'Kepler Sexto B', un Quijote que ve naves espaciales para denunciar los problemas sociales
- Alejandro Suárez Lozano dirige a Karra Elejalde y a la debutante Daniela Pezzotti
- Una película participada por RTVE, que llegará a los cines el 16 de junio
Kepler Sexto B es el original debut en la dirección de Alejandro Suárez Lozano, una fábula social que utiliza la ciencia ficción para contarnos la historia de un anciano (Karra Elejalde) que imagina vivir en una nave espacial en la que se refugia de las heridas que le ha causado la vida. Hasta que encuentra a un alma gemela, Zaida (Daniela Pezzotti), una niña solitaria que vive atrapada con su padrastro. Juntos descubrirán que los sueños pueden hacerse realidad. Una película que cuenta con la participación de RTVE y que llegará a los cines el 16 de junio.
Una película que, según su director nació de la última gran crisis: “Yo nací rodeado de cine, porque mi padre era un ingeniero de caminos que hacía cine en Super 8 y creaba mundos muy fantasiosos. De ahí sale mi gusto por ese tipo de personajes quijotescos que ven el mundo de una manera diferente. A mí me afectó mucho la crisis del 2008, como a todos, y de ahí viene también mi predilección por historias que hablen de los seres humanos desde un punto de vista más social. Unir mis aficiones con mis preocupaciones”.
“De ahí surge esta película en la que el protagonista es un Quijote que, en lugar de ver molinos, ve naves espaciales. Pero esa fantasía tiene una base social importante sobre el desarraigo familiar, las adicciones, las enfermedades mentales, las desigualdades sociales, los desahucios... Quería hablar de esos temas tan crudos, pero desde el punto de vista de la fantasía, a través de este Quijote que piensa que su piso es una nave espacial”.
Pero para el director, el tema principal de la película es: “El vínculo familiar. Un vínculo que no tiene por qué ser biológico. Puede ser creado. Porque lo fundamental son las conexiones humanas y aquí tenemos a dos personajes que están solos y se embarcan en misión de rescate mutuo. Y al final se salvarán, pero solo porque están juntos. Para mí ese es el tema fundamental de la película, la familia, los amigos, los vínculos humanos… que al final es lo que siempre nos salva”. y al final se salvan de una manera o de otra. Se salvan juntos, porque están juntos. Y para mí ese es el tema fundamental de la película. Es la familia, los amigos, los vínculos humanos. Son lo que nos salva.
Un anciano que se cre un astronauta y una niña con problemas
Karra Elejalde describe así a Jonás, su personaje: “Es un hombre entre la indigencia y la senectud, que se enfrenta a un mundo violento, lo que le ha hecho crearse su propio universo. La nave es su refugio y, para él, en el mundo exterior todo es un peligro, el que viene a cobrar la luz, el del agua, el del ayuntamiento… Creo que la película nos hace reflexionar sobre esos dos momentos de la vida en los que somos más vulnerables, la niñez y la vejez. Nunca ha habido tantos ancianos que mueran solos como ahora, ni tantos adolescentes que sufran bullying, y que incluso lleguen a suicidarse”.
“Por eso creo –añade- que la historia nos invita a reflexionar sobre cómo tenemos desatendidos a esos dos sectores, los ancianos y los niños, por el acelerado ritmo de vida que llevamos. A Jonás le hubiera gustado ser astronauta, algo a lo que jugaba con sus hijos. Como decía Campoamor: “Es todavía más espantosa la soledad de dos en compañía” Ambos personajes están solos y nos necesitamos el uno al otro. Por eso me alivia que quiera seguirme el rollo y juegue a mi mundo de fantasías espaciales”.
“De hecho –añade el veterano actor-, la película nos viene a contar que la niña necesita un padre y por lo menos ha conseguido algo así como un abuelo. Y lo mismo con él. Al menos nos tenemos el uno al otro. Me encantó trabajar con Daniela porque es muy madura para su edad, tiene la cabeza muy bien puesta”.
Daniela Pezzotti debutó en televisión en la serie HIT (TVE) y este es su primer papel en el cine: "El rodaje fue muy divertido porque Alejandro nos trató genial y he tenido la ayuda de Karra, que tiene una energía desbordante y siempre está de buen humor. Aunque tuviera que levantarme a las seis de la mañana y el trabajo fuera duro, sabía que iba a ver a Karra y que nos lo íbamos a pasar genial. Y Alejandro también me ha cuidado muchísimo. Todo el equipo me ha tratado genial”.
Daniela asegura que Zaida: “Es una niña muy valiente, porque tiene muchísimos problemas pero sigue adelante. Pero la vida le cambia cuando conoce a Jonás y ambos encajan porque se necesitan. Ella lo pasa mal por la pérdida de su madre y los maltratos de su padre. Pero, aun así, siempre sigue adelante. Nada la detiene y eso me parece muy bonito”.
Aunque también tuvo su parte mala: “La rutina de cada día fue muy dura porque yo tenía que ir al colegio y rodar a la vez. Y eran jornadas de rodaje muy largas. Y para mí llevar las dos cosas a la vez fue muy estresante. Ha sido muy intenso” -asegura la joven actriz-.
Preguntamos a Daniela cúal es su relación con la gente mayor: "Aparte de mis abuelos no me relaciono mucho con gente mayor. Pero creo que no se tiene tan en cuenta a los abuelos y a gente mayor como se debería. También creo que hay que aprovechar todo el tiempo que podamos con ello porque la gente no es para siempre. Y en esta película también se habla mucho de eso que han comentado Álvaro y Karra, de que muchas veces escogemos a la auténtica familia, a los amigos. Por eso ellos construyen su propia familia, que sustituye a la que no tienen”.
Un Quijote espacial que también tiene sus gigantes
Entonces… ¿Cuáles son los gigantes de este Quijote? “No señalo a un villano concreto –asegura el director-, pero este astronauta se enfrenta constantemente a ataques de alienígenas que quieren quitarle su nave. Uno de los grandes problemas de esta crisis son los desahucios, sobre todo cuando afectan a personas mayores que están solas, que no tienen apoyo, que tienen problemas de salud… Y ese es también uno de los temas principales de la película”.
“Sus molinos no se convierten en gigantes, sino en cucarachas extraterrestres –asegura Karra-. El que viene con el recibo de la luz, el que viene a cortarme el agua, el del Ayuntamiento, el de la asistencia social, mi propio hijo…”.
Aunque trate los temas sociales desde el fantástico, Alejandro asegura que: “Eso no significa que los trate con menos rigor, de hecho, soy muy respetuoso. Pero lo he hecho así porque es mi forma de ver la vida. Unir la ciencia ficción con esa realidad social le da un toque de realismo mágico, sin perder la solidez dramática de los temas que estamos tratando. En el fondo soy optimista y quiero ver el mundo como este personaje: Si hay monstruos, prefiero ver molinos”.
También es un homenaje a 'El Principito'
La película también está llena de homenajes a El Principito de Antoine de Saint-Exupéry, como nos comenta el director: “Es una referencia para mucha gente –asegura –Alejandro-, y para mí funciona como una metáfora y un vínculo entre los dos protagonistas, que pertenecen a dos universos muy distintos: él es un anciano que ha perdido a la familia, lo ha perdido todo, incluyendo la cabeza. Y ella es una niña inmigrante con desarraigo familiar, que no tiene a nadie, porque vive con su padrastro, con el que tiene muchos problemas familiares”.
“Estos dos personajes son el piloto y el niño –confiesa-. Aunque, en el fondo, lo que más me gusta es que, en cierto modo se intercambian los roles, porque aquí la niña es la adulta y el piloto es el niño. Creo que hay que contar las historias de la forma más sencilla posible y El Principito me ha facilitado mucho eso”.
“Toda la película es un homenaje a El Principito –añade Karra-. Yo lo leí con 13 o 14 años, como Rebelión en la granja, y fueron libros que me impactaron mucho. Porque te hacen pensar. Y en la película le rendimos homenaje, al igual que al Quijote o a esas películas de ciencia ficción de los 80”.
Contar con dos estupendos actores también le ha facilitado eso: “Mi mayor reto ha sido conseguir ese equilibrio entre un actor veterano como Karra y una nueva joven talentosa. Y no puedo decir más que maravillas de ambos. Karra era mi única opción para el personaje y le ha aportado su humanidad, su inteligencia, su sentido del humor… ha sido maravilloso”.
“Y a Daniela –añade-, la buscamos a través de un casting. Queríamos a alguien nuevo, fresco pero que, a la vez, pudiese dar la réplica a un veterano como Karra. Encontramos a Daniela y en cuanto los pusimos juntos vimos que había química entre ellos. Y gracias a eso ya teníamos media película. Ha sido genial verlos trabajar juntos”.
Un piso convertido en una nave espacial
Una de las cosas más sorprendentes es entrar en este piso que el personaje de Karra ha convertido en una nave espacial: “La directora de arte, María Jesús Tarazona, ha hecho un trabajo fantástico –confiesa Alejandro-. Porque lo ha construido igual que lo hubiera hecho el personaje, con chatarra, basura, hueveras… y todas esas cosas que podría encontrar en la basura con ese síndrome de Diógenes que tiene. Pero a pesar de eso tiene algo muy bello, es una nave bonita, lo que nos ayuda a pensar que es un bello refugio de este personaje frente a la fealdad del mundo exterior. La nave es un personaje más y cuando la vi dije: “Ya está, ya tenemos película”.
En cuanto a sus proyectos, tras esta primera experiencia cinematográfica Daniela asegura que: “Por un lado me gustaría seguir trabajando como actriz, porque esta película me ha encantado. Y aunque nunca me lo había esperado, ha surgido y voy a dejar que todo fluya. Además, me gustaría ser criminóloga y ahora me debato entre las dos cosas (ríe)”.
“A mí me eligió esta profesión -confiesa Karra-. Aprendí a ser actor trabajando. A mí me hubiera gustado pintar e incluso ser cura, porque durante una época quería ser misionero. Y mi padre me daba una hostia y me decía: “Venga, al bar a trabajar con tu padre”. Y de joven fui electricista y me paseé quinquenios poniendo farolas por todo Vitoria. Pero creo que podemos ser lo que queramos. Y que a veces basta con que te obsesiones mucho por una cosa para que suceda”.
Kepler Sexto B se estrena en cines este 16 de junio.