El BCE sube un cuarto de punto los tipos de interés, hasta el 4%, y los sitúa en su nivel más alto en casi 15 años

• Es el octavo incremento consecutivo y no descarta otra alza en julio para conseguir rebajar la inflación al 2%
• Christine Lagarde: "Seremos lo suficientemente restrictivos el tiempo que sea necesario para llegar a nuestro objetivo"

El BCE sube un cuarto de punto los tipos de interés, hasta el 4%, y los sitúa en su nivel más alto en casi 15 años

El Banco Central Europeo (BCE) decide mantener su guía para reducir la inflación y vuelve a subir los tipos de interés en 0,25 puntos, al igual que ya hizo el pasado mes de mayo, de modo que la tasa general pasa del 3,75% al 4%, un máximo desde octubre de 2008.

Este es el octavo incremento consecutivo por parte de la institución que, como ha indicado este jueves, contempla una "probable" alza adicional para julio. Con la medida de este jueves, la tasa de depósito alcanzará el 3,5% y la de la facilidad de préstamo el 4,25%, como indica en un comunicado. Esta decisión se produce después del consenso alcanzado por el Consejo de Gobierno de la entidad tras una reunión este jueves.

Así, queda patente que el BCE busca mantener una política que inició en julio de 2022 y con la que intenta seguir reduciendo una inflación que aún considera elevada, ya que alcanzó el 6,1% en mayo en la eurozona. "La inflación ha disminuido, pero se prevé que siga siendo demasiado alta durante demasiado tiempo", ha indicado este jueves la presidenta de la entidad, Christine Lagarde.

Ha insistido en que el BCE seguirá aplicando "un enfoque dependiente de los datos" y sus decisiones futuras buscarán rebajar la inflación al objetivo del 2% a medio plazo. De este modo, asegura que mientras la inflación siga siendo elevada, el BCE seguirá aplicando sus políticas restrictivas, por lo que no cierra la puerta a más incrementos en las próximas reuniones.

En menos de un año, el BCE ha elevado los tipos del 0 al 4% con una estrategia de incrementos que se mantuvieron intensos hasta el mes de mayo, cuando rebajó el ritmo y optó por una subida de un cuarto de punto, la misma que ha aprobado este jueves.

Más terreno por recorrer: ve probable otra subida de tipos en julio

"¿Hemos terminado el trabajo? No. Tenemos más terreno por recorrer", ha señalado Lagarde. Además, se ha atrevido a dar un avance de cara a la próxima reunión del 27 de julio: "Puedo ir más allá: salvo que haya un cambio material que afecte a nuestra línea base, es probable que se dé el caso de que sigamos incrementando los tipos en julio, lo que no les sorprenderá". Este anuncio, precisamente, es algo que ya pronosticaban algunos analistas antes de que se confirmara la decisión de este jueves.

Sin embargo, no ha concretado cuál será la tasa general de tipos adecuada para lograr esta meta, pero ha dicho que "lo sabremos cuando lleguemos a ese punto". "Seremos lo suficientemente restrictivos el tiempo que sea necesario para llegar a nuestro objetivo", ha defendido Lagarde.

Esta estrategia del BCE, además, se lleva a cabo en un contexto en el que la eurozona entró en recesión técnica tras contraerse un 0,1% en el primer trimestre de 2023. Además, podría impulsar el euríbor al terreno del 4%, un nivel no visto desde octubre de 2008, lo que podría hacer que las entidades bancarias sigan endureciendo criterios de riesgo para la concesión de hipotecas y créditos.

Según la institución, las subidas de tipos ya llevadas a cabo están dando los frutos esperados y se dejan notar "con fuerza" en las condiciones de financiación, más duras para empresas y familias, que tienen reflejo en el conjunto de la economía. El BCE confía en que este encarecimiento de la financiación "frene cada vez más la demanda" y contribuya a su objetivo de estabilidad de precios.

A futuro, la entidad dice que vigilará la evolución de la inflación, sobre todo la subyacente, que excluye alimentos y energía. También analizará la intensidad de la transmisión de la política monetaria, es decir, si sus subidas se trasladan al crédito general y se logra el objetivo de controlar los precios.

Por tanto, en este escenario de elevada inflación, las miradas estarán puestas en la estrategia del BCE en los próximos meses.

Pone fin a la compra de activos a partir de julio

Por otra parte, el consejo de gobierno ha confirmado que pondrá fin a las reinversiones en el marco del programa de compras de activos (APP) a partir de julio de 2023 y la caída del tamaño de la cartera será de 15.000 millones de euros mensuales de media hasta el final de este mes.

En cuanto al programa de compras de activos por la pandemia (PEPP), el BCE prevé reinvertir el principal al menos hasta el final de 2024. La futura extinción de la cartera del PEPP se gestionará para evitar "interferencias con la orientación adecuada de la política monetaria”.

Respecto a las operaciones de financiación con las entidades, el BCE indica que a medida que los bancos reembolsen los importes obtenidos, el consejo de gobierno del BCE "evaluará periódicamente la forma en que estas operaciones y sus actuales reembolsos están contribuyendo a la orientación de su política monetaria".

No sigue la estela de la Reserva Federal

En este contexto, el BCE se ha desmarcado de la decisión de otro banco mundial relevante, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que este miércoles ha decidido interrumpir de forma temporal la subida de tipos tras diez alzas consecutivas. Así, mantiene su tasa general, por el momento, entre el 5 y 5,25%.

Como ha indicado la Fed, esta decisión se debe a la mejora del empleo y la reducción de la inflación, que en ese país ha alcanzado el 4% en mayo. No obstante, el presidente de la entidad, Jerome Powell, indicó que es una medida temporal y no descarta más incrementos en lo que queda de año: "De cara al futuro, casi todos los participantes del Comité consideran probable que algunos aumentos adicionales de tasas sean apropiados este año para llevar la inflación hacia el 2%".