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Abascal aboga por extender al resto de España el pacto PP-Vox y celebra que un torero "dé la puntilla" a Puig

  • Advierte a los 'populares' de que si quieren pactos tendrán que negociar y asumir parte de sus postulados
  • Asegura que el PP tiene discursos diferentes en función del territorio y que no mantiene contactos con Feijóo

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Santiago Abascal, presidente de Vox, en una rueda de prensa
El presidente de Vox, Santiago Abascal, comparece en rueda de prensa.

El presidente de Vox, Santiago Abascal, se ha mostrado este viernes partidario de trasladar a "toda España" el pacto alcanzado entre el PP y su formación en la Comunidad Valenciana y ha considerado "fabuloso" que un torero sirva para dar la "puntilla" al Gobierno de Ximo Puig, en alusión a la designación del matador Vicente Barrera como vicepresidente del Consell.

"El ejemplo de Castilla y León y el ejemplo de Valencia (...) de gobierno de coalición es el ejemplo que quieren los españoles y que ofrece Vox", ha asegurado en una entrevista en Informa Radio.

En plenas negociaciones para la conformación de gobiernos autonómicos y municipales, Abascal ha advertido a los 'populares' de que, si quieren llegar a acuerdos, tendrán que sentarse a negociar y asumir parte de sus postulados en función de la fuerza obtenida por cada partido en las urnas "en un gobierno de coalición o la construcción de una alternativa".

Según ha afirmado Abascal, Vox ofrece "la misma posición" y "la construcción de una alternativa" en toda España, mientras que el PP es el que tiene discursos diferentes en función del territorio. Esto, a su juicio, es lo que a hecho posible un acuerdo rápido en la Comunidad Valenciana pero no en Murcia o Extremadura.

Sin contacto con Feijóo

El líder de Vox ha asegurado que el contenido que pide su formación es "muy concreto" y el mismo en todos sitios: "Reducción del gasto político, combate de la inmigración ilegal y las mafias de tráfico de personas, combate de la ideología en las aulas, garantizar la libertad de elección de la lengua, una política de agua a través de los trasvases necesarios y defensa del campo y la industria frente a imposiciones globalistas de la Agenda 2030".

Por ese motivo, ha descartado "hacer de Nostradamus" y prever lo que puede pasar y ha asegurado que las negociaciones las mantienen los líderes regionales, sin que mantenga contacto con el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.

En relación al acuerdo en la Comunidad Valenciana, que facilitará la presidencia al 'popular' Carlos Mazón, ha señalado que es lo que quiere "para el resto de España" y ha considerado "fabuloso" que un torero como Vicente Barrera sirva para dar la "puntilla" al "nefasto" Gobierno del socialista Ximo Puig.

Abascal también ha denostado las críticas a Barrera procedentes, según ha dicho, de quienes están "encamados" con golpistas, separatistas y terroristas. Y es que, para Abascal, las alabanzas de este jueves del delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, a Bildu son la muestra de que el partido vasco ha sido "incorporado a la dirección del Estado" y de que "el PSOE está encamado con la marca política de aquellos que mataron a muchos, incluidos socialistas".

"El PSOE ha elegido y ha elegido desde hace mucho tiempo hacer un frente popular con separatistas, golpistas y terroristas", ha dicho Abascal, para quien los "hechos diarios" lo corroboran.

Negociaciones en Baleares y Extremadura

En relación a otros posibles acuerdos, como el de Baleares, ha dejado claro que Vox no va a participar ni avalar ningún gobierno que no garantice la libertad de elección de los padres para escolarizar a sus hijos con el español como lengua vehicular. Y a partir de ahí, "serán otros los que tengan que valorar si cambian su posición".

Por su parte, en Extremadura ha recordado declaraciones contrarias a Vox de la candidata del PP, María Guardiola, y ha insistido en que su partido nunca hará "de coche escoba" de los 'populares' ni les entregará sus votos "porque sí".

"Eso no es posible porque nosotros no hemos fundado una alternativa política para dar los votos a otros". Abascal ha sostenido además que su objetivo no es "un reparto de sillones", sino "un cambio profundo de políticas".