Enlaces accesibilidad
San Fermín 2023

¿Por qué los encierros de San Fermín empiezan a las 8 de la mañana? Del cambio de hora a la luz solar

  • Se celebraron por primera vez a las 8 en 1974, pero también han empezado a las 6 y a las 7 de la mañana
  • En los encierros de San Fermín Chiquito de septiembre se han celebrado encierros a las nueve de la mañana

Por
San Fermín: por qué los encierros empiezan a las 8 de la mañana
Los toros de Jandilla a su paso por la Cuesta de Santo Domingo durante el sexto encierro de los Sanfermines 2022.

En San Fermín, el sonido del cohete pone en marcha cada mañana, a las ocho, el contador de tiempo del encierro: los seis toros y cabestros tienen abiertas las puertas de los corrales del gas y se lanzan a las calles de Pamplona. El cohete se dispara cada mañana a la misma hora desde 1974 los ocho días de fiestas, aunque la hora oficial del encierro no ha sido siempre la misma.

Ya en sus inicios, la tradición de llevar a los toros del campo a la ciudad para los festejos taurinos que organizaban los monarcas navarros en el siglo XIV en la plaza del Castillo de Pamplona se hacía de madrugada, cuando había luz solar suficiente para llevar a los astados.

Estas son algunas claves sobre los cambios de hora registrados en los encierros más internacionales:

¿Cuándo empezaron a celebrarse los encierros a las 8?

Ya en el siglo XIX y probablemente ya en los inicios de la tradición, los toros que iban a participar en los festejos de San Fermín salían a las seis de la mañana. Y así fue al menos hasta el año 1917 -incluido-, explica a RTVE.es el periodista taurino pamplonés Koldo Larrea.

A partir de 1918 los encierros de San Fermín se empezaron a celebrar a las siete de la mañana. "El 15 de abril de 1918 se produjo por primera vez el horario de verano, se adelantaron los relojes una hora y el encierro pasó a las 7", detalla Larrea.

Desde 1974 el encierro empieza a las ocho de la mañana porque en España, a consecuencia de la crisis del petróleo se adelantaron los relojes una hora para ahorrar energía y se retomó así el horario de verano.

Solo en los encierros de San Fermín Chiquito de septiembre -en concreto en los de 1978, 1991, 1992 y 1993- se han celebrado los encierros a las nueve de la mañana, para adaptar el horario a la luz solar, cuenta a RTVE.es el periodista y escritor pamplonés Koldo Larrea.

La luz solar, clave para los encierros

Sin embargo, señala el escritor pamplonés Miguel Izu, autor de numerosos libros sobre los Sanfermines, que el encierro sigue siendo a la misma hora, las seis, hora solar: "No es que hayamos cambiado el encierro en Pamplona, habéis cambiado el resto del mundo".

Los toros siguen saliendo a las seis, hora solar, pero son las ocho de acuerdo con el horario oficial de verano en España, ya que llevamos dos horas de adelanto con relación al meridiano de Greenwich, apunta Miguel Izu. Se mantiene la misma hora solar porque es "cuando hay luz suficiente para que vayan los toros", añade el autor de numerosas obras sobre San Fermín.

De hecho, lo mismo ha ocurrido con las corridas de toros, aunque la hora oficial es las 18:30, se siguen celebrando a las 16:30 hora solar. Y cuando los encierros empezaban a las 7, las corridas de toros se hacían a las 17:30, señala el periodista Koldo Larrea.

¿Desde cuándo se lanzan los cohetes?

Una de las costumbres que ha pervivido a los siglos es el lanzamiento de un primer cohete que avisa de que se abren los Corrales del Gas, donde se encuentran los seis toros, y un segundo chupinazo para alertar de que los astados ya están corriendo por las calles.

Esta tradición de lanzar los cohetes existe "desde tiempo inmemorial, desde siempre", habría que remontarse al siglo XIX, dice Miguel Izu.

También se ha mantenido en el tiempo la tradición de lanzar otros dos cohetes cuando los toros llegan a la plaza de toros de Pamplona: uno cuando están todos en el ruedo y otro cuando han entrado en los corrales.

Si esta tradición no hubiera comenzado hace siglos es posible que hoy fuera una alerta en el teléfono móvil, pero se ha mantenido así. Con ello se pretende dar "cierta tranqulidad a la gente que esta en la calle o en el ruedo" y saben así que los astados ya están recogidos.

A lo largo de la historia de San Fermín ha habido algunas anécdotas al inicio de los encierros, como cuando en 1983 se retrasó el lanzamiento de los cohetes más de dos minutos porque el reloj que marcaba la hora no sonó.