Ecologistas en Acción mantiene 48 banderas negras y denuncia playas caninas que son un "arenero" para mascotas

• El Informe Banderas Negras 2023 destaca los casos más relevantes de contaminación y mala gestión del litoral español

El informe destaca la interacción negativa de los perros con la fauna de la playas, sobre todo aves.

La organización Ecologistas en Acción ha presentado su Informe Banderas Negras 2023, en el que otorga 48 distintivos a los casos más relevantes de contaminación y mala gestión del litoral español. Como en años anteriores, el trabajo recoge las agresiones ambientales más graves, aunque en esta ocasión incorpora por primera vez un problema que hasta ahora no había denunciado: la proliferación de playas caninas designadas sin una evaluación previa de impacto ambiental.

Ecologistas en Acción ha puesto como ejemplo la playa de Calzoa, en Pontevedra, un espacio de gran valor ecológico pero que "el Ayuntamiento de Vigo ha transformado en un arenero" para mascotas, y a la que ha calificado como "la peor playa canina de España". "La designación de playas caninas está en auge en todos los ayuntamientos, pero no se tienen en cuenta criterios ecológicos", asegura.

La organización ecologista mantiene que numerosos estudios científicos constatan el elevado impacto que el paseo con perros causa sobre la fauna litoral, principalmente a las aves. “No se trata de demonizar a ningún animal, ni a las personas que los acompañan, sino de entender la interacción que se produce entre ellos: las aves perciben al perro como predador y éste a ellas como presa", ha justificado.

"Pasear con perros por entornos naturales se ha convertido en una actividad muy popular en todo el mundo, que plantea una serie de problemáticas medioambientales y desafíos que deben ser abordados de manera responsable por parte de las administraciones y de la sociedad", afirma.

Turistificación y urbanización del litoral español

Además de la mala gestión de estas playas caninas, otros problemas identificados en el informe son la turistificación y urbanización del litoral español, junto a los vertidos y la mala depuración. Asimismo, se tienen en cuenta otras agresiones como la contaminación química, lumínica y acústica; además de afecciones a la biodiversidad, acumulación de basuras marinas e intervenciones portuarias sin justificación.

El nuevo trabajo vuelve a incluir bandera negras que se corresponden con "atentados ecológicos que parecían en vías de solucionarse", pero cuya resolución “está aletargada en el trámite administrativo, cuando no atrapada en el laberinto judicial que resulta de una legislación garantista con quien comete la infracción”. En este sentido, pone como ejemplo las instalaciones de Petronor en la ría de Barbadun, en Bizkaia, o la factoría de celulosa de ENCE a orillas de la ría de Pontevedra.

Sin embargo, en lo positivo el informe también destaca que existen casos de proyectos que se han paralizado o su situación ha mejorado "gracias a la movilización ciudadana y a las organizaciones ecologistas". Algunos de ellos son la futura depuradora de Barbate (Cádiz), la limpieza de la playa Hípica en Melilla o las iniciativas políticas, administrativas y judiciales que se han llevado a cabo en el Mar Menor (Murcia).