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El verano en España será "muy cálido" y con tormentas tras la primavera más calurosa desde que hay registros

  • La Agencia Estatal de Meteorología ha presentado este miércoles sus predicciones para los próximos meses
  • El verano de 2023 podría ser uno de los más calurosos de los últimos 30 años y sus precipitaciones no paliarán la sequía

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El verano será "muy cálido" y con tormentas tras la primavera más calurosa desde que hay registros

El verano, que dará comienzo el próximo 21 de junio, se prevé "muy cálido" y con tormentas más abundantes de lo habitual para la época del año tras la primavera más calurosa desde que hay registros. Así lo ha anunciado este miércoles el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo.

En rueda de prensa para avanzar las características climatológicas de esta primavera y la predicción de los próximos tres meses, del Campo ha explicado que "no podemos saber aun si será más caluroso que el verano del año pasado, pero podría situarse entre los cinco más cálidos de los últimos 30 años".

Respecto a las lluvias para la estación veraniega, que terminará el 23 de septiembre, la precipitación estará entre un 40 o un 50% por encima de la media para esta época. Pese a ello, del Campo ha lamentado que las precipitaciones no terminarán con la sequía.

"Para que se paliase esta situación tendría que llover un 20% más de lo normal", algo que sucede en contadas ocasiones y por lo que "habrá que esperar a otoño".

La primavera tuvo una temperatura media de 14,2 grados

Por otra parte, y respecto a la primavera, desde la Aemet han resaltado que se trata de la más calurosa de la serie histórica, cuyo arranque se sitúa en 1961. Se ha comportado "extremadamente cálida", con una temperatura en la España peninsular de 14,2 grados, 1,8 por encima de lo común. Además, ha llovido un 47% menos de lo habitual.

Los meses de marzo y abril han mostrado especialmente un comportamiento muy cálido: marzo fue el tercero con las temperaturas más altas de la serie, mientras que abril arrojó una temperatura media superior en tres grados al promedio normal y tuvo un episodio de termómetros inusualmente altos a finales de mes. En este punto, Del Campo ha destacado que entre los días 25 y 29 fueron "las jornadas más cálidas para esas fechas desde, al menos, 1950".

La primavera de 2023 fue la más cálida y la segunda más seca de la serie histórica

Córdoba alcanzó una temperatura máxima de 38,8 grados, la más alta registrada en la España peninsular en abril. Mayo, en cambio, se trató de un mes normal en conjunto, aunque con marcadas diferencias entre los diez primeros días y el resto del mes, con temperaturas en general por debajo de lo normal.

En cuanto a las precipitaciones, ha sido la segunda primavera más seca de la serie histórica, con una precipitación acumulada en la España peninsular de 95 litros por metro cuadrado, cifra que corresponde únicamente al 53% del valor normal dentro del período de referencia 1991-2020.

Hasta 35 récords diarios de temperaturas en 2022

Por su parte, el año 2022 fue "excepcional" en récords diarios de temperaturas altas, puesto que se registraron 35, lo que supone "siete veces más" que el valor teóricamente esperable, según el informe de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) presentado este miércoles sobre el estado del clima de España.

La temperatura media que se vivió en 2022, de 15,4 grados, ha superado en 0,6 grados al promedio de los años 2017 y 2020, hasta ahora los más cálidos. Además, hubo tan solo dos récords diarios de temperaturas bajas, a comienzos del mes de abril, con heladas tardías.

El verano concretamente tuvo un carácter "extremadamente cálido", con tres olas de calor que sumaron un total de 41 días, superando ampliamente el récord anterior de 29 días registrado en 2015. Pero la ola de calor entre el 9 y 26 de julio fue "la más intensa y de mayor extensión geográfica de las ocurridas en España desde, al menos, 1975, y asimismo, la segunda más larga".

En cuanto a precipitaciones, el año 2022 fue además el sexto más seco de la serie histórica y el cuarto del siglo XXI, con niveles que alcanzaron el 84 % del valor promedio normal. Considerando las lluvias de los doce meses previos, en enero se inició un periodo de sequía meteorológica que se mantuvo el resto del año y en noviembre comenzó un periodo de sequía de larga duración, asociado a un déficit de precipitaciones en los treinta y seis meses previos.