lejos de aquí"
- Un equipo de RTVE se encuentra en la mayor ciudad de la región afectada por las inundaciones
- El nivel de las aguas empezó a crecer el martes hacia las 7 de la mañana y continúa subiendo
Un día después de la ruptura de la presa de Nueva Kajovka, un equipo de RTVE se ha desplazado hasta Jersón, la mayor ciudad de la región afectada por las inundaciones. Miles de personas siguen siendo evacuadas de las márgenes del río Dnieper, y lo hacen protegiéndose de los disparos, que no han cesado tras el desastre.
Los militares solo permiten que unos pocos equipos de televisión entren en la zona y durante poco tiempo, ya que advierten del alto riesgo de bombardeos. En lanchas, a pie, muchos vecinos tratan de salvar lo poco que les queda y en la zona más baja de la ciudad los equipos de rescate sacan a los vecinos sirviéndose de lanchas neumáticas.
De una de ellas sale María, que, tal y como cuenta a TVE, ha vivido en Jersón desde que la ciudad fue ocupada por las tropas rusas, pero ya no aguanta más.
El nivel de las aguas empezó a crecer el martes hacia las 7 de la mañana y continúa subiendo, alcanzando en algunas zonas los dos metros de altura. Miles de personas han sido evacuadas de las zonas afectadas por las inundaciones y hay al menos siete desaparecidos. Además, cientos de miles de personas ven peligrar el suministro de agua potable a causa de la destrucción.
"Hemos llenado un autobús con la gente que hemos sacado hoy", explica Stanislav, uno de los mandos al frente del rescate.
La difícil labor de los equipos de rescate
Dimitri, otro ciudadano ucraniano, está prestando ayuda como voluntario y se lamenta de que su bote y otros de los que han traído para las tareas de rescate son muy pequeños, así que la gente apenas puede llevarse nada de sus casas.
"Solo la documentación y también mi gato", cuenta Olga, que está a punto de poner rumbo a Mikolaiv acompañada de su hija.
Además, junto a los camiones de los equipos de rescate se amontan las jaulas en las que están guardando perros o gatos, que sus dueños se llevan con ellos.
"No sé dónde, pero lejos de aquí" , dice otra de las vecinas a la que acaban de evacuar de su casa.
El agua ha avanzado medio kilómetro respecto a la orilla del río Dniéper. Justo al otro lado es donde se encuentran las tropas rusas, que han minado la orilla en la que se encuentran, según advierten los militares. Esas minas, dicen, se han movido con la crecida y pueden estar en las calles de la ciudad.
Desde el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) han expresado su temor a que la rotura de la presa tenga efectos catastróficos por la diseminación de miles de minas antipersona arrastradas por el agua, pero también de las señales que alertaban sobre su presencia.