Trabajo y los sindicatos presentan el nuevo estatuto del becario sin el apoyo de la patronal
- Las prácticas extracurriculares no podrán superar el 15% de las horas de los créditos de la titulación
- Los estudiantes no deberán trabajar ni en festivos ni en vacaciones ni en turnos nocturnos o rotativos
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha firmado con los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez, el nuevo estatuto del becario, un documento que ha pasado por más de un año en negociaciones y borradores infructuosos y que finalmente no cuenta con el apoyo de la patronal CEOE.
En el acto de la firma, Díaz ha destacado que se ha dado "luz a zonas en las que se permitían todo tipo de abusos" y se han establecido los derechos y obligaciones necesarias para expulsar del sistema las "prácticas fraudulentas". "Se ha acabado el tiempo de usar a los jóvenes como de usar y tirar (...) como asalariados fantasmas", ha subrayado.
Uno de los puntos de desacuerdo más importante entre la patronal y los sindicatos, el de la eliminación de las prácticas extracurriculares, ha quedado fuera del texto. No obstante, el documento establece que no podrán superar el 15% de las horas en que se concreten los créditos ECTS de la titulación, ni tampoco 480 horas.
Entre otros derechos de los estudiantes, los becarios no tendrán que realizar prácticas en días festivos, en vacaciones o en turnos nocturnos y/o rotativos con la única excepción de que la formación no pueda desarrollarse en otros periodos. Además, cotizarán en la Seguridad social desde el próximo 1 de octubre, aunque el ministro de Universidades, Joan Subirats, ha advertido que esta fecha podría retrarse.
Los sindicatos piden el apoyo de la diputación permanente
El Consejo de Ministros debe aprobar ahora la norma que tendrá que ser convalidada por la diputación permanente del Congreso, pues el pleno está disuelto ante la convocatoria de las próximas elecciones generales. Precisamente sobre este punto, los líderes de UGT y CCOO han pedido a los grupos políticos que apoyen este acuerdo que busca acabar con la precariedad en las prácticas.
"Queremos dejarlo cerrado en la legislatura", ha pedido el líder de UGT. Por el momento, los habituales socios del Gobierno, como ERC o Bildu, no han cerrado su postura sobre el tema.
"Las prácticas no deben ser una excusa para el abuso o para cubrir puestos de trabajo", ha defendido también el secretario general de CCOO, quien ha criticado la posición de los rectores en este acuerdo. La presidenta de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), Eva Alcón, ha considerado que el acuerdo "pone en peligro las prácticas que forman parte de nuestros planes de estudio".
La cotización de los becarios "genera complicaciones"
Por su parte, el ministro de Universidades, Joan Subirats, ha asegurado que se está estudiando cómo compatibilizar la componente laboral y formativa de las prácticas externas y ha admitido que el plazo "genera ciertas complicaciones", por lo que se trabaja en un calendario que "permita cierto aplazamiento para que se pueda poner en marcha".
El ministro se ha referido así al Real Decreto Ley 2/2023 que establece la obligatoriedad de dar de alta en el sistema de la Seguridad Social a los alumnos que realicen prácticas formativas y prácticas académicas externas a partir del 1 de octubre.
Subirats ha hecho estas declaraciones en el primer curso de la Universitat d'Estiu de la Universitat Jaume I de Castelló (UJI) titulado "Universidad y Territorio", y donde ha participado en su inauguración junto a la rectora de la UJI y presidenta de CRUE, Eva Alcón.
Límite de estudiantes en las empresas y otras claves del estatuto
Entre otras de las claves del texto presentado este jueves, el número de personas en formación práctica no podrá superar el 20% de la plantilla total del centro de trabajo, aunque cualquier empresa podrá concertar formación práctica con dos personas con independencia del número de empleados.
Como tal, el estatuto del becario no incluye que las empresas deban pagar un salario a los estudiantes, pues se entiende que no existe una relación laboral. Sin embargo, sí deberán establecer una compensación de gastos por una cuantía mínima suficiente para solventar todos aquellos en los que la persona en formación práctica incurra como consecuencia de esta. Se trata, por ejemplo, de los gastos de desplazamiento, alojamiento o manutención.
Si las empresas no cumplen lo pactado, el documento dispone infracciones que podrán imponerse en los grados de mínimo, medio y máximo y que van desde las multas de 70 a 750 euros en los casos más leves hasta las de 7.501 a 225.018 euros cuando se trate de asuntos considerados más graves como la discriminación.
El acuerdo presentado, sin embargo, solo afectará a las formaciones suscritas con anterioridad a la entrada en vigor del estatuto del becario, que continuarán rigiéndose por la regulación bajo la cual se suscribieron hasta el 31 de diciembre de 2023.