El presidente del Consejo de Participación pide coraje a PP y Vox para retirar la ley de regadíos: "Doñana está seca"

• Miguel Delibes considera que la iniciativa es "como meter un palo en un avispero y moverlo"
• Critica que no comparezcan los científicos de la Estación Biológica de Doñana o los regantes que no apoyan la ley

Un canal de drenaje seco en el Parque Nacional de Doñana

El presidente del Consejo de Participación de Doñana, Miguel Delibes, ha pedido este martes que PP y Vox tengan coraje para retirar la proposición de ley de regadíos en el entorno del parque, ya que "Doñana está seca", y ha considerado que la iniciativa es "como meter un palo en un avispero y moverlo".

Delibes ha expresado su posición contraria a la proposición de ley, porque considera que ha sido "un error de cálculo político" romper el "consenso" que hubo en 2014 con el plan que se aprobó.

"La realidad desafortunada es que Doñana está seca,  sus lagunas desaparecen cubiertas por árboles y matorrales, y la fauna asociada lo hace con ella", ha dicho Delibes, quien ha criticado que no comparezcan los científicos de la Estación Biológica de Doñana o los regantes que no apoyan la ley.

Lamenta "la mayor crisis" alrededor de Doñana

Delibes ha lamentado lo que considera la "mayor crisis" institucional, política y social alrededor de Doñana "en mucho tiempo", y ha pedido coraje político para "detener la bola de nieve" retirando la propuesta. Según él, no solo está en juego la preservación de Doñana, también "la paz social", el futuro de los agricultores y la imagen de marca de Andalucía en España y en el mundo.

Delibes ha defendido que "los acuíferos descienden", y que muchos agricultores, están "agobiados" porque sus pozos "languidecen", abren otros en diferente sitio y o están "ahogados por las multas".

Asimismo, al tiempo que lamentaba haber sido "un poco zarandeado" por la polémica de su citación o no en la comisión parlamentaria, ha pedido consenso y ha asegurado que comparece "en son de paz", lejos del enfado del año pasado, porque su "capacidad de indignación" ya se ha "saturado".