Los conservadores cierran un acuerdo en Finlandia para un gobierno de coalición con el partido ultraderechista
- El acuerdo de coalición es con la formación Verdaderos Finlandeses, el Partido Popular Sueco y los cristianodemócratas
- Su líder, Petteri Orpo ha manifestado sentirse orgulloso del buen programa surgido de las negociaciones
Los conservadores y la ultraderecha han llegado a un acuerdo de gobierno en Finlandia para los próximos cuatro años. Esta decisión fue anunciada anoche por el líder de Coalición Nacional y primer ministro designado, Petteri Orpo, y será presentada en detalle este viernes.
El partido conservador finlandés Kokoomus ha alcanzado un acuerdo para una coalición de gobierno con la formación ultraderechista Verdaderos Finlandeses, el Partido Popular Sueco (SFP) y los cristianodemócratas, cuyo programa se presentará este viernes.
Se produce dos meses y medio después de ganar las elecciones
Dos meses y medio después de la victoria de la conservadora Kokoomus en las elecciones parlamentarias, su líder y designado jefe de gobierno, Petteri Orpo, anunció anoche el acuerdo de coalición con los otros tres partidos y declaró sentirse "orgulloso del buen programa" surgido de las negociaciones.
El líder conservador, Petteri Orpo, será el nuevo primer ministro de Finlandia, relevando a la todavía presidenta del Partido Socialdemócrata, Sanna Marin, quien dejará ese cargo en septiembre cuando sea elegido su sucesor.
Al inicio de las negociaciones el pasado 2 de mayo, el objetivo de Orpo era alcanzar un acuerdo antes de junio para formar un Ejecutivo de coalición que contará con 108 de los 200 escaños del Eduskunta (Parlamento finlandés), una mayoría lo suficientemente amplia para llevar adelante su agenda reformista.
La mayor prioridad de los conservadores es acordar un ajuste presupuestario de 6.000 millones de euros durante los próximos cuatro años.
Para ello, aplicará fuertes recortes en los servicios sociales y los subsidios por desempleo y aumentará los impuestos sobre los medicamentos, los eventos deportivos, la cultura y el ocio.
Al mismo tiempo, buscará aumentar los ingresos del Estado mediante la creación de 100.000 nuevos puestos de trabajo durante la próxima legislatura, con reformas del mercado laboral y de los servicios de empleo.
Negociaciones difíciles
Las negociaciones entre los cuatro socios fueron más arduas de lo previsto, según reconocieron sus líderes, y finalmente necesitaron siete semanas de discusiones exhaustivas para alcanzar un acuerdo programático, el proceso más largo en muchas décadas.
Durante las negociaciones hubo acaloradas discusiones entre los populistas de derechas y el SFP sobre cuestiones relativas a la política de desarrollo, la inmigración y la protección del clima y los Verdaderos Finlandeses habían amenazado con retirarse de las negociaciones.
El partido de ultraderecha Verdaderos Finlandeses, liderado por Riikka Purra, llegó incluso a amenazar con retirarse de las negociaciones si no eran aceptadas sus propuestas de endurecer las políticas de inmigración y recortar al máximo las partidas destinadas a la ayuda al desarrollo.
Otra de sus exigencias fue suavizar las actuales políticas climáticas del país nórdico, que considera "demasiado ambiciosas", y compensar de algún modo el alza del precio de los carburantes fósiles.
Su principal oponente en estas cuestiones fue el SFP, un partido de derechas en lo económico pero de valores liberales, que finalmente logró rebajar las demandas de la ultraderecha.
Esta es la segunda vez que la formación nacionalpopulista Verdaderos Finlandeses llega al poder, tras formar parte de la coalición gubernamental junto al Partido de Centro y los conservadores entre 2015 y 2017.
Los conservadores de Orpo ganaron las elecciones parlamentarias de abril con el 20,6 % de los votos, seguidos de Verdaderos Finlandeses (20,1%) y los socialdemócratas de la hasta ahora jefa de gobierno, Sanna Marin.