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Un excursionista de Girona, grave tras ingerir anapelo azul, la planta más venenosa de Europa

  • La ingesta de entre uno y dos miligramos de su principio activo es suficiente para matar a una persona adulta
  • No existe un antídoto, por lo que, si se ingiere, hay que someterse a un lavado de estómago cuanto antes

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Un excursionista de Girona, grave tras ingerir anapelo azul

Mide casi un metro y es tan llamativa como peligrosa. Se trata de la flor Aconitum napellus, conocida comúnmente como anapelo azul, o tora blava en Cataluña, que puede confundirse con otras flores que sí son comestibles. Sin embargo, se trata de la planta más venenosa de Europa, y la ingesta de entre uno y dos miligramos de su veneno es suficiente para matar a una persona adulta en menos de una hora. Bomberos de la Generalitat rescataron el pasado viernes a un excursionista en Queralbs (Girona), en estado grave tras ingerirla.

El afectado estaba mareado, con vómitos, tenía poco pulso radial y la piel de las extremidades de color azulado, según han informado sus rescatadores. Fue evacuado en estado grave al Hospital Josep Trueta de Girona, desde donde se le derivó al Hospital Vall d'Hebron de Barcelona.

Los expertos en botánica coinciden en que el excursionista podría haber muerto, al mismo tiempo que recuerdan que no existe un antídoto para su veneno, por lo que, si se ingiere, hay que ponerse en manos de un médico lo antes posible para someterse a un lavado de estómago.

"Tiene un principio, una sustancia, que se llama aconitina, que es muy activa y está presente en toda la planta, incluso cuando está seca, y en contacto con las plantas de alrededor, puede traspasar a las raíces de las plantas vecinas", explica al Telediario de TVE Miquel Ninyerola, jefe del departamento de Botánica de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).

Entre los 1.500 y los 2.500 metros de altitud

Los primeros síntomas después de ingerir la planta son hormigueo y ardor en la boca, y después pueden aparecer vómitos, arritmias, alteraciones visuales, motoras o respiratorias. E incluso la piel azulada, como presentaba el excursionista rescatado en el Pirineo. Su toxicidad es tal, que puede causar daño únicamente en contacto con la piel, por lo que los especialistas recomiendan que lo mejor es mantenerse alejado de la planta.

El anapelo azul pertenece a la familia de las ranunculáceas, y crece en las montañas pirenaicas. Normalmente se encuentra entre los 1.500 y los 2.500 metros de altitud, y florece desde julio hasta octubre.

Además, tiene el peligro de que puede confundirse con otras plantas que sí son comestibles, especialmente antes de que broten sus características flores azules. "Antes de que salgan las flores, la planta en sí se puede confundir con otras plantas como el apio salvaje que se encuenta también en montañas a partir de 1.500 metros", advierte Quim Pons, de la Federación de Entidades Excursionistas de Catalunya.