Víctimas del genocidio de Ruanda demandan por más de 40.000 millones de euros a Kabuga
- El empresario de unos 90 años no podrá ser juzgado porque tiene demencia
- Fue una de las peores matanzas étnicas de la historia reciente de la humanidad: 800.000 personas en tan solo 100 días
Ibuka, una organización paraguas de las asociaciones de supervivientes del genocidio que sacudió a Ruanda en 1994, ha presentado este jueves una demanda contra el empresario Félicien Kabuga, acusado por su papel en la matanza, buscando una compensación equivalente a más de 40.000 millones de euros para las víctimas.
"Esta demanda busca obtener una compensación equivalente al valor que los asesinados tendrían para los supervivientes y el valor real de la propiedad de los asesinados que fue destruida debido al rol de Kabuga en el genocidio contra los tutsis", detalla el texto de la querella.
El empresario no será juzgado por padecer demencia
Las víctimas solicitan 50.658.800.000.000 de francos ruandeses en la acusación, interpuesta en el Tribunal Intermedio de Gasabo en la capital ruandesa, Kigali.
Ibuka tomó esta medida después de que el Mecanismo Residual Internacional de los Tribunales Penales (MTPI) en La Haya dictara este martes que el empresario, de 90 años, "no está en condiciones de participar de manera significativa en su juicio (iniciado el pasado mes de septiembre) y es muy poco probable que recupere su forma física en el futuro".
Por ese motivo, el MTPI, que tomó esa decisión a raíz de informes médicos tras interrumpir el juicio en marzo para evaluar el estado de salud de Kabuga, propuso llevar a cabo un procedimiento legal alternativo lo más parecido posible sin posibilidad de condena final.
En un comunicado difundido este miércoles, la Fundación Yolande Mukagasana, creada por esa escritora y superviviente del genocidio, lamentó el dictamen del tribunal.
Una de las peores matanzas étnicas de la historia reciente de la humanidad
"La exención de condena en lo que respecta al genocidio contra los tutsis es negar que las víctimas existieron alguna vez y que fueron inocentes, lo que no se diferencia de la negación del genocidio", afirmó la organización.
A Kabuga se le atribuye un papel vital en la financiación del genocidio, al haber brindado apoyo material, logístico, financiero y armamentístico a grupos hutus, además de fundar y dirigir la Radio Télévision Libre des Mille collines (RTLM), emisora que fomentó el odio y la violencia contra los tutsis.
El MRITP -establecido para concluir la labor iniciada, entre otros, por el Tribunal Penal Internacional para Ruanda- presentó contra Kabuga cargos de genocidio y crímenes de lesa humanidad. El genocidio empezó el 7 de abril de 1994 tras el asesinato el día anterior de los presidentes de Ruanda, Juvénal Habyarimana (hutu), y Burundi, Cyprien Ntaryamira (hutu), cuando el avión en el que viajaban fue derribado sobre Kigali.
La matanza que siguió -el Gobierno ruandés acusó del magnicidio a los rebeldes tutsis del Frente Patriótico Ruandés (RPF, en inglés), contra los que libraba una guerra desde 1990- causó la muerte de al menos 800.000 tutsis y hutus moderados en poco más de tres meses.
Fue una de las peores matanzas étnicas de la historia reciente de la humanidad.