Estonia se convierte en el primer país de Europa del Este en legalizar el matrimonio homosexual
- También es la primera república exsoviética que legaliza estas uniones
- El 38 % de la población no acepta la homosexualidad
Estonia se ha convertido este martes en el primer país de Europa del Este y la primera república exsoviética en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
El Parlamento estonio ha aprobado la ley que legaliza el matrimonio homosexual, y que entrará en vigor en 2024. La aprobación ha contado con el apoyo de 55 diputados frente a 34, según informa la radiotelevisión pública del país báltico, ERR. Los votos afirmativos han llegado de los diputados de la coalición de gobierno, formada por el partidos liberales y socialdemócratas.
La enmienda aprobada modifica la definición del matrimonio para incluir a dos personas adultas, sin tener en cuenta su género, y supone reformar las normas que afectan a las parejas de hecho o uniones civiles, una figura existente en Estonia tanto para todo tipo de parejas desde 2016.
"Todo el mundo debería tener el derecho a casarse con la persona a la que ama y con la que se quiere comprometer - ha declarado la primera ministra, Kaja Kallas.
"Con esta decisión, finalmente nos situamos junto a los otros países nórdicos y con el resto de países democráticos del mundo donde se ha garantizado la igualdad de matrimonio", ha añadido.
España aprobó el matrimónio homosexual en 2005.
Un 38 % de estonios no acepta la homosexualidad
El 53 % de los estonios apoyaba el matrimonio entre personas del mismo sexo en una encuesta del Centro de Derechos Humanos de este año. Hace una década, era solo el 34 %.
Sin embargo, un 38 % de los estonios aún consideran que la homosexualidad es inaceptable. La minoría rusa, que constituye un cuarto de la población, es especialmente opuesta al matrimonio homosexual (solo lo apoyan el 40 %).
Las personas LGTBI en Estonia tienden a ser discretas con su opción sexual, y la mitad ha experimentado acaso recientemente, según datos del Gobierno, citados por Reuters.
Letonia y Lituania, las otras dos ex repúblicas soviéticas del Báltico, tienen paradas en sus parlamentos sendas leyes sobre el matrimonio de personas del mismo sexo.