Así es el nuevo estatuto del becario: compensación económica, límites más estrictos y deberes de las empresas

• Tras más de un año del primer borrador, este jueves el Ministerio de Trabajo y los sindicatos han firmado un acuerdo
• El texto recoge aspectos como el número de becarios que podrán tener las empresas y los derechos de los mismos

Una joven en la oficina en una imagen de archivo

Tras más de un año del primer borrador del estatuto del becario, este jueves el Ministerio de Trabajo y los sindicatos han presentado un nuevo acuerdo. Un documento que aborda desde las polémicas prácticas extracurriculares, que han provocado que la patronal quede fuera del pacto, hasta la compensación de gastos y el número máximo de estudiantes que podrá tener una empresa. En RTVE.es repasamos todas sus claves.

¿Qué derechos y deberes tendrán los becarios?

Como ya se estableció en los anteriores borradores del estatuto del becario, los estudiantes contarán con múltiples derechos hasta ahora no reconocidos, pero también con diversos deberes. Entre los primeros destacan la prohibición de que los becarios abonen alguna cuantía o contraprestación por hacer las prácticas y de que las realicen en días festivos, en vacaciones o en turnos nocturnos. Eso sí, salvo que no puedan desarrollarse en otros periodos por la naturaleza de la actividad.

Tampoco podrá efectuarse la actividad formativa una vez alcanzado el tiempo de formación previsto para el día, semana o mes correspondiente. Los becarios tendrán derecho igualmente a que las prácticas sean compatibles con sus estudios, a ausentarse "para la asistencia a personal facultativo o diplomado sanitario" y a interrumpirlas por enfermedad, accidente o atención a otras responsabilidades.

Los estudiantes, además, deberán ser informados adecuadamente antes del inicio de las prácticas y gozarán de todos los servicios con los que cuenten los trabajadores del centro en el que va a efectuarla. Se incluye, por ejemplo, la restauración, las zonas de descanso o los aparcamientos.

Por su parte, los deberes de los becarios incluyen desde la necesidad de cumplir el proyecto formativo bajo la guía de los tutores hasta guardar confidencialidad y secreto profesional sobre sus actividades la empresa, pasando también por respetar su horario previsto y las normas de funcionamiento, seguridad y prevención de riesgos laborales.

¿Qué pasa con las prácticas extracurriculares?

Finalmente, habrá prácticas extracurriculares. Este tipo de formación voluntaria que los jóvenes efectúan para conseguir experiencia han sido duramente criticadas por los sindicatos al considerarlas un caldo de cultivo para la figura de los falsos becarios, motivo por el que en el segundo borrador del estatuto se estableció que fuesen eliminadas en un plazo de entre un año y tres, según las titulaciones. Ahora, sin embargo, el nuevo documento no recoge esa posibilidad.

No obstante, las prácticas extracurriculares no podrán superar el 15% de las horas en que se concreten los créditos ECTS de la titulación, ni tampoco más de 480 horas. Será así tanto durante los estudios oficiales de grado como los de máster universitario o, en su caso, doctorado.

Para luchar contra la explotación, además, se asumirá que existe una relación laboral si la actividad desarrollada sustituye las funciones de una persona trabajadora o cuando no exista una vinculación directa entre dicha actividad y el currículo.

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¿Y cuántas horas se pueden hacer de prácticas curriculares?

Las prácticas curriculares, aquellas que contempla la universidad en el currículo y que son obligatorias para terminar los estudios, no podrán abarcar más del 25% de las horas en que se concreten los créditos ECTS de la titulación, un porcentaje 10 puntos más elevado de lo previsto.

La suma total de prácticas curriculares y extracurriculares no deberá superar tampoco el 25% de los créditos durante los estudios vinculados a títulos propios de las universidades. Sin embargo, aquellos que tengan una duración mínima de 60 créditos ECTS tendrán la posibilidad de establecer prácticas por un periodo de tres meses.

¿Cuántos becarios podrá tener una empresa?

El número de personas en formación práctica no podrá superar el 20% de la plantilla total del centro de trabajo, aunque cualquier empresa podrá concertarla con dos personas con independencia del número de empleados. Un punto que no ha variado desde el segundo borrador del estatuto del becario.

Asimismo, cada persona tutora podrá tener como máximo, de modo simultáneo, a cinco personas en formación práctica, que serán tres en el caso de centros de trabajo de menos de 20 empleados de plantilla.

¿Cómo se vigilará la calidad de las prácticas?

Según el texto difundido este jueves, las tareas asignadas en el período de formación práctica deberán ajustarse al contenido recogido en un plan de formación individual, documento que se desarrollará bajo la dirección y supervisión de una persona designada por la empresa y en coordinación con la tutora del centro de formación. Un punto importante para los estudiantes, pues una de sus quejas más importante es la poca relación de las prácticas con sus estudios o su precariedad educativa.

Dicho plan incorporará un itinerario de instrucción práctica para cada estudiante y deberá prever la duración de la formación, así como el tiempo diario y horarios para su realización. Los horarios, por su parte, respetar los límites fijados en materia de jornada y descansos en la normativa laboral.

¿Deberán pagar las empresas a los becarios?

El estatuto del becario no incluye que las empresas deban pagar un salario a los estudiantes, pues se entiende que no existe una relación laboral. Sin embargo, sí deberán establecer una compensación de gastos por una cuantía mínima suficiente para solventar todos aquellos en los que la persona en formación práctica incurra como consecuencia de esta. Se trata, por ejemplo, de los gastos de desplazamiento, alojamiento o manutención.

La empresa no estará obligada a abonar dichos gastos si existen otras becas o ayudas que los cubran. Asimismo, esta compensación se entenderá resarcida por la puesta a disposición de la persona en formación práctica de todos los servicios necesarios o, en el supuesto de una formación práctica que lleve aparejada una asignación económica, cuando esta por sí misma, o unida en su caso a otras becas o ayudas, sea suficiente para su cobertura total.

¿Cotizarán entonces los estudiantes en prácticas?

Sí. El nuevo documento establece que los períodos de formación práctica no laboral determinaran la inclusión en el sistema de la Seguridad Social de las personas que los realicen, un cumplimiento que, en el caso de las prácticas no remuneradas, corresponderá a la entidad.

De acuerdo con lo establecido en Real Decreto Legislativo 8/2015, modificado en 2023, de la acción protectora se excluye la protección por desempleo, así como la cobertura del Fondo de Garantía Salarial y por Formación Profesional. En el supuesto de las prácticas no remuneradas se excluirá igualmente la protección por la prestación de incapacidad temporal derivada de contingencias comunes.

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¿Qué pasará si las empresas no cumplen el estatuto?

Ante esta pregunta, el texto dispone infracciones que podrán imponerse en los grados de mínimo, medio y máximo y que van desde las multas de 70 a 750 euros en los casos más leves hasta las de 7.501 a 225.018 euros cuando se trate de asuntos considerados más graves como la discriminación.

Para vigilar el seguimiento de la formación práctica en el ámbito de la empresa se creará una comisión que se reunirá dos veces al año. Los acuerdos o convenidos y los planes formativos de cada estudiante, además, permanecerán a disposición de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.

¿Afecta a los acuerdos suscritos con anterioridad?

No. Los acuerdos suscritos con anterioridad a la entrada en vigor del estatuto del becario continuarán rigiéndose por la regulación bajo la cual se suscribieron hasta el 31 de diciembre de 2023, salvo que expresamente se prevea en su texto un plazo de duración inferior.

¿Cuándo entra en vigor el nuevo estatuto del becario?

Al tratarse de un real decreto ley y estar disueltas las Cortes, es necesario que el texto reciba la aprobación de los partidos políticos en la Diputación Permanente. Hasta entonces el nuevo estatuto del becario permanecerá sin entrar en vigor.