Podemos pierde el pulso con Díaz y queda diluido en Sumar: del 'dedo' de Iglesias al veto a Montero
- Sumar concurrirá al 23J con Podemos y otros 14 partidos y sin Irene Montero en las listas
- Podemos pierde toda relevancia en la coalición y Errejón adelanta a Belarra en la lista por Madrid
La coalición electoral que aglutina a todo el espacio a la izquierda del PSOE ya es una realidad, se llama Sumar y tiene una candidata a la Presidencia del Gobierno, Yolanda Díaz, cuya imagen estará además visible en las papeletas en la jornada de las elecciones generales del 23 de julio. El camino para que esta coalición se inscriba- a horas de que expirara el plazo este viernes- ha sido de todo menos fácil y aunque 'unidad' es la palabra que debería protagonizar esta marca, formada por quince partidos y coaliciones, de momento las aguas no pueden estar más revueltas. La negociación ha sido al límite y agónica.
El acuerdo entre Sumar y Podemos nace sin acuerdo. Podemos está dentro de la coalición, pero no de la manera que quiere y habla directamente de "humillación". Los de Ione Belarra han firmado, pero con una profunda discrepancia y con críticas a la que ya es oficialmente su candidata a las generales. Todo por un nombre propio que se queda fuera de la lista electoral: Irene Montero. Por eso, pero no solo. Podemos queda diluido en Sumar entre una amalgama de partidos y la bilateralidad que pretendían se esfuma. Sus siglas desaparecen de la marca y esto es la primera vez que ocurre desde su nacimiento en 2014. El color morado desaparece.
Durante toda la semana había sobrevolado que el principal escollo para cerrar el acuerdo era el veto de Díaz a la ministra de Igualdad y a horas de sellar la coalición la secretaria general de Podemos hacía un intento con una dura declaración en la que denunciaba públicamente: "Se nos pide sacrificar a nuestro mayor activo político". A partir de ahí y en cadena el núcleo duro de la formación morada se lanzaba a clamar por la inclusión de la ministra en la lista electoral, sin éxito alguno, ya que desde Sumar la consideran un "obstáculo insalvable". Creen que la ministra está muy "tocada" políticamente y discrepan con Podemos en cuanto a que es un activo que sume.
La jornada de este viernes es ya una de las más dolorosas que ha vivido la formación morada desde su creación con el fin de "asaltar los cielos". Nueve años después Podemos pierde la hegemonía a la izquierda del PSOE y ha tenido que pelear con formaciones antes menores como Más Madrid o Compromís, que le han robado el espacio en las urnas, por colocar a los suyos en puestos de salida en Sumar.
El partido que habló de tú a tú al PSOE superando los cinco millones de votos en sus primeras elecciones generales, que protagonizó la eclosión de los 'ayuntamientos del cambio' y que firmó el primer gobierno de coalición de la actual democracia se ha visto relegado en los puestos principales en las listas para los comicios del 23J.
Para mayor escarnio y en una 'sonrisa del destino' para el 'errejonismo', Podemos ve como quien fuera número dos y fundador de Podemos junto a Pablo Iglesias, Íñigo Errejón, queda por delante de la propia Ione Belarra en la lista de Sumar: el cuatro para él y el quinto para ella. La número tres será la activista saharaui, Tesh Sidi, también de Más Madrid. El número dos no es oficial, pero algunos medios barajaban este viernes a Pablo Bustinduy, otro referente claro del primer Podemos y del sector 'errejonista'.
Así, Errejón, el perdedor de aquel Vistalegre II que supuso un antes y un después en Podemos, gana ahora su propia batalla seis años después. De esa 'escisión' de Podemos nació precisamente su formación.
Más Madrid ocupará también los puestos siete y diez de la lista electoral por Madrid al Congreso de los Diputados, mientras que IU estará en el noveno. Compromís tendrá el primero y el segundo por Valencia, además de todos los puestos pares.
Junto con Belarra de cinco por Madrid, la secretaria de Organización de Podemos, Lilith Verstrynge, será la número cuatro por Barcelona, y la formación morada encabeza además las candidaturas de Sumar en 13 provincias. Ni rastro de Montero, pero tampoco de otro peso pesado en Podemos, Pablo Echenique,su portavoz parlamentario. Si el resultado del 23J es similar a la configuración actual, Podemos podría tener ocho escaños dentro de este espacio de Sumar en el Congreso, muy lejos de los 69 que llegaron a conseguir en 2015.
Podemos seguirá negociando listas hasta el 19 de junio
Podemos no se rinde, no da por cerrado el acuerdo y seguirá negociando hasta el límite del 19 de junio, que es cuando termina el plazo para presentar las listas completas de las candidaturas electorales para tratar de que Montero sea incluida. Sumar ya ha dejado claro que la presencia y representación de Podemos "está ampliamente garantizada" y no parece que vaya a ceder. Pero Podemos va a insistir en que la exclusión de la ministra de Igualdad es una "injusticia". Los próximos días puede seguir el culebrón político a la izquierda.
Estre mismo sábado Podemos ha lanzado una carta a su militancia en la que insisten en el "error político y electoral" que supone prescindir de ella y mantienen el mantra de que no van a "renunciar" a su principal activo.
Las últimas semanas no han podido ser peores para Podemos, que ve como pierde relevancia en el proyecto de Sumar y es relegado en el espacio a la izquierda del PSOE, tras unos resultados en las elecciones municipales y autonómicas que les ha dejado muy mal posicionados y sin fuerza para poner condición alguna a Díaz. El partido sufrió un duro varapalo el 28M desplomándose en todas las comunidades, perdiendo todo su poder territorial y quedándose fuera de comunidades como la Comunidad de Madrid o la Valenciana.
Podemos se ha encontrado además con la presión de varias direcciones territoriales que públicamente han estado pidiendo estos días que se alcanzara un pacto con Sumar previendo un descalabro de los 'morados' en caso de ir en solitario a las generales. El mensaje que llegaba desde los territorios era o con Sumar cediendo o la nada.
Del 'dedo' de Iglesias al registro 'in extremis' pasando por Magariños
Hay que remontarse al 15 de marzo de 2021 para entender el proceso que ha llevado a Díaz a concurrir a las elecciones y la forma de hacerlo. Ese día el exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, dejaba el Gobierno de Pedro Sánchez y se lanzaba a la carrera por la Comunidad de Madrid. Y ese día también apuntaba a Yolanda Díaz como candidata del espacio de Unidas Podemos a la Presidencia del Gobierno.
Ese 'dedo' molestó mucho a Díaz, tal y como ella ha reconocido. Se enteró por los medios en un video grabado por Iglesias que que era su sucesora y ha llegado a decir que vio esta designación como una "falta de respeto" a ella, a Podemos y como un acto de "machismo". Esto lo ha dicho mucho después, claro está.
Iglesias dijo hace meses que la vicepresidenta segunda y ministra lo es gracias a Podemos, partido en el que nunca ha militado. Este mismo viernes y tras conocerse el veto de Díaz a Montero, el exlíder señaló en una escueta intervención en el programa que presenta en la televisión por internet 'Canal Red': "Me voy a callar hoy para que no se me caigan las lágrimas, eso sí, de orgullo".
Díaz recogió el 'guante' de Iglesias y finalmente será la candidata a La Moncloa de ese espacio, pero todo lo ha hecho a su manera y muy alejada de lo que Podemos quería entonces y quiere ahora. Ha marcado sus tiempos, ha marcado sus formas y ha marcado de forma clara a quien quiere cerca y a quien no. Llegó a decir que no era un "drama" que el partido de Belarra se quedara fuera. En el resultado final alumbrado la noche del viernes todo lo que recuerda a Iglesias desaparece y el rearme de ese espacio creado por Díaz es absoluto.
El temor de Podemos de que su papel perdiera fuerza en una coalición en la que quería el papel protagonista se ha hecho realidad. Apretaron mucho para que la coalición se cerrase antes del 28M, pero Díaz y el resto de partidos dijeron que no, que las listas tocaban tras las elecciones municipales y autonómicas. El anuncio de Pedro Sánchez del adelanto electoral para julio precipitó los acontecimientos y lo que iban a ser meses de negociaciones se ha tenido que resolver en días, con mayor presión para un Podemos al que todo se le vuelven pulgas.
Con mucha calma, Díaz ha ido configurando durante meses su proyecto político y lo quiso hacer a través de un 'proceso de escucha' con la sociedad civil que le llevó a recorrer toda España. Durante ese proceso cada vez fue escuchando menos a Podemos y acercádose más a otras fuerzas llamadas a ocupar ese espacio a la izquierda.
Hay dos momentos claves en los que se escenificó que la relación entre Sumar y Podemos estaba ya muy dañada. En las dos puestas de largo de Díaz, la velada y la oficial, no hubo foto con nadie de Podemos y esto lo ha marcado todo.
El 13 de noviembre de 2021 Díaz dio un paso importante y lo hizo junto a cuatro mujeres: la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; la entonces vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra, la líder de Más Madrid, Mónica García, y la portavoz del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía en Ceuta, Fátima Hamed Hossain. Ni rastro de Ione Belarra ni Irene Montero. Ni rastro de Podemos, que no fue invitado. "Es el comienzo de algo maravilloso", dijo entonces Díaz en un acto que se interpretó como el pistoletazo de salida y que dolió en la formación morada.
Sí hubo invitación directa a Podemos, en este caso rechazada por el partido, para la presentación oficial de Díaz como candidata en el polideportivo Magariños de Madrid. En una imagen cargada de simbolismo la vicepresidenta segunda se lanzó a la carrera de las elecciones generales junto a las caras visibles de los partidos que ya entonces mostraron un apoyo cerrado a la única candidata que vieron capaz de aunar "la esperanza" para "devolver la ilusión" al electorado a la izquierda del PSOE.
Izquierda Unida, Catalunya en Comú, Más País, Compromís, Alianza Verde, EQUO, Chunta Aragonesista, Batzarre, Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía de Ceuta, el Partido Verde Europeo y Proyecto Drago mostraron su respaldo a la candidatura y Podemos se quedó fuera de una fotografía en la que sí volvieron a estar Mónica García y Ada Colau, además de Alberto Garzón (IU), Íñigo Errejón (Más País), Joan Ribó (Compromís), entre otros. Otra vez Yolanda Díaz dando un paso clave y sin Podemos. Ya por entonces las discrepancias habían llegado hasta el propio Gobierno de coalición y el propio espacio de Unidas Podemos se había dividido entre el espacio de Díaz y el de Podemos.
En su acto de presentación reivindicó su libertad y mandó un recado a los 'morados' en toda una declaración de intenciones: "Yo, mujer, no soy de nadie, estamos cansadas de tutelas".
Superada la carrera contra reloj para conformar la coalición electoral, ahora se inicia la de cerrar del todo unas listas que seguirán dando que hablar en los próximos días.
Díaz no quería una sopa de siglas y mandará un nombre, el de Sumar, con una única cara visible, la suya. Queda por ver ahora cómo se lame las heridas Podemos y sale a pedir el voto por su candidata en una campaña que se espera muy muy dura y para la que queda menos de un mes.