La OTAN avanza en planes regionales que pondrán en máxima alerta a más de 300.000 militares

• Se espera que lo acordado vea la luz en julio, en la próxima cumbre de la organización en Vilna
• Requerirá una adaptación de los mecanismos de mando y control de la OTAN y una nueva estructura de fuerzas

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg

Los ministros de Defensa de la OTAN han avanzado este viernes en la concreción de nuevos planes regionales que reforzarán la disuasión y defensa aliadas con la puesta en máxima alerta de más de 300.000 efectivos, y que esperan ver la luz en julio, en la próxima cumbre de la organización que tendrá lugar en Lituania.

“Por primera vez desde la Guerra Fría estamos conectando plenamente la planificación de nuestra defensa colectiva con la planificación de nuestras fuerzas, capacidades y mando y control”, ha dicho el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, en una rueda de prensa al término de una reunión de dos días de los ministros.

El de este viernes ha sido el último encuentro entre ministros antes de la cumbre y ha estado centrado principalmente en los preparativos de las decisiones que verán la luz en Vilna, incluidas las que apuntalarán el apoyo aliado a Ucrania para que siga haciendo frente a la invasión rusa.

Los nuevos planes regionales dependerán de los tres cuarteles aliados de Norfolk (Estados Unidos), Brunssum (Países Bajos) y Nápoles (Italia), que se reparten geográficamente la defensa de toda la Alianza.

300.000 soldados en alta disponibilidad

Los avances requerirán una adaptación de los mecanismos de mando y control de la OTAN y una nueva estructura de fuerzas de la Alianza, que quiere mantener a 300.000 soldados en alta disponibilidad respaldados por importantes capacidades aéreas y navales.

Stoltenberg ha explicado que desarrollarán un programa reforzado de maniobras y que estarán encaminados en “defender cada centímetro de territorio aliado contra cualquier amenaza”.

Ha destacado, además, que los ministros han acordado un nuevo modelo de rotación para la defensa aérea y antimisiles, que “garantizará que los recursos se utilicen de la manera más eficaz” y que “podamos pasar sin problemas de la vigilancia aérea a la defensa antiaérea”.

Aumentar la capacidad de la industria de defensa

Asimismo, en el encuentro, los ministros han revisado el Plan de Acción de Producción de Defensa de la OTAN, que se espera se apruebe en Vilna, y que incluye medidas concretas para aumentar la capacidad de la industria transatlántica de la defensa y aumentar la interoperabilidad.

Los aliados tienen ya en marcha un programa de compras conjuntas, incluida munición de 155 milímetros que solicita Ucrania, con una inversión de 1.000 millones de dólares. Otro asunto acordado ha sido el aumento sustancial de los objetivos de capacidad de munición crítica que deben mantener.

Stoltenberg ha advertido que todas las medidas "deben estar respaldadas por los recursos adecuados”, por lo que en Vilna, los aliados se han propuesto adoptar un nuevo compromiso de gasto en defensa que fije como mínimo el 2% de su PIB.

"Hay un amplio acuerdo en que la inversión del 2% del PIB debería ser un suelo y no un techo”, ha añadido el secretario general de la Alianza, asegurando que “hay muchos países que están ansiosos" por incluso superar ese porcentaje. A los que están lejos de ese mínimo, les ha pedido que desarrollen "planes concretos" para alcanzarlo.

Sobre la situación en el frente en la guerra en Ucrania, Stoltenberg ha asegurado que las fuerzas de Kiev "han intensificado las operaciones" y que "están progresando", pero ha señalado que se enfrentan a la dificultad del terreno, las tropas rusas atrincheradas y combates encarnizados.

Asimismo, ha insistido en la importancia de seguir apoyando a Ucrania y ha adelantado que de cara al encuentro en Vilna trabajan para un paquete plurianual con una "financiación sustancial" para Kiev. Ahora bien, ha dejado claro que en la cumbre no se hablará de la entrada de Ucrania en la Alianza, sino únicamente de cómo acercar al país a la OTAN.