El papa Francisco ordena a Gänswein, secretario de Benedicto XVI, que abandone el Vaticano
- Le envía a su sede de origen en Friburgo sin ningún cargo por el momento
- Su relación es tensa después de que Gänswein publicase un libro en el que criticaba algunos temas de la gestión del papa
El papa Francisco ha enviado al arzobispo Georg Gänswein, histórico secretario de Benedicto XVI, a su sede de origen en Friburgo sin ningún cargo por el momento, ha informado este jueves el Vaticano.
"Gänswein ha concluido su cargo como prefecto de la Casa Pontifica y el Santo Padre ha dispuesto su regreso a partir del 1 de julio a su diócesis de origen", se lee en la nota.
La decisión se le comunicó en una de las últimas reuniones que mantuvieron tras la muerte del papa emérito, el 31 de diciembre del año pasado.
Una vida al lado de Benedicto
Gänswein, de 66 años, había sido responsable de la Casa Pontificia, una especie de jefe de protocolo, pero fue apartado por Francisco en 2020 para que pudiera ocuparse más directamente de la salud del anciano pontífice emérito, aunque mantenía el título.
Tras la muerte del pontífice alemán tuvo que abandonar la residencia Mater Ecclesiae, donde residió Benedicto XVI tras su renuncia, y vivía en un apartamento del Vaticano.
Desde que murió Ratzinger se habían lanzado numerosas hipótesis sobre su futura ubicación, sobre todo después de la publicación de un libro biográfico, "Nient'altro che la verità" (Nada más que la verdad), en el que aseguraba que Francisco le había apartado y criticaba algunos temas de su gestión.
Sin destino a nueve años de su jubilación
La agencia católica alemana KNA subrayó recientemente que si se le confiara una diócesis en Alemania, su presencia podría tener un impacto negativo en las reformas en curso, ya que Gänswein es uno de los más duros críticos del camino sinodal alemán.
Hace unos días, cuando se le preguntó si en el futuro imaginaba su papel como obispo en Alemania, el que fuera el hombre de máxima confianza de Benedicto XVI explicó que el papa le dio algunas "sugerencias", y agregó: "estoy evaluando".
Casi todos los secretarios pontificios en el pasado han sido asignados a diócesis, cardenales u otros cargos de alto nivel. A Gaenswein le faltan nueve años para alcanzar la edad normal de jubilación de los obispos, 75 años.