La búsqueda desesperada de los familiares de las víctimas del naufragio en Grecia
- Más de 500 personas siguen desaparecidas, al menos 79 han muerto y 104 han sido rescatadas con vida
- El barco llevaba un exceso de gente a bordo
El puerto de Kalamata es un continuo ir y venir de miradas vidriosas. Los familiares de los cientos de migrantes que iban a bordo del pesquero que se hundió este miércoles al sur de la península de Peloponeso, en el mar Jónico, llegan a Grecia para comprobar si sus seres queridos se encuentran entre los supervivientes.
La Guardia Costera griega mantiene activo el despliegue de búsqueda y rescate en la zona, situada a alrededor de 87 kilómetros de Pylos, si bien cada vez hay menos esperanzas de encontrar supervivientes.
El naufragio se ha saldado con al menos 78 migrantes muertos y las autoridades griegas han informado del rescate de más de un centenar de personas en la zona. Desde 2014 han aparecido en esta zona cerca de 2.300 personas, según estimaciones de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Familiares que llegan desde otros países
En el puerto de Kalamata, una mujer intenta ayudar a Mohamed para que encuentre a sus familiares. Ha venido de Egipto y tenía a nueve personas, entre primos y hermanos, en la embarcación. No tiene noticias de ellos.
Por su parte, Asif ha venido de Londres. Busca a cuatro familiares que salieron de Afganistán, pero él es algo más afortunado que Mohamed. En la nave donde están los supervivientes ha encontrado a uno de ellos.
"Está bien", afirma Asif, quien todavía tiene que encontrar a sus otros tres familiares. El idioma es una gran barrera en esta búsqueda desesperada. La única opción que tiene es esperar que los nombres de sus seres queridos estén en la lista que tienen en una oficina.
Tres días de duelo nacional
El primer ministro interino de Grecia, Ioannis Sarmás, ha declarado tres días de duelo nacional por las víctimas del naufragio, Mientras, continúan las preguntas sobre qué ocurrió.
El ministro de Protección Civil ha explicado que, según la normativa internacional y la griega, el barco no pidió ayuda y que una intervención podría haber hecho que se hundiera por el exceso de gente que llevaba.
Por su parte, el líder de la oposición, Alexis Tsipras, quien ha visitado este jueves la zona, ha contestado que hay que respetar la normativa, pero que en estos casos la prioridad tiene que ser salvar vidas. "Las fotos muestran cómo la gente levantaba las manos pidiendo ayuda", ha dicho.
Dentro de la nave del puerto, los supervivientes tratan de recuperarse física y emocionalmente. En el mar, muchos cuerpos, quizá nunca se sepa cuántos, yacen para siempre a más de 4.000 metros de profundidad.